SEP, la recompensa a Mario Delgado tras los triunfos electorales de Morena

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La noche del 2 de junio, luego de calcular el porcentaje de legisladores que su coalición tendría en el Congreso tras la jornada electoral, Claudia Sheinbaum buscó a Mario Delgado con la mirada, se puso de pie y lo abrazó. “¡Plan C!”, festejó la ganadora de la elección con el dirigente morenista y luego celebró con otros colaboradores y su pareja, presentes en el salón.

La celebración, que dio a conocer la propia Sheinbaum en un video, evidenció el peso del próximo secretario de Educación Pública en un proceso electoral en el que ella rompió récord de votos y Morena pintó de guinda la mayoría del territorio nacional, con Delgado como coordinador de su campaña y presidente del partido. 

Ésa es la principal carta de presentación en el currículum de Mario Delgado al frente de Morena: cuatro años en los que ganó 24 de las 32 elecciones estatales que enfrentó y que terminará con dominio en 27 congresos, además de la mayoría calificada en la Cámara de Diputados y muy cerca de conseguirla en el Senado.

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Estos triunfos estuvieron anclados a la figura de Andrés Manuel López Obrador en la Presidencia y la popularidad que el tabasqueño ha conservado hasta el final de su administración.

Así, en el más reciente proceso electoral, Mario Delgado llevó a su partido a apegarse a las reglas establecidas por el presidente Andrés Manuel López Obrador en la elección de la candidatura de quien le sucederá en el cargo. En el camino, fue acusado por Marcelo Ebrard —su mentor político— de ser un “cobarde” y de realizar actos de “viejo régimen”.

Su recompensa es una Secretaría de Estado donde no necesariamente tiene la mayor de las experiencias.  

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Claudia Sheinbaum y el tercer bloque de los integrantes de su gabinete. Foto: Cuartoscuro

Renuncia a candidatura

Mario Delgado fue el único presidente de los partidos nacionales que no se asignó un espacio en el Congreso. Tampoco compitió por la Ciudad de México, como lo venía intentando desde 2012.

Sin un cargo en el gabinete presidencial, sería difícil que Delgado conservara un puesto de influencia en la administración que iniciará el 1 de octubre próximo.

El 2 de octubre de 2023, en la fecha límite para registrarse como aspirante a la candidatura por la Jefatura de Gobierno, Delgado desistió de su intención de contender. Ante la prensa, leyó un mensaje en el que recordó los triunfos que había acumulado con su partido y dijo que antepondría el proyecto general a sus intereses personales: “Entre competir por la Ciudad y ganar el país con Morena, prefiero lo segundo”. 

Para tomar su decisión, reconoció, pidió la opinión de la hoy presidenta electa Claudia Sheinbuam.

“Si (a ella) le gusta mi trabajo como dirigente, a mí me gusta más mi trabajo como dirigente que como candidato”, dijo.

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Delgado, sin embargo, no tenía una prueba sencilla en la ciudad. Si hubiese continuado en su afán de contender por la candidatura, tendría que haber superado a Omar García Harfuch, cercano a Sheinbaum, y a Clara Brugada, la hoy gobernante electa.

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Foto: CUartoscuro/Archivo

Delgado votó a favor de la reforma educativa de Peña Nieto

Señalado por encabezar una dirigencia pragmática para privilegiar los resultados electorales, Mario Delgado fue acusado por sectores morenistas de abrir la puerta a políticos oportunistas, antes adversarios, que aprovecharon la coyuntura para mantenerse en cargos de poder.

Un pragmatismo que lo llevó a votar como perredista a favor de la reforma educativa impulsada por Enrique Peña Nieto en 2012 como parte del Pacto por México. Se trata de modificaciones que en el primer año del gobierno Andrés Manuel López Obrador, la mayoría obradorista en el Congreso echó para atrás en una contrarreforma, con Mario Delgado ahora como coordinador de los diputados morenistas.

El nombramiento de Delgado en la SEP ocurre en medio de la polémica por la diputación plurinominal que le dio a Sergio Mayer y el llamado a la unidad que los órganos directivos hicieron al interior de su partido para mantener la cohesión y votar las iniciativas impulsadas por López Obrador y Claudia Sheinbaum.

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Una Secretaría cercana al sindicato

La experiencia de Mario Delgado en el área educativa se concentra principalmente en los 20 meses que estuvo al frente de la Secretaría de Educación en Ciudad de México, de julio de 2010 a marzo del 2012, en el gobierno de Marcelo Ebrard.

Por ello, en su breve presentación de este jueves, Delgado contó la historia de un presunto joven beneficiado por las becas otorgadas a estudiantes de la capital mexicana en su paso por el gobierno.

La llegada de Mario Delgado a la SEP vislumbra un escenario más parecido a los sexenios anteriores al obradorista, con cercanía a los líderes sindicales y una dura oposición de la disidencia magisterial.

Apenas fue anunciado como próximo secretario, la tarde de este jueves Mario Delgado asistió a un foro organizado por el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), donde recibió el respaldo del secretario general Alfonso Cepeda Salas y líderes seccionales en el país.

Por su parte, integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y algunos morenistas rechazaron la llegada de Delgado a la SEP.

El profesor michoacano Lev Velázquez calificó el nombramiento como “una traición” de Claudia Sheinbaum al magisterio.

Mario Delgado es artífice de la reforma educativa del Pacto por México, la cual impulsó con Claudio X González para criminalizarnos y despojarnos de nuestro derechos. Es un acto de traición al magisterio que Claudia Sheinbaum lo nombre Secretario de Educación en su gabinete”. 

El encuentro más reciente de Mario Delgado con integrantes de la CNTE fue el 23 de mayo, cuando docentes de esta organización, durante su jornada de protestas, bloquearon los accesos a la sede de Morena, con el dirigente dentro, y lanzaron consignas como: “¡Morena decía que todo cambiaría, mentira, mentira, la misma porquería!”.

Este jueves, cuestionado sobre las demandas magisteriales, Delgado dijo apoyar las negociaciones que encabeza el gobierno obradorista con los maestros.

En su presentación, el todavía presidente de Morena delineó sus prioridades: resolver las demandas para abrogar la ley de Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado y la derogación de la Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y Maestros.

También se comprometió a dar seguimiento a las promesas de Claudia Sheinbaum en campaña: otorgar una beca universal para estudiantes de educación básica incluida en las iniciativas prioritarias, apoyar el modelo educativo de la Nueva Escuela Mexicana, continuar con el programa la Escuela es nuestra y volver a extender los horarios de tiempo completo. 

Además, encaminar la desaparición del examen de selección a nivel preparatoria (COMIPEMS), con la construcción de escuelas preparatorias adicionales a planteles de educación superior.

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Mario Delgado deberá anunciar en breve los detalles para renovar la dirigencia de Morena y poder incorporarse al gabinete presidencial el 1 de octubre.

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