Sebastián Báez superó al español Pedro Martínez y definirá el ATP 250 de Santiago contra Alejandro Tabilo
Dos finales en dos semanas. Sebastián Báez está terminando esta gira sudamericana que lo elevó en rendimiento y en el ranking, disfrutando este presente de reciente campeón en el ATP 500 de Río de Janeiro y una nueva definición, siete días más tarde, en el 250 de Santiago, Chile. Con un consistente 6-4 y 6-2 sobre el español Pedro Martínez, 101º del ranking de la ATP, el 21º ganó la segunda semifinal y subió otro escalón en un polvo de ladrillo regional (Rosario, Córdoba, Buenos Aires, Brasil, Santiago) que lo ha visto crecer.
Este domingo definirá el Chile Open con un local, el zurdo Alejandro Tabilo, que en el primer turno del sábado doblegó en un gran partido al francés Corentin Moutet por 4-6, 6-4 y 7-5. Seguramente el argentino afrontará un contexto adverso en cuanto a la afición cuando a las 19 empiece el encuentro decisivo (transmitirá la plataforma Star+) frente a un local, pero el tenista de San Martín sabe de situaciones de prisión. Y, por cierto, una buena porción del público chileno le tiene cariño y, sobre todo, respeto: Báez tiene un registro de 30 triunfos y 4 derrotas en ese país (entre ATP y torneos challengers).
Drop de Sebastián Báez contra Pedro Martínez
No será fácil ni mucho menos el tema para Báez, pero estará muy lejos de ser imposible. Tabilo, de 26 años, es el 51º del ranking, y debió trajinar para, aun con el respaldo de la concurrencia, dejar atrás al 140º, Moutet. Que –es cierto– cuando juega enfocado al tenis y se desentiende de sus rebeldías y sus excentricidades, es un respetable oponente. Y hasta peligroso. Sin ir más lejos, lo había sufrido un día antes otro chileno, y preclasificado número 1 del campeonato, Nicolás Jarry, que terminó pareciendo pedirle que no provocara a la gente. Esta vez el talentoso francés de 24 años dejó grajeas de su destreza y no anduvo lejos de la victoria, pero no la consiguió. Tabilo le dio vuelta el tanteador y puso punto final a la visita de Moutet a Sudamérica.
Puntazo de Corentin Moutet frente a Alejandro Tabilo
He’s Everywhere 🏃@moutet99 #chileopen pic.twitter.com/e3woGvKdyX
— Tennis TV (@TennisTV) March 2, 2024
El rival de Báez en el desenlace del ATP 250 de Santiago es el jugador que debió apagar su teléfono dentro de su raquetero cuando su compatriota y adversario Tomás Barrios Vera se aprestaba a sacar, en el octavo de final que los enfrentó. La de este domingo contra Tabilo se tratará de la octava final para Báez en el circuito. De las siete anteriores ha ganado cinco, las de Estoril 2022, Córdoba 2023, Kitzbühel 2023, Winston Salem 2023 y Río de Janeiro 2024. A los 23 años, el diestro está en el mejor momento de su carrera.
Frente al español Martínez, el mismo que lo había amargado en la final del Chile Open 2022, Báez mostró su habitual espíritu competitivo y su excelente capacidad atlética, y además sacó en forma contundente. Hizo 5 aces, no cometió dobles faltas, logró 68% de sus primeros servicios, ganó 75% de puntos cuando ejecutó el primer saque (33 de 44) y 48% con el segundo. Nada mal para un tenista que no basa su juego en el servicio.
El match point de Báez para pasar a la final de Santiago
8️⃣ in row@sebaabaez7 is in his 2nd final in as many weeks after defeating Pedro Martinez 6-4 6-2 👏 pic.twitter.com/fBmL3ZvAPO
— Tennis TV (@TennisTV) March 3, 2024
El paso por América del Sur está dejándole buenas réditos a Sebastián. Por la Copa Davis, frente a Kazajistán en Rosario, no jugó porque el capitán Guillermo Coria prefirió a Tomás Martín Etcheverry, pero en el segundo día el oriundo de Billinghurst saltó al rescate del equipo cuando las papas quemaban y consiguió un triunfo enormemente sufrido para ganar la serie. Y eso pareció una plataforma de lanzamiento: ganó dos partidos en el Córdoba Open, antes de caer en una semifinal; hizo lo propio en el Argentina Open, antes de perder un cuarto de final, y explotó en Brasil, donde encadenó cinco triunfos, que sumados a los tres de Santiago hacen a ocho consecutivos.
Una serie más larga que la necesaria para apoderarse de un torneo de Grand Slam. Numéricamente, por supuesto; la categoría de los adversarios ha estado lejos de la de los playoffs de un gran certamen. Pero a los 23, Báez está a una victoria de su sexta copa. Un registro sumamente destacado para un trabajador del tenis argentino post Legión.