Semana Europea: El cambio climático amenaza la cerveza y los líderes europeos reparten los cargos

Semana Europea: El cambio climático amenaza la cerveza y los líderes europeos reparten los cargos

Esta semana, Bruselas ha vuelto a la vida cotidiana tras la celebración de las elecciones europeas. Los nuevos eurodiputados han estado ocupados haciéndose selfies frente al Parlamento Europeo para mostrar a sus votantes que se están poniendo manos a la obra.

El gran acontecimiento de la semana, sin embargo, fue la cumbre entre los líderes de la UE tras las elecciones al Parlamento Europeo, pero su reunión, que duró siete horas, fue un anticlímax para los periodistas, ya que no lograron llegar a un acuerdo sobre los nuevos altos cargos de Bruselas.

"Creo que es nuestro deber colectivo tomar una decisión antes de finales de junio. Lo he dicho públicamente varias veces", declaró Charles Michel, actual presidente del Consejo Europeo.

Mark Rutte, nuevo secretario general de la OTAN

Pero la cumbre resultó ser un buen día para el primer ministro neerlandés saliente, Mark Rutte. El nuevo Gobierno de coalición de Países Bajos comenzará su mandato pronto, permitiéndole a Rutte centrarse en lo que pronto será su nuevo cargo como secretario general de la OTAN.

Rutte se reunió con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, durante la cumbre y acordó no desplegar tropas húngaras en Ucrania ni gastar dinero húngaro en misiones ucranianas. Esto fue suficiente para conseguir el visto bueno de Viktor Orbán que Rutte necesitaba para dirigir la OTAN.

Lo que no obtuvo el visto bueno de Bruselas, sin embargo, fue el eslogan de la presidencia húngara para su próxima presidencia del Consejo de la UE, que comenzará el 1 de julio y durará seis meses, como es la costumbre.

Copiado de los tiempos de Trump, Hungría eligió 'Make Europe great again' como su mantra para dar forma a la agenda política de la UE y advertir de que Europa está en decadencia.

La nueva Ley de Restauración de la Naturaleza

Mientras tanto, el lunes en Luxemburgo, los ministros de Medio Ambiente de la UE dieron su luz verde final a una ley histórica que aspira a restaurar los ecosistemas dañados y los ríos contaminados.

Tras años de negociaciones, es una victoria para Bélgica, que preside actualmente el Consejo de la UE, aunque en realidad el Gobierno belga se abstuvo en la votación debido a las divisiones entre las regiones Valona y Flamenca.

La votación sólo salió adelante gracias a Austria, cuya ministra de Medio Ambiente, Leonore Gewessler, votó a favor, yendo en contra de la línea de su propio Gobierno.

"No es sólo el caso legal, sino una práctica arraigada para el Gobierno austriaco, pero también algo que los ministros deciden en las reuniones del Consejo. Eso es lo que he hecho hoy", dijo Gewessler.

La ley impone a los Estados miembros una serie de objetivos vinculantes para restaurar una amplia gama de ecosistemas

Para saber qué significará exactamente esta ley, hemos hablado con Ioannis Agapakis, un abogado medioambiental de ClientEarth que lleva más de cuatro años siguiendo esta ley. Agapakis se alegra mucho de su aprobación.

"En la práctica, la ley pretende restaurar todos los ecosistemas de Europa que lo necesiten antes de 2050. Y para lograrlo, impone a los Estados miembros una serie de objetivos vinculantes para restaurar una amplia gama de ecosistemas, desde los bosques y los océanos hasta las tierras de cultivo y los espacios verdes urbanos, de aquí a 2030 y hasta 2050", dijo Agapakis.

"La primera etapa para los Estados miembros a la hora de aplicar la Ley de Restauración de la Naturaleza será presentar sus planes nacionales de restauración antes de 2026. Estos son los planes en los que determinarán las medidas, pero también las zonas que elegirán restaurar", afirmó.

"Sin embargo, retrasar las medidas de restauración hasta 2026 no sería aconsejable, ya que ello impondría a los Estados miembros mayores cargas normativas y costes", explicó.

La polémica de los agricultores

Esta ley no estuvo, por supuesto, exenta de polémica. Los agricultores estaban en contra. Pero, ¿obtuvieron al final alguna concesión?

"La mayor parte de las negociaciones giraron en torno a los ecosistemas agrícolas y los agricultores. Es muy importante señalar que la ley no impone ninguna obligación legal directamente a los agricultores. Y las disposiciones sobre la restauración de los ecosistemas agrícolas se han suavizado considerablemente para reflejar las realidades del sector y las peticiones que se hicieron", dijo Agapakis.

"Aun así, me gustaría subrayar que reducir la restauración de la naturaleza a una guerra ideológica, como ocurrió el año pasado, es bastante irresponsable. Los agricultores son los primeros en vivir los efectos adversos tanto de la crisis climática como de la crisis del colapso de la biodiversidad. Y son también los primeros y mejores agentes para mitigar dicha crisis", añadió el experto.

"Creo que la gran mayoría de los expedientes legislativos del Pacto Verde de la UE han sido adoptados o abandonados por motivos políticos. Todavía hay un par de expedientes que puede que veamos hacerse realidad en los próximos años. Por ejemplo, la revisión de la Directiva sobre fiscalidad de la energía, así como la revisión de la Directiva marco sobre estratégica marina", afirmó.

Agapakis añadió que "ambos instrumentos son bastante críticos en nuestra transición hacia una Europa climáticamente neutra y biodiversa". "Aun así, creo que los legisladores de la UE y los Estados miembros se centrarán sobre todo en la aplicación. El Pacto Verde de la UE supuso un impulso, pero también, al fin y al cabo, proporcionó una serie de herramientas legales que los Estados miembros tienen ahora en su arsenal para abordar la compleja y entrelazada crisis a la que se enfrentan", concluyó.

¿Podría el cambio climático cambiar la cerveza?

Un tema del que todavía no hemos hablado es el impacto que el calentamiento global podría tener en la cerveza: con los festivales de verano en marcha, los científicos siguen advirtiendo que los veranos serán más calurosos, más largos y secos y que podrían cambiar el sabor, la textura e incluso aumentar el precio de la cerveza.

Ahora bien, la cerveza es muy apreciada por todos los belgas, por lo que esta semana podría resultar sorprendente ver cerveza francesa a la venta en los supermercados belgas.

Resulta que los cerveceros belgas han estado enseñando a sus vecinos un par de cosas sobre la elaboración de cerveza, ya que el cambio climático también presenta un desafío para el país.