Salinas Pliego, AMLO y el campo de golf en Huatulco que está llevando esta pelea al extremo

Ricardo Salinas Pliego y Andrés Manuel López Obrador (AMLO) tienen una pugna abierta a nivel público que ha encontrado diferentes frentes de guerra. El empresario ha lanzado una campaña para defenderse del cobro de impuestos, cuyo adeudo ha sido uno de los aspectos más criticados por el presidente. Aunque ambos han dicho que tienen una buena relación personal, en los hechos la tensión ha crecido hasta un punto que nunca se había visto entre ambos.

El campo de golf que el gobierno de México concesiona a Salinas Pliego en Huatulco, Oaxaca, ha sido el capítulo más reciente de esta pugna. Este lunes la trama ha tenido otro giro inesperado con el anuncio, hecho por el propio empresario, de que ha obtenido una suspensión contra la clausura del campo de golf. “La ley si es la ley. Vamos a tener que meterle el doble de dinero para ver qué podemos rescatar del campo de golf. Luisa María Alcalde, mande a sus gatos rápido a quitar los sellos de clausura, tenemos que ver qué podemos rescatar del campo. No me van a doblar", escribió Salinas Pliego en X.

El pasado 15 de marzo, la Guardia Nacional tomó el control del campo de golf, que hasta entonces había sido usado por Salinas Pliego con fines privados y comerciales. “Se tuvo que hacer uso de la Guardia Nacional para proteger lo que ya es un bien público, que siempre fue, pero se está recuperando. El campo de golf es de la nación, son terrenos de la nación, no es propiedad privada”, justificó el presidente. Semanas antes, el 26 de febrero, las 82 hectáreas del terreno habían sido nombradas Área Natural Protegida, pues conectaban con una playa propiedad de la nación.

El alegato fue intenso. Salinas Pliego repuso que tenía una concesión que debía ser respetada (vence en el 2027). López Obrador, por su parte, sostuvo que al ser una Área Natural Protegida se podían cancelar los términos de la concesión y puso en venta el terreno al propio Salinas Pliego: 420 millones de pesos. La oferta fue rechazada. El tema, desde luego, ha trascendido a nivel público. Quienes defienden la concesión argumentan que el agua empleada para su mantenimiento no afecta a los habitantes pues se utilizan aguas negras.

Sin embargo, han existido múltiples reportes de que el campo utiliza agua limpia. Por ejemplo, en agosto de 2022, cámaras empresariales de Huatulco alertaron sobre el uso de agua limpia en el Campo de Golf Tangolunda. En ese entonces, los grupos empresariales de la región sostuvieron que “en los momentos actuales que vive nuestro país, incluyendo a Huatulco, en relación a la problemática por la escasez de agua limpia, es impostergable justificar el uso para riego que le están dando en el Campo de Golf, teniendo el agua tratada a su disposición”.

La semana pasada, el magnate publicó un video en el que abordó los dos puntos más importantes de su disputa con el gobierno de México: el cobro de impuestos que le han hecho (por hasta 30 mil millones de pesos) y la posesión del terreno de Huatulco. Salinas acusó un uso faccioso de las autoridades para tomar el terreno y que se estaba incumpliendo el acuerdo que él tiene con el Fonatur.

López Obrador ha defendido su visión diciendo que el costo de mantenimiento del campo era altísimo para el gobierno, no redituable con base en la concesión, y por eso decretó nombrarlo Área Natural Protegida. Los embates mediáticos, legales y políticos, de uno y otro, difícilmente pararán pronto. A la nueva suspensión vendrá otra respuesta del gobierno en una pugna que cada vez toma más tintes personales.

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