Sentencian a 10 años a ex alcalde mexicano que dirigió enorme envío de metanfetamina a Miami

Un ex alcalde mexicano fue sentenciado el jueves a 10 años de prisión tras declararse culpable de un cargo de confabulación que le acusaba de dirigir el mayor envío de metanfetamina a Miami-Dade en la historia del condado.

Adalberto Comparán Rodríguez, alias “Fruto”, quien según las autoridades dirigía los Carteles Unidos en Michoacán mientras era alcalde de Aguililla, México, fue extraditado en junio del año pasado desde Guatemala. Es el último de los seis acusados en ser enviado a prisión por el juez federal de distrito Darrin Gayles en el caso del enorme alijo de metanfetamina en el tribunal federal de Miami.

Su abogado defensor, René Sotorrio, presentó una serie de cartas de familiares y otros simpatizantes que conocen a Comparán Rodríguez, pidiendo clemencia al juez. Sin embargo, según el acuerdo de culpabilidad, Comparán Rodríguez, de 58 años, enfrentaba una pena mínima obligatoria de entre 10 años y cadena perpetua por su condena por confabulación para poseer metanfetamina con la intención de distribuirla en Estados Unidos.

El plan se fraguó en enero de 2021, cuando Comparán Rodríguez y su socio Alfonso Rustrián se reunieron en Cali, Colombia, con un agente encubierto estadounidense al que creían un lavador de dinero y narcotraficante afiliado al grupo militante islamista Hezbolá, según una acusación y otros documentos judiciales.

Rustrián explicó que Comparán Rodríguez era el líder de los Carteles Unidos y que podían suministrar cientos de kilogramos de metanfetamina al supuesto comprador de Hezbolá, según consta en los registros judiciales. Finalmente acordaron que Comparán Rodríguez y Rustrián enviarían 500 kilos de metanfetamina desde México, a través de Texas, a la zona de Miami.

En 2021, los dos hombres se encargaron de que un camión transportara baldosas de concreto llenas de la carga de metanfetamina, según los expedientes judiciales. El hijo del cabecilla, Adalberto Comparán Bedolla, ayudó a abrir las baldosas de concreto y sacar unos 200 kilos de metanfetamina en un almacén de la zona de Miami en marzo de 2021. Luego, 350 kilos de metanfetamina llegaron en otro cargamento posteriormente ese mismo mes a la misma ubicación.

Esta vez, estaba disuelta dentro de 245 cubos de cinco galones de pintura para casas, según los registros judiciales. Comparán Bedolla junto con dos químicos: Silviano González Aguilar y Salvador Valdez, trabajaron durante días en el interior del almacén extrayendo la metanfetamina de la pintura, según consta en los registros.

Pero los agentes federales incautaron la metanfetamina antes que llegara a las calles e hicieron los arrestos. La incautación de 550 kilos de metanfetamina por parte de la DEA fue la mayor en la historia de Miami-Dade.

Antes de la sentencia del cabecilla el jueves, su hijo, Comparán Bedolla, se declaró culpable de confabulación para poseer y distribuir metanfetamina en Estados Unidos y fue sentenciado a 11 años de prisión, según los registros judiciales. González Aguilar y Valdez, los químicos, también se declararon culpables del mismo cargo de conspiración y fueron sentenciados a seis y cinco años, respectivamente.

El socio de Comparán Rodríguez, Rustrián, quien fue extraditado a Miami en enero de 2022, también se declaró culpable del mismo cargo y de otro cargo de confabulación para lavar dinero y fue sentenciado a 11 años.

Un socio, Carlos Basauri Coto, quien dirigía empresas de inversión, se declaró culpable de confabulación para lavar capitales y fue sentenciado al tiempo que había estado detenido tras su arresto en marzo de 2021, un total de un año y nueve meses.

El caso de la metanfetamina en Miami, llevado por el fiscal federal adjunto Shane Butland, contrasta con las típicas investigaciones de distribución de cocaína, heroína y opiáceos en el sur de la Florida. Refleja un resurgimiento de los envíos de metanfetamina que cruzan por la frontera sur de Estados Unidos, según las autoridades.

La nueva ola de metanfetamina está desplazando el foco de atención de los opioides a este estimulante cristalino —una droga que solía ser común, luego se desvaneció, pero está resurgiendo— a través de importaciones ilegales desde superlaboratorios de metanfetamina en México. Y gran parte de lo que se vende ya no es metanfetamina de baja calidad cocinada domésticamente en algún destartalado remolque de la Florida.

En los últimos años, la metanfetamina cristal ha provocado más víctimas de sobredosis y ha dado lugar a mayores investigaciones policiales sobre el tráfico de esta droga altamente adictiva.