Seaquarium citado por problemas de personal y seguridad de los animales en el más reciente informe de inspección federal

Un nuevo entrenador en jefe del Miami Seaquarium, nombrado por el propietario del parque marino, The Dolphin Company, se declaró superior a la veterinaria responsable y dijo a los empleados que hicieran caso omiso de sus instrucciones, creando un ambiente estresante para el personal y los animales, según la inspección federal más reciente de la atracción de Virginia Key.

El Servicio de Inspección Zoosanitaria y Fitosanitaria del Departamento de Agricultura federal (USDA) también citó la existencia de puestos vacantes de veterinario y técnico veterinario, el maltrato de un delfín que mordió la mano de un visitante durante una sesión interactiva, el peligro para un delfín que ingirió plástico y un trozo de concreto en un tanque deteriorado, el aislamiento y la falta de sombra para un manatí y las lesiones en las costillas de un delfín alojado con otros.

La inspección rutinaria de la dependencia que supervisa los parques de animales se realizó el 17 de julio, aproximadamente un mes antes que Lolita, la orca de 57 años y estrella del Seaquarium durante medio siglo, muriera el 18 de agosto de insuficiencia renal y vejez, según el resumen de la necropsia. Lolita vivía en el tanque del Estadio de las Ballenas, pero no había estado bajo la jurisdicción del USDA desde marzo de 2022, cuando The Dolphin Company asumió el arrendamiento del Seaquarium de menos de Miami-Dade.

Para obtener su licencia del USDA, The Dolphin Company, un operador de parques marinos con sede en México, acordó no exhibir a Lolita en la envejecida pecera, que fue declarada insegura por el condado, bajo una orden de reparación del USDA, y cerrada al público.

Citado el personal veterinario

En julio, los inspectores hablaron con empleados que afirmaron verse atrapados en un conflicto entre el entrenador de The Dolphin Company y la veterinaria responsable.

“Varios empleados informaron que un entrenador corporativo recién nombrado, encargado del entrenamiento de los delfines, estaba dando instrucciones a otros empleados para que no contactaran con el veterinario y socavando su autoridad”, señaló el informe. “En la oficina del entrenador en Top Deck había un gráfico de la cadena de mando. En él aparecía él en la parte superior de la cadena y no figuraba la veterinaria. Cuando se le preguntó, declaró que no respondía ante la administración de las instalaciones, sino ante dos miembros del personal corporativo. Otros muchos empleados se pusieron en contacto anónimamente, pero dudaron en hacer declaraciones formales por miedo a represalias.

“No asegurar que el veterinario responsable tenga la autoridad adecuada sobre la atención veterinaria de los animales puede provocarles estrés, incomodidad y sufrimiento innecesarios”, indicó el informe.

Seaquarium no respondió a las preguntas sobre el informe –—a segunda inspección anual realizada bajo la gestión de The Dolphin Company— ni sobre si se han realizado las correcciones exigidas por el USDA.

El USDA criticó al Seaquarium por la falta de “empleados adecuadamente capacitados”. El despido de un veterinario y las renuncias de personal obligaron a tomar decisiones difíciles sobre el cuidado de los animales, según el informe.

“El despido de un veterinario adjunto el 27 de marzo de 2023 dejó a una sola veterinaria para atender a los 46 mamíferos marinos y cientos de aves, peces, tiburones y rayas alojados en las instalaciones”, según el informe.

Como ejemplo de cómo no se siguieron las recomendaciones de la veterinaria responsable “en numerosas ocasiones” o “se ignoró su autoridad”, el informe citaba al delfín de flancos blancos del Pacífico Elelo, que fue sometido a una gastroscopia el 3 de enero por haber ingerido restos en la piscina Pompano 3. La veterinaria dijo que el delfín debía ser trasladado a otra instalación porque el suelo del tanque se estaba desmoronando. Siete meses después, Elelo ingirió más desechos y la veterinaria volvió a decir que el delfín debía ser trasladado “ya que la piscina necesita someterse a mantenimiento”.

“El centro no mantuvo el recinto de mamíferos marinos en buen estado ni protegió a los animales de posibles lesiones”, decía el informe. Elelo fue trasladado al Shedd Aquarium de Chicago aproximadamente un mes después.

Problemas con delfines y manatíes

El 19 de marzo, durante una interacción de “Meet and Greet” en el Dolphin Harbor, un delfín llamado Gemini causó perturbación al morder la mano de un visitante.

“Durante la exhibición pública, cualquier animal debe manipularse de modo que el riesgo de daño al animal y al público sea mínimo”, decía el informe.

El manatí Romeo no estuvo protegido del sol directo cuando se retiró la lona que cubría la piscina Pompano 1 en algunos momentos en marzo y abril, exponiendo su piel y sus ojos a una luz dañina. Además, Romeo estuvo solo durante meses después de que otros tres manatíes fueran devueltos a su hábitat natural, una situación poco saludable para un animal sociable, según el informe.

“Aunque se han hecho numerosos intentos por conseguir otro manatí, se ha determinado que las instalaciones no cumplen aún los requisitos para recibir otro animal”, decía el informe.

Una tomografía computarizada realizada en febrero a Bimini mostró que la hembra de 23 años tenía múltiples fracturas de costillas en diversas fases de curación, probablemente causadas por un delfín agresivo en Dolphin Harbor. Tras el escáner, Bimini fue colocada con un grupo más seguro, señaló el inspector.

“Alojar juntos a animales incompatibles puede afectar negativamente a su salud y bienestar y causarles lesiones graves e incluso la muerte”, afirmaba el informe, dando crédito a Seaquarium por haber corregido el problema antes de la inspección.

Vista aérea del Miami Seaquarium, incluido el tanque (centro) donde Lolita, la orca, vivió en cautividad durante cinco décadas hasta su muerte el viernes 18 de agosto de 2023. Foto tomada el sábado 19 de agosto de 2023.
Vista aérea del Miami Seaquarium, incluido el tanque (centro) donde Lolita, la orca, vivió en cautividad durante cinco décadas hasta su muerte el viernes 18 de agosto de 2023. Foto tomada el sábado 19 de agosto de 2023.

Hace un año, cuando el USDA publicó su informe de inspección de una visita realizada el 6 de julio de 2022, cuatro meses después de que The Dolphin Company se hiciera cargo, Seaquarium fue citado por subalimentar a nueve delfines como forma de castigo, causando una pérdida de peso poco saludable y un peligroso comportamiento agresivo. Aunque los delfines “muy delgados” comían menos, estaban trabajando más duro, al programarse para ellos más sesiones interactivas, decía el informe. También había falta de comunicación entre la entonces veterinaria Dr. Shelby Loos y el personal sobre el estado de los animales.

El entonces gerente general de la Dolphin Company dijo que los problemas de comunicación se habían resuelto y negó que se privara a los delfines de comida para inducirles mejores actuaciones. Afirmó que tenían sobrepeso y que se les puso a dieta.

El informe del USDA de 2021, emitido cuando el anterior propietario, Palace Entertainment, con sede en Madrid, dirigía el Seaquarium, citaba mala calidad del agua, comida podrida y un mantenimiento deficiente, y ordenaba cerrar el estrecho tanque de Lolita para repararlo. Y, como en el informe actual, se criticó a la administración del Seaquarium por ignorar las recomendaciones de la veterinaria responsable, la Dra. Magdalena Rodríguez, quien había cuidado de Lolita durante 23 años y había dicho que a la orca no se le debía reducir la dieta, que debía dejar de realizar los saltos de cabeza que le habían lesionado la mandíbula y que debía ser retirada de sus espectáculos.

El condado es propietario de los terrenos de Virginia Key, donde el Seaquarium lleva funcionando desde 1954. Durante mucho tiempo, este ha sido blanco de activistas en favor de los animales.

Cuando los comisionados del condado acordaron en octubre de 2021, firmar el contrato de arrendamiento con The Dolphin Company, la alcaldesa Daniella Levine Cava y la comisionada Raquel Regalado agregaron enmiendas que otorgaban al condado una supervisión estricta y requerían que el nuevo operador abordara las infracciones citadas en el informe de 2021.

“Creemos que esta es la oportunidad de introducir mejoras significativas en el Seaquarium, con un nivel de atención mucho más elevado y más transparencia”, declaró Levine Cava. “Antes, Palace se encargaba del funcionamiento y nosotros nos limitábamos a cobrar el alquiler. Había muy poca supervisión. Ahora estamos ampliando nuestro papel de supervisión y vigilaremos vigorosamente la salud y el bienestar de estos animales bajo el nuevo liderazgo”.