Por qué los seguidores de Trump también deberían temer su regreso al poder

Foto tomada durante al asalto al Capitolio estadounidense en Washington el 6 de enero del 2021
Foto tomada durante al asalto al Capitolio estadounidense en Washington el 6 de enero del 2021 - Créditos: @John Minchillo

NUEVA YORK.- No sé quién va a ganar las elecciones. Nadie lo sabe. Pero es obvio que existen grandes posibilidades de que Donald Trump regrese al poder. Eso me preocupa por mi país, y también por cómo sería mi propia vida bajo un segundo mandato de Trump. Y ustedes también deberían preocuparse.

El primer mandato de Trump, del cual nuestra democracia emergió mayormente intacta, no es una buena referencia para saber lo que ocurriría en su segunda presidencia. Las vallas de contención que lo limitaron entonces ya no existen. Si recupera el poder, estas elecciones podrían ser más las últimas más o menos libres y justas que se celebran en Estados Unidos en mucho, mucho tiempo.

El expresidente de EEUU y candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, llega para hablar durante su mitin final de campaña en el Van Andel Arena de Grand Rapids, Michigan, en la madrugada del 5 de noviembre de 2024.
El expresidente de EEUU y candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, llega para hablar durante su mitin final de campaña en el Van Andel Arena de Grand Rapids, Michigan, en la madrugada del 5 de noviembre de 2024. - Créditos: @JEFF KOWALSKY

¿Y entonces? Algunos sugieren que nos estaríamos encaminando a una especie de “autocracia soft”, como la de Viktor Orban en Hungría, donde el oficialismo está abroquelado al poder gracias a elecciones amañadas, el control de la Justicia y el amordazamiento de los medios, más que a través de una violenta represión.

Ojalá tengamos esa suerte…

Porque hay numerosas razones para pensar que Trump y sus seguidores más furibundos no ven la hora de usar la violencia contra sus opositores: hace casi cuatro años, una multitud violenta y enardecida se abalanzó sobre el Capitolio de Estados Unidos y trató de revertir el resultado de la última elección presidencial. Y más recientemente, Trump, que calificado a sus opositores políticos de “gusanos”, sugirió usar a las fuerzas militares contra “los enemigos internos”. La semana pasada, por ejemplo, criticó las posturas duras de Liz Cheney -que manifestó su respaldo a Kamala Harris-, y a continuación fantaseó diciendo: “Que la pongan acá adelante con un rifle y veamos qué opina cuando las armas le apunten a la cabeza”. El domingo, en un acto de campaña, declaró que quien quiera tumbarlo “debería abrirse paso a tiros entre las noticias falsas, y eso mucho no me importa.”

El asalto al Capitolio en Washington el 6 de enero del 2021.    (Foto AP/Jose Luis Magana)
El asalto al Capitolio en Washington el 6 de enero del 2021. (Foto AP/Jose Luis Magana) - Créditos: @Jose Luis Magana

Es importante advertir que Trump no necesitaría usar a los militares contra el pueblo norteamericano para generar un clima de miedo y represión: le bastaría con darles permiso tácito a los muchos extremistas que hay entre las filas de sus partidarios para que salgan a aplicar su justicia por mano propia.

Sin embargo, muchos tal vez piensen que por más que Estados Unidos se “MAGAmice”, no correrán ningún riesgo personal. Si creen eso, deberían reconsiderarlo.

Porque al final ya no importará si alguien está viviendo en Estados Unidos de manera ilegal, si es puertorriqueño o si es un demócrata que se manifiesta abiertamente.

¿Usted trabaja para un medio de prensa? Salvo que ese medio de comunicación haya sido un defensor incondicional de él y de su agenda, para Trump usted es “un enemigo del pueblo”. Y si lo viene apoyando, más vale que ese apoyo haya sido fuerte, porque Trump incluso ha acusado de ser “débil y blanda con los demócratas” a la cadena Fox News.

¿Y si usted trabaja en una agencia de estadísticas del Estado? Denunciar falsamente que las cifras que no le gustan a MAGA son fraudulentas ya se han convertido en moneda corriente del accionar de los republicanos. Si las políticas de Trump resultan altamente inflacionarias, como sugieren las encuestas a diversos economistas, no me sorprendería para nada que la Oficina de Estadísticas Laborales sufra una purga para expulsar a funcionarios públicos profesionales y reemplazarlos por incondicionales que le entreguen números más favorables.

El expresidente de EEUU y candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, saluda a la salida tras intervenir en su último mitin de campaña en el Van Andel Arena de Grand Rapids, Michigan, el 5 de noviembre de 2024. (Foto de KAMIL KRZACZYNSKI / AFP)
El expresidente de EEUU y candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, saluda a la salida tras intervenir en su último mitin de campaña en el Van Andel Arena de Grand Rapids, Michigan, el 5 de noviembre de 2024. (Foto de KAMIL KRZACZYNSKI / AFP) - Créditos: @KAMIL KRZACZYNSKI

¿Y los bibliotecarios? Acá no hace falta especular: muchos bibliotecarios, que solían ser miembros universalmente queridos y respetados de sus comunidades, ya han enfrentado el hostigamiento y las amenazas de derechistas que quieren prohibir libros que no les gustan. Si Trump llega al poder, esa situación no hará más que empeorar, y mucho.

¿Usted es médico? Ahora que Trump dice que le dará a Robert Kennedy Jr. un papel clave en la política de salud -”Voy a dejar que haga lo que quiera en materia de salud”, dijo Trump- en algún momento los médicos podrían estar en riesgo simplemente por administrar vacunas o hasta por darles consejos a sus pacientes basados en la ciencia médica.

¿Y los empresarios que intentan mantenerse al margen de la política? Aunque me equivoque al suponer que Trump sería peor que Orban, les pido que recuerden que gran parte de la economía de Hungría fue capturada por el “capitalismo de amigos” y empresarios amigotes del partido gobernante.

El director general de Tesla y SpaceX, Elon Musk, ofrece un discurso durante un mitin con el nominado republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump en el Butler Farm Show, en Butler, Pensilvania, el 5 de octubre de 2024. (AP Photo/Alex Brandon)
El director general de Tesla y SpaceX, Elon Musk, ofrece un discurso durante un mitin con el nominado republicano a la Casa Blanca, el expresidente Donald Trump en el Butler Farm Show, en Butler, Pensilvania, el 5 de octubre de 2024. (AP Photo/Alex Brandon) - Créditos: @Alex Brandon

¿Usted es megamillonario? Tal vez piense que su riqueza lo protegerá, pero en realidad eso lo convierte en un blanco fácil, dada la amplitud de sus intereses comerciales. De hecho, algunos de los ultrarricos parecen estar despabilándose y dándose cuenta. Mi sensación es que al menos algunos de ellos han pasado sin escalas de la codicia -Trump me bajará los impuestos- al miedo: mejor no criticarlo, no sea cosa que tome represalias.

Por último, ¿es usted seguidor de Trump desde hace mucho tiempo? Los movimientos radicalizados que toman el poder suelen terminar devorándose a sus propios miembros. A veces eso ocurre porque no fueron lo suficientemente extremistas, como le pasó a John Kelly, que fue uno de los secretarios de Seguridad Nacional de Trump y uno de sus jefes de gabinete, pero que ahora describe a Trump como “un autoritario” que “ciertamente cae en la definición general de fascista”. A veces, sin embargo, los antiguos partidarios terminan castigados simplemente por quedar del lado equivocado de una lucha de poder interna.

En resumen, Estados Unidos puede estar a punto de convertirse en un lugar muy oscuro. Y los que imaginan que sus vidas simplemente seguirán igual que antes, sin verse afectadas gravemente por el miedo y el potencial caos, están cometiendo un gran error.

Traducción de Jaime Arrambide