Secretario de Salubridad de Florida confirmado para un segundo mandato. Hay preocupación por el futuro
Von Sellers, estudiante universitaria transgénero de Miami, tenía previsto operarse este verano en la siguiente fase de su programa de transición. Pero la operación ha sido cancelada, a menos que pueda encontrar otro médico dispuesto a realizarla y pagar $50,000.
Su vida, la que ha deseado desde que “nació en el cuerpo equivocado”, está en suspenso, tal vez permanentemente ahora que una prohibición del tratamiento de afirmación de género para menores creada por el secretario de Salubridad de la Florida fue aprobada el jueves por los legisladores estatales y es probable que sea promulgada por el gobernador Ron DeSantis.
“Las políticas de salud pública de nuestro estado han causado pánico entre la comunidad LGBTQ”, dijo Sellers. “Están tratando de borrarnos. Tenemos miedo al genocidio y al suicidio. Yo tengo miedo de caminar por la calle. ¿Me vana disparar o arrestar? Y tengo miedo de que nunca me dejen convertirme en la persona que soy”.
Miedo es una palabra mencionada a menudo por pacientes, médicos, expertos en salud pública, activistas a favor de las vacunas y proveedores de abortos cuando se les pregunta sobre las perspectivas del segundo mandato del Dr. Joseph Ladapo, quien fue seleccionado directamente por DeSantis hace 19 meses durante la ola del coronavirus y confirmado el jueves por el Senado estatal en una votación de 27 a 12.
Sin embargo, el mantra de Ladapo es “libertad del miedo en el estado libre de la Florida”. Su autobiografía, “Transcend Fear” (Trascender el miedo), cuenta con el respaldo de los activistas antivacunas Robert F. Kennedy Jr. y la Dra. Simone Gold. En libro escribe sobre una infancia de abusos y cómo las profundas experiencias de él y su esposa con curanderos justo antes de la pandemia —ella también sufrió abusos de niña— dieron forma a sus opiniones contrarias a la corriente dominante sobre el COVID y asuntos de salud.
En un prematuro tuit la semana pasada, que fue posteriormente borrado, la vocera del Departamento de Salud de la Florida, Nikki Whiting, anunció que Ladapo había sido “oficialmente confirmado por el Senado de la Florida y continuará liderando @HealthyFla tomando decisiones basadas en hechos, no en el miedo”.
El tuit incluía un montaje de videoclips del primer mandato de Ladapo: de pie en podios etiquetados como “Déjenlos elegir” y “Prescriban libertad”, Ladapo dijo que las vacunas y los confinamientos no salvaron vidas, acusó al Dr. Anthony Fauci de mentir, le dijo a Tucker Carlson que no se “quedaría callado” sobre las “dañinas” recomendaciones federales de salud, y colgó una mascarilla de su mano izquierda, riéndose con DeSantis mientras decía: “Es difícil encontrar estas en la Florida”.
Ladapo, quien declinó una solicitud de entrevista del Herald, está concluyendo un primer mandato durante el cual él y DeSantis emprendieron acciones contrarias a la orientación de salud pública estándar y desafiaron las recomendaciones de los organismos nacionales e internacionales. Prohibieron la obligatoriedad de la mascarilla contra el COVID en las escuelas y desaconsejaron las vacunas contra el COVID por considerarlas peligrosas, especialmente para los niños pequeños y los hombres jóvenes.
Ladapo ordenó a las juntas médicas del estado que prohibieran el tratamiento establecido para los menores transgénero que no estuvieran bajo tratamiento y que negaran el financiamiento estatal para los pacientes transgénero. Los CDC y la FDA lo amonestaron por avivar las dudas sobre las vacunas. Su estudio sobre el riesgo de muerte por causa cardíaca en relación con la vacuna contra el COVID fue desacreditado por sus colegas, que lo denunciaron por violar las normas éticas de investigación al eliminar datos.
Miembros del comité académico de la Universidad de la Florida que dijeron que Ladapo recibió “un trato preferencial con base en sus opiniones políticas” cuando fue contratado por los miembros de la junta de fideicomisarios nombrados por DeSantis como profesor titular de la facultad de Medicina, y que criticaron su investigación sobre el COVID, calificándolas de “descuidadas”, están preocupados por las consecuencias de su confirmación. Esperan más amenazas a la salud pública en el futuro y se preguntan cómo las enfrentará.
“Lo peligroso del Dr. Ladapo es que está infringiendo su juramento hipocrático”, dijo el Dr. Michael Haller, endocrinólogo pediátrico de UF especializado en diabetes, pero que también trata a niños con disforia de género. “Seguirá causando daño mientras nuestro liderazgo estatal quiera ganar la presidencia”.
Durante su primer mandato, Ladapo promovió sus políticas y las de DeSantis presentándose en Fox News y en las plataformas de activistas antivacunas como la osteópata de Cleveland Dra. Sherri Tenpenny, quien afirma que las vacunas contra el COVID “interactúan” con las torres de telefonía móvil y hacen que los receptores sean magnéticos. La junta médica de Ohio está intentando suspenderle la licencia.
“Las vacunas son uno de los mayores logros de la historia, ¿qué ocurre cuando un experto socava su valor?”, dijo Richard Carpiano, científico de Salud Pública de la Universidad de California en Riverside quien ha estudiado el movimiento antivacunas y cómo los médicos que defienden teorías poco ortodoxas se convierten en expertos famosos. “Está envenenando el pozo de la ciencia. ¿Veremos disminuir el índice de vacunación para todas las enfermedades?”.
El índice de vacunación contra el COVID en la Florida está entre los peores del país. Hasta el 26 de abril, solo 44% de la población del estado elegible para vacunarse —a partir de los 5 años— había completado una vacuna de dos dosis o una dosis única y una reactivación, lo que sitúa al estado en el lugar 45 de los 50 estados, Puerto Rico y Washington DC, según datos de los CDC.
La confirmación de Ladapo por la Comisión de Ética y Elecciones del Senado fue aprobada 6 a 3 siguiendo líneas partidistas, al igual que en el pleno del Senado estatal. La senadora Tina Polsky, demócrata de Boca Ratón, se opuso a Ladapo durante la audiencia del 24 de abril, afirmando que carece de experiencia en salud pública, difunde evidencia antivacunas “falsa” y promueve la ideología política de DeSantis.
“Se decidió que tuviéramos a un político en este cargo y eso, para mí, es en lo que él se ha convertido”, dijo. Polsky recordó cómo Ladapo se negó a ponerse una mascarilla durante una reunión que mantuvo con ella en 2021, mientras ella se sometía a un tratamiento de radioterapia contra un cáncer de seno, que le afectaba la inmunidad. Si se hubiera contagiado de COVID, le habrían suspendido los tratamientos contra el cáncer.
“Así que temo por mi vida y recibir el tratamiento adecuado”, dijo durante la audiencia. “Se trata del principal médico de nuestro estado. La forma en que me trató es un símbolo de quién es y de cómo trata todas nuestras crisis de salud pública. Dios no quiera que tengamos otra pandemia u otra situación cuando él esté ahí. No creo que tenga en cuenta nuestra salud por encima de la política o de llevar la contraria”.
Los senadores republicanos presentes en la audiencia elogiaron y dieron las gracias a Ladapo.
“No se me ocurre nada más cruel que poner mascarillas a niños pequeños”, dijo el senador Jonathan Martin, del Condado Lee. “Hay muchas personas que han sufrido enormemente a causa de normas arbitrarias y francamente ridículas que fueron puestas en marcha por lo que llamamos profesionales de la salud pública”.
Amonestados por los CDC y la FDA
¿Qué pueden esperar los floridanos durante el segundo mandato de Ladapo?
Gana $437,000 en su doble función de secretario de Salubridad y profesor de Medicina Interna de UF.
No ha expuesto sus planes, pero a sus críticos les preocupa que amplíe las políticas restrictivas trabajando con la Legislatura y las juntas de salud controladas por los republicanos en momentos que DeSantis acelera su anticipada campaña para presidente.
Mientras arcturus, la más reciente subvariante del COVID considerada más infecciosa que la ómicron se extiende por el país, los floridanos podrían preguntarse qué recomienda Ladapo como jefe de una dependencia con 17,000 empleados. El Departamento de Salud lo supervisa todo, desde las vacunas hasta la calidad del agua potable, pasando por los salones de tatuajes. Expide certificados de nacimiento, defunción, matrimonio y divorcio, regula farmacias y clínicas del dolor, y presta servicios a farmacodependientes, habitantes de zonas rurales, discapacitados, embarazadas y niños hambrientos.
En su carta del 10 de marzo, los CDC y la FDA exhortaron a Ladapo a no dan más al público información engañosa sobre reacciones adversas aisladas a las vacunas contra el COVID y a reconocer que se han administrado 13,000 millones de dosis en todo el mundo “con escasos indicios de daños”.
“Es trabajo de los funcionarios de salud pública en todo el país proteger la vidas de la población rural que sirven, en particular los vulnerables”, escribieron los dos jefes de las dependencias, reprendiendo a Ladapo por el uso incorrecto de un sistema de información de datos y por ser negligente en su deber para con los floridanos, especialmente los ancianos. “Avivar la indecisión sobre las vacunas socava este esfuerzo ..... Esto ha provocado muertes innecesarias, casos graves de COVID y hospitalizaciones”.
Investigación desacreditada
Ladapo basó gran parte de sus argumentos contra la vacunación en su estudio del Departamento de Salubridad sobre el riesgo de miocarditis en hombres de 18 a 39 años. Su estudio fue desacreditado primero por Matt Hitchings, epidemiólogo de UF y profesor adjunto de Bioestadística, y tres de sus colegas, y luego por un grupo de trabajo de nueve académicos de la Universidad de la Florida que dijo que Ladapo se basó en una muestra pequeña y en datos escogidos para producir un reporte de “mérito altamente cuestionable”.
Politico y el Tampa Bay Times examinaron las revisiones de Ladapo, demostrando que eliminó el texto que afirmaba que no había un riesgo significativo de muerte por las vacunas contra el COVID y lo sustituyó por un texto que declaraba un alto riesgo.
“Podemos ver lo que el Dr. Ladapo eliminó, sin explicación, por lo que nos queda adivinar porqué lo hizo: que no encajaba en su narrativa”, dijo Hitchings al Herald. “No hay forma de que este análisis hubiera sido aceptado por una revista revisada por expertos. Todos hemos recibido formación sobre cómo hacer esto de forma adecuada y ética, pero él está trabajando en contra del espíritu de la ciencia, manipulando los datos para que encajen con la agenda. No quiero decir propaganda antivacunas, con una agenda política”.
Dado que Ladapo ocupa una posición de autoridad médica, supone “el peligro de dar legitimidad a la idea de que las vacunas matan a la gente”, dijo Hitchings. “¿Qué va a hacer eso en los próximos 5 o 10 años de políticas, o cuando llegue otro virus?”.
Ladapo no presentó una defensa de su conclusión de que los jóvenes no deberían vacunarse. Más bien, publicó esta respuesta al artículo de Politico en Twitter: “Médico revisa informe basado en su experiencia científica = ‘escandalosa alteración del resultado’. Los entusiastas de Fauci están aterrorizados y harán cualquier cosa para desviar la atención de los riesgos de las vacunas ARNm contra el COVID-19, especialmente las muertes cardíacas. La verdad prevalecerá”.
Ladapo asusta a muchos médicos, dijo Haller, quien dirigió la investigación de la facultad sobre el estudio de Ladapo y encontró que “sus omisiones intencionales eran altamente preocupantes y un comportamiento que nadie esperaría de un profesor titular o secretario de Salubridad”.
Según Haller, Ladapo no solo está teniendo un “efecto paralizador” en el tratamiento de determinados pacientes, sino también en la contratación en las facultades de Medicina y los hospitales universitarios del estado: “Está perjudicando la contratación de los mejores estudiantes de Pediatría. Ven la persecución de nuestros pacientes y proveedores. Ven cómo el estado se ha apoderado de New College. Están optando por irse a otra parte”.
Haller dijo que los médicos que temen por sus empleos han dejado de expresarse.
“Si tratamos a niños transgénero ahora podemos perder la licencia, pero sin duda se convertirá en un delito y podríamos ir a la cárcel, y lo mismo ocurrirá con los abortos”, dijo, refiriéndose a la nueva ley de la Florida que prohíbe los abortos después de las seis semanas de embarazo, una de las más restrictivas del país. “Las clínicas han cerrado. Los transgénero se van a otros estados para recibir tratamiento. Vemos daños en la salud mental. Veremos más suicidios”.
Su autobiografía es reveladora
¿Cómo llegó Ladapo, doctor en Medicina y en Política Sanitaria por la Universidad de Harvard y profesor en las facultades de Medicina de la Universidad de Nueva York y UCLA, a oponerse a las antivacunas?
Ladapo, de 44 años, nació en Nigeria. A los cinco años se trasladó a Carolina del Norte, donde su padre, microbiólogo, enseñaba en la Universidad Central de Carolina del Norte.
Ladapo y su esposa, Brianna, tienen tres hijos. Ella obtuvo un maestría en Inglés en Harvard, según su cuenta de Facebook. Se describe a sí misma como sanadora espiritual intuitiva, terapeuta del movimiento, profesora y autora que ha estudiado chamanismo, fitoterapia y naturopatía.
Al igual que Ladapo, Brianna ha escrito una autobiografía, titulada “Emerging from Darkness”, en la que cuenta que creció en una familia religiosa “que creía que sus extraordinarios dones intuitivos eran obra del diablo”. Sufrió depresión, migrañas, una enfermedad casi mortal, “oscuras visiones de tragedias que no podía evitar e innumerables traumas y abusos sexuales”. Un sanador “despertó sus dones y le enseñó a liberarse de verdad de sus traumas”.
Ladapo escribió sobre las enfermedades de su esposa y la lucha de ambos por encontrar una atención adecuada en una columna de 2016 para The Washington Post.
Una descripción del libro de Ladapo en Amazon dice que, tras sufrir abusos de niño, era “incapaz de conectarse emocionalmente con otras personas. Estaba disociado de prácticamente todo en la vida y se esforzó insensiblemente en la universidad, la facultad de Medicina y la residencia para convertirse en médico y profesor. No fue hasta que se enamoró de su esposa cuando se vio obligado a enfrentar el enorme trastorno emocional y espiritual causado por su trauma profundamente enterrado.
“Justo antes de la pandemia, el Dr. Ladapo trabajó con un ex Seal de la Marina que usó una mezcla de disciplinas ancestrales y técnicas modernas para ayudarlo a liberarse de este trauma y posteriormente, de su miedo”.
Ladapo escribe que su “claridad emocional” le permitió abordar la pandemia de forma diferente a la mayoría de los profesionales de la salud y ver que era demasiado tarde para que las vacunas, las mascarillas y los confinamientos detuvieran la propagación. Aunque la atención hospitalaria era fundamental para los más vulnerables, la inmunidad colectiva era la solución definitiva.
Ladapo acaparó la atención nacional en julio de 2020 cuando habló en la escalinata de la Corte Suprema federal como miembro de America’s Frontline Doctors, un grupo patrocinado por los Tea Party Patriots y organizado por Gold, una doctora de Beverly Hills que calificó la vacuna contra el COVID de “agente biológico experimental”.
Una docena de médicos con bata blanca —la mayoría de los cuales no habían tratado a pacientes en primera línea de la pandemia; uno era un oftalmólogo sin licencia— hablaron de las curas con hidroxicloroquina e ivermectina y de su filosofía contra la vacuna y la mascarilla. La Dra. Stella Immanuel, quien dirige una clínica en un centro comercial de Houston y ha predicado sobre “esposos espirituales” que invaden el cuerpo, se burló de la “estupidez de las vacunas” y promovió el zinc y el Zithromax. Un video se hizo viral cuando el presidente Donald Trump lo tuiteó. Luego Twitter y Facebook lo retiraron, calificándolo de desinformación.
Gold, que tiene un título en Derecho de la Universidad de Stanford, influyó en Ladapo con su creencia de que el confinamiento causa daños colaterales físicos, mentales y económicos. Más tarde, Gold fue arrestada, se declaró culpable y cumplió una sentencia de 60 días el verano pasado en Miami por allanamiento de morada en el Capitolio federal durante la insurrección del 6 de enero de 2021.
Desde entonces abandonó “la nación comunista de California”, obtuvo su licencia médica en la Florida y abrió GoldCare Health and Wellness, que promueve la “libertad médica” sin interferencias del gobierno ni de las compañías de seguros. Los miembros privados pueden afiliarse pagando una cuota.
“Busqué por todo el país médicos éticos y honorables que contaran al pueblo la auténtica verdad en materia de salud pública”, dice Gold en su apoyo al libro de Ladapo. “El Dr. Ladapo era diferente porque se negaba a delegar su responsabilidad personal de pensar críticamente, incluso ante la abrumadora presión de seguir al rebaño”.
Ladapo escribió artículos de opinión en The Wall Street Journal y USA Today. Su perfil creció en redes sociales y en podcasts. Llamó la atención de DeSantis.
“Recuerdo que pensaba que el COVID acabaría con la vida de los opuestos a la vacuna, pero en lugar de eso los republicanos crearon una asociación politizada con ellos y lo hicieron saltar por los aires”, dijo Carpiano. “Se ponen la bata blanca que les da credibilidad, y de forma oportunista juegan con el sentimiento del público, crean un nombre, crean una marca, y luego están escribiendo libros, presentando programas, vendiendo productos, postulándose a elecciones”.
Preocupación por su influencia
Carpiano, quien forma parte de la Comisión sobre el Rechazo, Aceptación y Negación de las Vacunas de The Lancet, dijo que las repercusiones de la creciente influencia de Ladapo son preocupantes: “¿Pedirán más padres hacer exenciones de vacunación para sus hijos en edad escolar? ¿Hepatitis? ¿Polio? Entonces veremos brotes de sarampión. Las tasas de vacunación son el canario en la mina de carbón de las grandes amenazas a la salud”.
DeSantis nombró a Ladapo secretario de Salubridad en septiembre de 2021 a pesar de una referencia negativa de su supervisora en Universidad de California en Los Ángeles, la Dra. Carol Mangione, quien escribió en una verificación de antecedentes enviada a la Policía Estatal de la Florida (FDLE): “En mi opinión, el pueblo de la Florida estaría mejor servido por un secretario de Salubridad que fundamentara sus decisiones y recomendaciones políticas en la mejor evidencia científica y no en opiniones”. Los puntos de vista de Ladapo “causaron preocupación entre un gran número de sus colegas investigadores y clínicos y subordinados, que consideraban que sus opiniones violaban el juramento hipocrático y provocaban tensión y acritud entre compañeros de trabajo y supervisores”.
Cuando Ladapo fue confirmado por primera vez en febrero de 2022, recomendó a la gente que dejara de “vivir su vida en torno a las pruebas” de detección y desaconsejó las reactivaciones. La representante Debbie Wasserman Schultz dijo a los senadores de la Florida que lo rechazaran. “El gobernador contrató a un charlatán”, dijo la demócrata de Broward.
Alrededor de 1.1 millones de estadounidenses y 87,100 floridanos han muerto de COVID, y siguen muriendo: 1,052 murieron en la semana que terminó el 26 de abril, según el rastreador de The New York Times. Pero aunque el miedo al COVID ha disminuido, ha sido reemplazado por otros temores, dijo Scott Galvin, quien trabaja con jóvenes LGBTQ como director ejecutivo de Safe Schools South Florida.
“Los niños están asustados y también sus padres”, dijo Galvin. “Han estado bajo la agresión constante de una nueva ley tras otra mientras nuestro gobierno estatal intenta dar marcha atrás al reloj y hacer desaparecer a todas las minorías”.
Una de las iniciativas de Ladapo ha sido deconstruir el antiguo estándar de la Academia de Pediatría de Estados Unidos para los niños con disforia de género e implantar una propia en la Florida, argumentando que los niños no son lo suficientemente maduros para conocer su identidad y pudieran sufrir daños corporales irreparables si toman bloqueadores de la pubertad, hormonas o se sometieran a cirugías.
Los orientadores o psiquiatras tampoco deben animar a los niños a cambiase el nombres, pronombre o ropa según las directrices de Ladapo aprobadas el año pasado por la Junta de Medicina de la Florida, cuyos 14 miembros son nombrados por DeSantis.
Las posturas de Ladapo contradicen las de la Academia de Pediatría, la Asociación de Medicina (AMA), la Asociación de Psicología y la Asociación de Psiquiatría de Estados Unidos, que han apoyado el tratamiento de afirmación de género durante años.
“La AMA se opone a la peligrosa intromisión del gobierno en la práctica de la Medicina y a la criminalización de la toma de decisiones de salud”, declaró el Dr. Michael Suk, miembro de la junta directiva de la AMA, en un comunicado de 2021. “La atención de afirmación de género es médicamente necesaria y se basa en la evidencia de que mejora la salud física y mental de las personas transgénero y de género diverso”.
Siete padres de la Florida presentaron la semana pasada una demanda ante un tribunal federal de distrito, afirmando que tienen derecho a elegir lo que es mejor para sus hijos transgénero y pidiendo a un juez que frene la prohibición de la atención porque los tratamientos médicos de sus hijos se están cancelando abruptamente.
Von Sellers, de 20 años, estudiante universitaria de Trabajo Social en Miami, está asustada. Su cirugía y su plan de recuperación han sido cancelados ya que la Florida ahora prohíbe la cobertura de Medicaid de la atención médica de afirmación de género, instituida bajo Ladapo. Está desconcertada por la misión del Departamento de Salud: proteger, promover y mejorar la salud de todos los habitantes de la Florida.
“Este es el estado que promueve las armas y prohíbe los desfiles del orgullo gay”, dijo Sellers. “Este es el estado del odio”.