Seis militares italianos sospechosos de homicidios involuntarios tras un naufragio de migrantes en Calabria

Unos manifestantes portan una cruz fabricada con los restos de la embarcación de migrantes naufragada, el 11 de marzo de 2023 en la localidad italiana de Steccato di Cutro (Gianluca Chininea)
Unos manifestantes portan una cruz fabricada con los restos de la embarcación de migrantes naufragada, el 11 de marzo de 2023 en la localidad italiana de Steccato di Cutro (Gianluca Chininea)

Seis militares italianos son sospechosos de homicidios involuntarios al término de la investigación sobre el naufragio de una embarcación de migrantes en Cutro (Calabria), que causó 94 muertos en febrero 2023, indicó el martes la fiscalía.

Los presuntos delitos de "naufragio involuntario y homicidios involuntarios" conciernen a cuatro oficiales de aduanas (GDF) y a dos oficiales de la guardia costera, precisó la fiscalía de la ciudad calabresa de Crotone en un comunicado.

El 26 de febrero de 2023 al amanecer una embarcación proveniente de Turquía, con unas 175 personas a bordo, naufragó a pocos metros de las costas de Cutro, en Calabria, la región pobre que forma la punta de la bota italiana.

Las autoridades marítimas, sobre todo los guardacostas, son sospechosos de no haber reaccionado lo suficientemente rápido a las informaciones que indicaban la presencia de una embarcación sobrecargada en la zona.

La justicia abrió una investigación sobre las circunstancias del drama que causó la muerte de 94 personas, incluidos muchos niños, y un número no precisado de desaparecidos.

La fiscalía indicó haber notificado "en estos últimos días" a las seis personas un "aviso de conclusión de la investigación" en su contra, etapa que precede a la solicitud de envío a juicio.

También menciona "negligencias evidentes en la aplicación de las normas impuestas por las leyes europeas y nacionales en este tipo de situación".

Los cuatro oficiales de la GDF son sospechosos de "omisión" en sus comunicaciones con los guardacostas, ya que no habrían mencionado las dificultades encontradas por las embarcaciones debido a las malas condiciones meteorológicas y del mar, según la misma fuente.

Los dos oficiales de los guardacostas son sospechosos de "no haber requerido la información necesaria para tener una idea precisa" de las actividades de la GDF y, haber hecho "una evaluación errónea" de la situación.

La fiscalía recuerda que en la noche anterior al naufragio, un avión de Frontex, la agencia europea de fronteras, había señalado a las autoridades italianas la presencia de una embarcación navegando hacia las costas de Calabria.

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