“Se busca abuelo para estar con mi hija de 6 años”

image

Cartel puesto por la protagonista (La Información)

“Soy madre soltera, bilbaina que ha venido hace poco a Getxo (País Vasco) y la niña me pide un abuelo que le quiera y que le apetezca dar un paseo o contarle cuentos. Gracias por adelantado”

Así reza un cartel aparecido en las calles de la localidad vizcaína que ha tardado muy poco en hacerse viral, tras ser descubierto por La Información. Detrás del anuncio no hay trampa alguna, todo lo contrario: una historia muy dura de la protagonista, una mujer anónima (quiere preservar su intimidad) licenciada en paro y dedicada exclusivamente al cuidado simultáneo de su hija y de su madre, esta última convaleciente de una caída reciente que ha roto su muñeca y desprendido su retina.

“No es broma” confiesa a Juan Bosco, redactor del medio que consiguió contactar con ella. “Quiero ser una niña normal, con un abuelo como los otros niños del colegio”, describe con ternura, explicando cómo trataba de decirle a la criatura que no era posible y cómo le contestó de la manera más entrañable. “Vayamos pues al club de los abuelos”. Infancia, divino tesoro.

Lo más sorprendente de todo es que su petición no ha caído en saco roto: hace poco recibió una llamada. Un candidato.

“Fui a conocerlo y dio la casualidad de que teníamos amistades comunes. Naturalmente, me informé sobre él y tengo suficientes referencias como para concluir que es una persona totalmente fiable”, asegura, confesando que le gustaría que las cosas fueran muy distintas, que hace 50 años no ocurrían estas cosas, quizás por haber menos divorcios, o por tener hijos a edad más temprana. “Creo que si existiera algún tipo de recurso público que pudiera acercar a niños y ancianos sería muy bueno para ambas partes”, sentencia. Quiénes somos nosotros para juzgar.