Seis provincias de Cuba reportan ‘peores’ niveles de calidad del aire, según estudio
Al menos seis provincias de Cuba presentan los “peores niveles de calidad del aire” debido, principalmente, al uso de tecnologías obsoletas y la incorrecta ubicación de las fábricas respecto a las viviendas, reportó la prensa estatal con base a un estudio científico.
Las provincias La Habana, Artemisa, Matanzas (oeste), la central Cienfuegos y las orientales Holguín y Santiago de Cuba presentan los “peores niveles” de contaminación atmosférica, según reflejaron investigaciones del Centro de Contaminación y Química de la Atmósfera (Cecont), del Instituto de Meteorología.
El estudio, reflejado en el diario oficial Granma el sábado, alerta que con el rango de “malo” le siguen las localidades en las provincias de Villa Clara (centro) y Camagüey (centro-este); mientras que con el nivel de “deficiente” hay varias regiones de Pinar del Río (extremo oeste), Sancti Spíritus (centro), Ciego de Ávila, Las Tunas, Granma y Guantánamo (este).
La jefa del Cecont, Rosemary López, declaró a Granma que entre las causas “figuran los errores de planificación territorial en cuanto a la ubicación de los asentamientos urbanos e instalaciones fabriles, el uso de tecnologías obsoletas, sobre todo en la industria y el transporte, junto a la carencia de sistemas de tratamiento eficientes y la reducida disposición de normas técnicas regulatorias”.
“Según el inventario nacional de emisiones de las principales fuentes fijas contaminantes (…), el dióxido de nitrógeno (no2), es el contaminante que más se emite a la atmósfera en Cuba, seguido del dióxido de azufre (so2) y el monóxido de carbono (CO), asociados a la quema de combustibles fósiles”, indicó la investigadora.
La experta mencionó que para revertir el “deterioro” de la calidad del aire es necesario “reactivar y modernizar el sistema de monitoreo” y también “priorizar, mediante la aplicación de soluciones integrales, el tratamiento de las emisiones industriales en los planes de la economía”, entre otros asuntos.
El informe mencionó estudios de la Organización Mundial de la Salud los cuales estiman que “cada año la exposición al deterioro de la calidad del aire causa alrededor de siete millones de muertes prematuras en el orbe”.