Sentencian a 35 años a hombre condenado en intento de homicidio de famoso diseñador de autos en Miami

Un juez federal sentenció el miércoles a 35 años de prisión a uno de los dos hombres acusados en la confabulación de 2019 para asesinar por encargo a Alex Vega, un diseñador de autos que ha personalizado vehículos de lujo para celebridades como Marc Anthony, Luis Fonsi, el rapero Rick Ross y numerosas estrellas del deporte.

Julián Jiménez, de 27 años, se disculpó con la víctima, Alex Vega, y su familia, así como con sus propios padres, después que el juez Roy Altman lo sentenció en el tribunal federal en Miami.

“Me disculpo con el señor Vega y su familia. Siento haberles hecho pasar por estos duros momentos. Voy a usar este tiempo para convertirme en un hombre mejor para mi hijo y para mis padres”, dijo Jiménez. “Me disculpo con mis padres porque ellos no me criaron así”.

Jiménez está acusado de balear a Vega tres veces de los ocho disparos que hizo contra su auto el 27 de agosto de 2019, cuando entró en el garaje de su casa de Kendale Lakes.

El hombre acusado de ser el conductor en la huida esa noche, Jaime Serrano, de 46 años, tiene programada audiencia de sentencia el 14 de noviembre.

Jiménez se declaró culpable en agosto de acoso interestatal, conspiración para usar un arma de fuego durante un delito de violencia y descargar del arma para perpetrar la agresión.

Altman dijo el miércoles que la declaración de Jiménez le salvó de una cadena perpetua si hubiera llevado el caso a juicio y hubiera sido condenado por un jurado.

El 24 de agosto, un jurado compuesto por 12 personas declaró a Serrano culpable de acoso interestatal, acoso interestatal con resultado de lesiones corporales graves y conspiración para usar un arma de fuego durante un delito violento.

Altman dijo que puede acabar recibiendo más tiempo que Jiménez cuando sea sentenciado.

“El Sr. Serrano recibirá su castigo cuando le toque”, dijo Altman.

Aunque se resolvió el misterio de quién llevó a cabo el intento de homicidio de Vega, es posible que nunca se sepa quién los incitó a cometer el crimen. Ninguno de los dos hombres ha cooperado con los agentes federales y los fiscales en ese aspecto del caso. Al ser abordado por un reportero tras la audiencia de sentencia, Vega dijo que no podía hacer comentarios.

Un testigo dijo a agentes del FBI durante la investigación que les ofrecieron $60,000 por llevar a cabo el atentado, pero nunca se ha confirmado.

“Había tres niveles de rumores en esa declaración”, dijo a Altman la defensora pública federal Abigail Becker, que representó a Jiménez en la sentencia, sobre la cantidad de la supuesta recompensa.

Y los hombres dicen que no se les pagó nada porque Vega sobrevivió al ataque.

Los hombres están acusados de viajar de Nueva York a Miami con la misión de matar a Vega, propietario de Auto Firm en Kendall, una empresa que ha personalizado cientos de vehículos para clientes adinerados que buscan lujo y creatividad. Entre los muchos famosos que han frecuentado el negocio figuran el cantante Marc Anthony, el campeón de boxeo Floyd Mayweather y la estrella olímpica del atletismo Usain Bolt.

Llegaron a Miami seis días antes del tiroteo, alquilaron el Nissan Rogue que usaron para desplazarse a casa de Vega y consiguieron la pistola usada en el ataque.

Investigadores y fiscales afirman que los hombres vigilaron la casa de Vega y estudiaron su rutina diaria en los días previos al atentado.

Pasarían dos años antes que Jiménez y Serrano fueran arrestados en relación con el caso. Agentes pudieron situarlos en el lugar del delito en gran medida gracias a la comparación del ADN extraído de una mascarilla y unos guantes quirúrgicos encontrados en la acera cerca de la casa de Vega con una muestra bucal de Jiménez, según los documentos judiciales.

A pesar de no apretar el gatillo, Becker dijo que Serrano, el mayor, planeó el ataque. Recibió la transferencia de dinero de un desconocido usada para pagar el vuelo de American Airlines a Miami, alquiló los autos una vez que llegó y obtuvo el arma, añadió.

Becker dijo que Jiménez tiene problemas de aprendizaje, no tiene antecedentes penales y no tenía dinero ni tarjetas de crédito en ese momento.

Pero Altman, rechazando el argumento de Becker de que la falta de participación de su cliente en la planificación del tiroteo debería influir en una sentencia más leve, dijo que apretar realmente el gatillo era el aspecto inmutable del delito.

“Ni siquiera el Sr. Serrano, por muy malvado que sea, estuvo dispuesto a hacer eso”, dijo Altman.

Durante la audiencia en la que se dictó sentencia, Vega habló del horror que él, su esposa y su hijo vivieron aquel día, así como del trauma que siguen padeciendo.

Describió cómo estaba sentado en su auto después de llegar a casa del trabajo desde su negocio de autos en Kendall, Auto Firm, atendió una llamada telefónica y luego entró lentamente en el garaje. Fue entonces cuando Jiménez atacó, disparando rápidamente contra el auto.

Al principio no sintió nada, dijo. Luego, no podía respirar. Sus pulmones habían colapsado. Pensando que la muerte era inminente, trató de meterse en el asiento trasero en un intento desesperado por evitar que su esposa y su hijo tuvieran que verlo morir, dijo en la audiencia.

En cuanto a la declaración de Jiménez, Vega dijo que no estaba impresionado, ya que todavía no ha dado a conocer quién contrató a los dos para el intento de asesinato en primer lugar.

“Hacer un alegato para conseguir una sentencia menor no me demuestra nada”, dijo Vega.

Desde el ataque, mucho después de haberse recuperado físicamente, Vega dijo que aquel día sigue pasándoles factura a él, a su esposa y a sus hijos.

Su familia está en terapia y él no va a ninguna parte sin un guardaespaldas.

La sensación de terror se agrava al saber que quien le quería muerto sigue en libertad.