Sen. Marco Rubio: Proteger la Base de la Reserva Aérea de Homestead para asegurar el futuro de EEUU | Opinión

A veces no valoramos nuestra seguridad nacional.

Eso es un fiel testimonio de la capacidad de nuestras fuerzas armadas para disuadir y destruir amenazas contra EE.UU. Pero nuestros militares no pueden hacer su trabajo cuando las autoridades socavan o complican su misión.

Para mantener seguro a nuestro país, debemos proteger la capacidad del ejército de EE.UU. para responder a las amenazas en nuestro hemisferio. Esto significa proteger la Base de la Reserva Aérea de Homestead (HARB, por sus siglas en inglés).

Ubicada en Homestead, Florida, esta base se estableció durante la Segunda Guerra Mundial para servir como centro de entrenamiento y logística para las operaciones de los Aliados en África y el Caribe. Durante la crisis de los misiles cubanos, se convirtió en el sitio de tres fighter wings listos para atacar a las fuerzas comunistas.

Posteriormente, esta base ayudó a EE.UU. a gestionar la migración masiva desde Cuba, también a abastecer la Bahía de Guantánamo y responder al derribo de los aviones de los Hermanos al Rescate en 1996.

HARB sigue siendo un recurso de suma importancia en la actualidad. De hecho, a pesar de su designación como una base de “reserva” aérea, desempeña un rol de mando en nuestra seguridad regional. Los F-15 Eagles y los F-16C Fighting Falcons que operan desde HARB trabajan con el Comando Sur de EE.UU. para defender a nuestro país de ataques aéreos y otras amenazas.

La base también es la sede del Comando Sur de Operaciones Especiales de EE.UU. y alberga numerosos activos de la Patrulla Fronteriza y de Aduanas de EE.UU. al igual que de la Guardia Costera de EE.UU.

He apoyado, por años, la misión de HARB. Para evitar actividad comercial disruptiva en la zona, que también amenaza la restauración de los Everglades, obtuve una prohibición de cuatro años por parte de la aviación civil en la Ley de Autorización de Defensa Nacional del año fiscal 2023.

El senador Rick Scott y yo, junto al representante Carlos Giménez, hemos presentado un proyecto de ley que haría que esa prohibición sea permanente. A medida que el mundo se vuelve más peligroso, la necesidad de proteger a HARB del desarrollo intrusivo sigue siendo primordial.

Sin HARB, quedamos vulnerables.

Gran parte del petróleo, los alimentos y el gas natural del mundo se exportan a través del estratégico cuello marítimo entre Florida y Cuba.

No podemos descartar la posibilidad que esta zona se convierta en un territorio de combate en un futuro conflicto global, tal como lo fue durante la Segunda Guerra Mundial cuando los submarinos alemanes hundieron decenas de barcos en el Golfo de México. Puede que hoy no tengamos que preocuparnos por los submarinos, pero están surgiendo nuevas amenazas.

Durante los últimos meses, por ejemplo, los hutíes, respaldados por el régimen criminal de Irán, han atacado barcos en otro punto crítico: el Mar Rojo. Esto ha sido con nada más que drones baratos fáciles de maniobrar.

Aunque parezca algo poco probable, nuestros adversarios podrían infligir un gran daño al armar a terroristas con base en Cuba, Haití, Nicaragua o Venezuela para atacar barcos cerca de Florida con drones similares. El estar preparados es clave para disuadir tales conflictos con los regímenes adversarios en el mundo.

¿Recuerdan la revelación del año pasado que China estaba construyendo una base de espionaje a 90 millas de nuestras costas? Esta es sólo una de las muchas acciones que Pekín ha tomado para proyectar su poder militar en nuestra región. Hasta la fecha, el Ejército Popular de Liberación se ha reunido con homólogos de nuestra región en más de 200 ocasiones y ha enviado armas a varios países.

Lo más inquietante es la inversión de Pekín en cerca de 40 puertos regionales, todos de los cuales podrían servir eventualmente como bases militares chinas. Mientras tanto, Rusia e Irán también amplían su presencia en nuestra región.

Como dijo el presidente Dwight D. Eisenhower en su discurso de despedida: “Nuestras armas deben ser poderosas... para que ningún agresor potencial pueda verse tentado a arriesgar su propia destrucción”. Las amenazas son diferentes hoy en día, pero no son menos apremiantes y, frente a ellas, no podemos darnos el lujo de socavar la seguridad operativa de HARB.

Incluso a medida que el condado de Miami-Dade crece, la base sigue siendo un recurso vital para nuestra seguridad nacional. Podría ser la última línea de defensa para el sur de la Florida y para EE.UU. en caso de un conflicto a gran escala.

Es posible que necesitemos HARB para ese propósito antes de lo que pensamos.

Marco Rubio es un senador Republicano estadounidense de Florida.