Yahoo Noticias Se salvaron de la caja china: Indultan a dos cerditos antes de Navidad
Solo faltan unos días para Nochebuena, pero los hermanos Holly y Jolly ya recibieron sus regalos: indultos formales de la caja china.
Ahora en su quinto año, el giro cubano de Miami al indulto presidencial del pavo volvió a Brickell Avenue el miércoles. La alcaldesa de Miami-Dade concedió una clemencia ejecutiva para Holly y Jolly, un par de cerdos jóvenes rescatados en un restaurante famoso por vender miles de libras de cerdo asado cada Navidad.
“Van a vivir sus años dorados libres de parrillas encendidas y de miamenses hambrientos”, dijo la alcaldesa en el comedor al aire libre del local Latin Cafe en Brickell, un restaurante cubano donde se sirve cerdo frito, a la parrilla y asado. “Mientras estén aquí, disfruten del almuerzo, pero piensen en los cerdos”.
El indulto rinde homenaje a la tradición festiva latinoamericana de servir cerdo asado para la cena de Nochebuena. La comida de Nochebuena suele cocinarse en un asador conocido como caja china, pero muchos hogares optan por comprar su puerco asado para llevar.
La sección de catering de Latino Cafe espera vender más de 300 cenas de puerco asado antes de Navidad. Una paleta de puerco asado cuesta $80 y es suficiente para 10 personas.
¿Cuándo empezó Miami a indultar cerdos?
La tradición de indultar cerdos en Miami remonta sus orígenes a la Casa Blanca de Trump y al Día de Acción de Gracias de 2018, cuando la copropietaria de Latin Cafe, Kali Castellanos, vio al presidente indultar un pavo en televisión. En ese momento, ella y su esposo, el copropietario Eric Castellanos, estaban preparando comidas festivas de puerco asado para los pedidos de Acción de Gracias de Miami.
“Dije: ‘Deberíamos indultar un cerdo’”, dijo Kali Castellanos. La pareja lanzó la idea al entonces alcalde Carlos Giménez, quien accedió a presidir la primera ceremonia en 2018, cuando Luna y Leila fueron declaradas para siempre a salvo de convertirse en cena.
Si bien los estatutos de Miami-Dade ponen al alcalde a cargo de la fuerza policial del condado, el trabajo no viene con el poder de indultar. Holly y Jolly le deben su seguridad en la vida real a Aguacate, un retiro de yoga y santuario de animales en el oeste de Miami-Dade, donde los ingresos de un bar de jugos ayudan a mantener alimentados a los cerdos.
Su propietaria, Daney Cabrera, dijo que los dos cerdos llegaron a Aguacate después de ser encontrados en una propiedad cercana y que espera encontrar una familia dispuesta a acogerlos como mascotas. Ese ha sido el destino de los anteriores cerdos “indultados” de Miami-Dade, que recibieron indultos del condado pero que dependen del sector privado para encontrar un hogar.
El cerdo indultado en 2020, Chans, sigue viviendo en Aguacate, en donde ha crecido hasta pesar 500 libras y ha aprendido algunos trucos.
“Está totalmente entrenado”, dijo Cabrera. “Sabe sentarse, dar vueltas y andar con correa”.
El indulto de los cerdos de Levine Cava, un alegato a favor del veganismo
El papel central de Aguacate a la hora de resguardar a Holly y Jolly hizo que la ceremonia de indulto girara en torno a dos temas: una celebración de la tradición del cerdo asado de Miami y un llamamiento a no comer carne. En su discurso, Cabrera dijo que la explotación comercial del ganado supone dolor para los animales y una dieta poco saludable para las personas.
“Intentamos enseñar a nuestra comunidad que no tenemos que celebrar la Navidad ni ningún día del año con sufrimiento, antibióticos o carne procesada”, dijo.
Mientras el personal de Latin Cafe repartía cafecitos y croquetas de espinacas, Levine Cava respaldó los beneficios del veganismo, aunque admitió que no lo practica, ya que la alcaldesa sigue comiendo cerdo y otras carnes.
“Sabemos que una dieta basada en plantas es mejor para el planeta y para la salud”, dijo. “Estoy trabajando en ello”.
