Emmanuel Macron, el presidente más joven de Francia que soñó en grande, enfrenta un goteo de poder
PARÍS.- El futuro político del presidente francés Emmanuel Macron parece dirigirse al fracaso después de unas elecciones parlamentarias que amenazan con paralizar al país, debilitar su posición en el extranjero y ensombrecer su legado, precisamente en momentos en que Francia se prepara para colocarse bajo los reflectores del mundo como anfitrión de los Juegos Olímpicos de París.
El presidente más joven en la historia del país es conocido en el escenario internacional por sus incesantes labores diplomáticas y sus iniciativas a favor de Europa. Ahora, muchos se preguntan cómo logrará mantener las riendas del país ante la posibilidad de perder la mayoría parlamentaria y enfrentarse a un gobierno confrontativo.
Macron, de 46 años y a quien la Constitución le prohíbe postularse a un tercer periodo de forma consecutiva, lucha para no convertirse en un presidente que debe mantenerse en el cargo sin mayor aspiraciones que terminar su mandato.
La prensa francesa recientemente se refirió al ambiente en el palacio presidencial como “el fin de un reinado”.
Las encuestas mostraban que la alianza centrista de Macron estaba destinada al fracaso en las elecciones del domingo, después de finalizar en tercer lugar en la primera ronda electoral. Sin embargo se ubicó en segunda lugar detrás de la coalición de izquierda Nuevo Frente Popular, un giro en las urnas que vuelve a bloquear la llegada al poder de la ultraderecha de Reunión Nacional, de Marine Le Pen.
Con el nuevo escenario político, Macron ya no podrá implementar su propia agenda, que se ha basado en políticas proempresariales con el objetivo de impulsar a la economía nacional.
“Estamos ante lo desconocido. Lo realmente desconocido”, dijo el analista político Dominique Moisi. “Porque los gobiernos de coalición no son una tradición francesa.
En el extranjero, Macron solía mostrarse como un actor principal conocido por su incesante activismo diplomático. Ha estado sumamente involucrado en las labores de Occidente para brindar apoyo a Ucrania desde que Rusia inició su invasión en febrero de 2022. En Medio Oriente, Francia ha estado impulsando las labores diplomáticas con sus aliados árabes. Hace unos meses, Macron también delineó su visión de la Unión Europea, instando al bloque de 27 naciones a reforzar sus defensas e implementar drásticas reformas comerciales y económicas para competir con China y Estados Unidos.
La Constitución de Francia le otorga al presidente ciertas facultades en materia de política exterior, asuntos europeos y defensa. Pero la división de poderes con un primer ministro de un partido rival sigue sin quedar clara, y sin un gobierno que lo respalde, el papel de Macron podría quedar limitado.
Macron sorprendió al país y enfureció a muchos de sus aliados y partidarios políticos cuando convocó las elecciones anticipadas después de la victoria del RN en la votación parlamentaria europea del mes pasado. Sea cual sea el resultado final, su agenda política parece muerta, a tres años del final de su presidencia.
“Nuestro país atraviesa una grave crisis, estamos a pocas horas de un nuevo orden”, declaró el ingeniero Pascal Cuzange, que votó a la alianza de Macron más como protesta contra las alternativas que como apoyo al presidente. “Existe el riesgo de que el país se vuelva ingobernable”.
La élite empresarial francesa también está ansiosa por el riesgo de una política volátil y la inestabilidad que se avecina. “Estamos muy preocupados por lo que va a ocurrir”, declaró Ross McInnes, presidente de la empresa aeroespacial Safran. “Sea cual sea la configuración política que salga de la votación del domingo, probablemente estemos al final de un ciclo de reformas que empezó hace diez años”.
Trayectoria
Elegido en un principio en 2017, Macron era en ese momento un exitoso debutante en la política con apenas 39 años.
Trato de flexibilizar el mercado laboral y aprobó nuevas medidas para que fuera más difícil que los desempleados cobraran prestaciones. Su gobierno también redujo impuestos empresariales con el fin de impulsar las contrataciones.
Las protestas antigubernamentales de los chalecos amarillos no tardaron en estallar, manifestándose contra la percepción de injusticia social, lo que dio pie a que Macron fuera conocido como el “presidente de los ricos”. Muchos aún lo perciben como arrogante y distante con el pueblo. Sus opositores de la izquierda lo acusaron de destruir las protecciones a los trabajadores.
Macron arguyó que el desempleo cayó del 10% al 7,5% y Francia ha sido calificada en los últimos años como el país europeo más atractivo para la inversión extranjera.
En cuestiones políticas, el líder centrista lanzó su propio partido con la promesa de hacer un mejor trabajo que la derecha y la izquierda convencionales. Pero eso también parece ahora destinado al fracaso. Su decisión de adelantar elecciones de hecho impulsó a dos grandes fuerzas: Reunión Nacional y a una amplia coalición izquierdista.
Macron fue reelegido en 2022, superando por segunda ocasión consecutiva a su rival de ultraderecha Marine Le Pen en una segunda ronda electoral. Pero perdió su mayoría parlamentaria, a pesar de que su alianza de centro obtuvo la mayor proporción de escaños en la Asamblea Nacional.
Agencias AP y Reuters