Ex senador haitiano se declara culpable en Miami de conspirar en asesinato del presidente

Un ex senador haitiano se declaró culpable el martes ante un tribunal federal de Miami de conspirar con otras personas en Haití y el sur de la Florida para asesinar al presidente de su país, incluida su asistencia a una reunión clave con comandos colombianos el 6 de julio de 2021, el día antes de asesinar a Jovenel Moïse, según las autoridades.

El ex senador, Joseph Joel John, que había estado detenido en Jamaica antes de ser trasladado a Miami el año pasado, reconoció ante agentes del FBI que se había reunido con algunos conspiradores justo antes de que “se embarcaran en la misión de matar al presidente Moïse” en su casa suburbana a las afueras de Puerto Príncipe, según los registros judiciales.

John, de 52 años, también admitió que ayudó a conseguir vehículos y trató de obtener armas de fuego para la operación de los conspiradores contra el líder haitiano, según una declaración jurada criminal. El objetivo de Joseph era convertirse en primer ministro del sucesor de Moïse tras la destitución del líder.

Como parte de su acuerdo con la fiscalía, John se declaró culpable de conspirar para proporcionar apoyo material para asesinar al presidente de Haití, proporcionar ese apoyo y conspirar para asesinar o secuestrar a una persona fuera de Estados Unidos. John es el tercer acusado, de un total de 11, en el caso del asesinato de Haití por conspirar para asesinar a Moïse o por desempeñar un papel de apoyo, en un caso encabezado por el FBI y procesado por la Fiscalía Federal del Sur de la Florida.

Los otros dos acusados que anteriormente se declararon culpables de la conspiración de asesinato son:

El oficial retirado del ejército colombiano Germán Alejandro Rivera García, alias “Coronel Mike”, de 45 años, admitió el mes pasado que se reunió con varios conspiradores de Haití y del sur de la Florida antes de dirigir a un grupo de ex soldados colombianos a la casa del presidente haitiano para matarlo. Rivera enfrenta cadena perpetua en la sentencia que se dictará a finales de este mes.

Asimismo, el empresario haitiano Rodolphe Jaar, de 51 años, admitió haber proporcionado armas, alojamiento y dinero en la conspiración para asesinar al presidente de Haití. Jaar, con doble nacionalidad haitiana y chilena, fue sentenciado en junio a cadena perpetua, pero espera que se le reduzca la pena si coopera. Anteriormente, también fue condenado por tráfico de drogas en Estados Unidos.

John, que también se hace llamar John Joël Joseph, fue trasladado en mayo de 2022 a Miami desde Jamaica, donde había estado encarcelado por una infracción de inmigración. Joseph fue miembro del Senado haitiano entre 2009 y 2015 y trabajó como consultor político y de seguridad.

John, según un exhaustivo informe de investigación de la policía haitiana obtenido por primera vez por el Miami Herald, alquiló cinco vehículos para la misión mortal cinco semanas antes de que se llevara a cabo el complot de asesinato. Se le unieron un poderoso jefe de pandilla, Vitelhomme Innocent, y un ex líder rebelde conocido como “el Torturador”, Miradieu Faustin.

John también asistió a reuniones en el sur de la Florida y Haití con sospechosos clave e intentó adquirir armas y munición para ellos, según una declaración jurada criminal y otros registros judiciales. Se cree que fue un interlocutor entre los distintos grupos. La noche de la matanza, estuvo en comunicación con varios de los principales sospechosos.

Cuando Rivera, el oficial retirado del ejército colombiano que dirigía los comandos, se declaró culpable el mes pasado, firmó una declaración de los hechos que aportó nuevos detalles sobre las reuniones entre los conspiradores en Haití y el sur de la Florida que condujeron al sorprendente asesinato de Moïse.

Según la declaración de los hechos, Rivera comenzó a reunirse en persona en Haití y por videoconferencia en el sur de la Florida con los conspiradores en febrero de 2021. En varias reuniones, “los conspiradores discutieron los métodos propuestos para llevar a cabo la operación y la necesidad de adquirir armas para facilitar la operación”, dice la declaración.

A las reuniones celebradas en el sur de la Florida asistieron varios conspiradores acusados en el caso del asesinato, entre ellos Arcángel Pretel Ortiz, un informante del FBI que trabajaba para una empresa de seguridad de la zona de Miami. Al parecer, ayudó a reclutar a algunos de los comandos colombianos y ordenó a Rivera que siguiera las instrucciones de otro conspirador en relación con el complot para asesinar al líder de Haití.

Otros presentes en las reuniones del sur de la Florida fueron: Antonio Intriago, jefe de la empresa de seguridad Counter Terrorist Unit; Christian Emmanuel Sanon, médico estadounidense de origen haitiano que aspiraba a sustituir a Moïse como presidente; Walter Veintemilla, empresario del sur de la Florida que ayudó a financiar la operación, y James Solages, estadounidense de origen haitiano que consiguió un empleo en la empresa de seguridad de Intriago.

Rivera también asistió a reuniones operativas en Haití con Intriago, Solages, Sanon, Jaar y John, el ex senador, junto con Joseph Vincent, un estadounidense de origen haitiano que trabajó como informante para la Administración para el Control de Drogas (DEA), y un comando colombiano, Mario Antonio Palacios Palacios.

“Rivera estuvo presente en reuniones en las que se habló del asesinato del presidente Moïse”, según la declaración de los hechos presentada con su acuerdo de culpabilidad. “Una de esas reuniones, a la que asistieron Rivera, Solages, John y Vincent, entre otros, se celebró aproximadamente dos semanas antes del asesinato”.

Pero para entonces, sin embargo, Sanon ya no era visto como un sustituto viable de Moïse y una ex magistrada de la Corte Suprema, Windelle Coq Thélot, entró en escena como candidata más fuerte a la presidencia. Coq no ha sido acusado en la investigación estadounidense.