Salazar pide al gobierno federal que detenga deportación de cubanos tras filtración de datos

La representante estadounidense María Elvira Salazar pidió el miércoles al jefe del Departamento de Seguridad Nacional que detuviera las deportaciones de cubanos cuya información el gobierno federal publicó accidentalmente en línea.

“Estados Unidos no puede continuar siendo un faro de libertad si ponemos en riesgo a quienes huyen de la persecución y la violencia”, escribió Salazar, republicana de Miami, en una carta al secretario del DHS, Alejandro Mayorkas.

La correspondencia sigue a un incidente del 28 de noviembre en el que el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas subió accidentalmente un documento en su página web que incluía los datos personales de más de 6,000 inmigrantes que buscaban protección en Estados Unidos. Luego, los funcionarios estadounidenses le dijeron al gobierno cubano que retrasaría las deportaciones a la isla debido a la filtración — confirmando indirectamente a La Habana que los posibles deportados cubanos buscaban huir de la persecución o la tortura.

En su carta, Salazar calificó la filtración como “una amenaza para la vida e inaceptable” e instó a Mayorkas a tomar “las medidas necesarias para proteger a estas personas y reevaluar sus solicitudes de asilo”. También dijo que no había forma de garantizar la seguridad de los cubanos afectados por la fuga de datos, que dijo involucra a 46 migrantes de la isla, si son deportados.

“Cualquier cosa que se diga en una reunión con el régimen cubano puede y será utilizada contra la oposición política, que está en constante riesgo de detención y tortura. La seguridad y el bienestar de los refugiados que huyen del régimen debe ser el principio rector de nuestra política migratoria cubana”, escribió.

Algunos de los cubanos afectados por la filtración del gobierno y que actualmente están bajo custodia en Broward Transitional Center, un centro de detención de inmigrantes en Pompano Beach, le dijeron al Miami Herald que habían ingresado a Estados Unidos este otoño, pero que no pasaron sus entrevistas de “miedo creíble” y que un juez había confirmado esa decisión.

ICE envió a los migrantes una carta a principios de diciembre disculpándose por la divulgación accidental, que incluía información personal como sus nombres, fechas de nacimiento y resultados de detección creíbles y de temor razonable. También reconoció que el incidente fue una violación de las regulaciones federales que prohíben que el gobierno federal comparta información de solicitudes de asilo o refugio con terceros.

Si bien la carta de ICE decía que sus deportaciones se pausarían durante un mes para que los migrantes pudieran determinar sus próximos pasos, incluida la consulta con abogados, los detenidos cubanos dijeron que temían aún más ser deportados a la isla después de la filtración accidental. Salazar dijo que “el régimen cubano ahora les ha puesto un blanco en la espalda”.

Otros miembros del Congreso también han denunciado la filtración masiva en los últimos días. En una carta del 15 de diciembre dirigida por la representante de California, Norma Torres, al director interino de ICE, Tae Johnson, los miembros del Congreso dijeron que estaban “profundamente preocupados” por la situación y le hicieron varias preguntas a la agencia sobre el incidente. Firmaron más de una docena de legisladores de Arizona, Nueva York y Texas, entre otros estados.

Puede leer la carta de Salazar aquí.