Salamanca guarda silencio en su emblemática procesión del Yacente

Salamanca, 5 abr (EFE).- La procesión del Cristo Yacente ha dado puntual inicio al Jueves Santo en Salamanca con su emblemática promesa de silencio en el atrio de la Catedral Nueva.

Como es tradición, el alcalde y el obispo han pedido silencio a la ciudad y a los cofrades, respectivamente, ante la salida a las calles del Cristo de la Agonía Redentora (anónimo, 1525) y el Cristo Yacente de la Misericordia (Enrique Orejudo, 1991).

El Cristo de la Agonía Redentora es el Cristo más antiguo que procesiona en Salamanca, una figura del siglo XVI de la que destaca su larga melena de cabello natural.

El alcalde, Carlos García Carbayo (PP), se ha dirigido en su discurso a los salmantinos y también a los "miles" de visitantes que estos días "disfrutan de la Semana Santa en los escenarios más bellos que definen la ciudad Patrimonio de la Humanidad".

Junto a él, como en ocasiones anteriores, estaba el presidente de la Junta de Castilla y León, el salmantino Alfonso Fernández Mañueco (PP), quien no ha tomado la palabra.

Después del alcalde, el obispo de Salamanca y de Ciudad Rodrigo, José Luis Retana, ha pronunciado la promesa de silencio de los cofrades hasta el término de la procesión.

La procesión del Yacente es la única de Salamanca en la que los dos pasos que salen son dos Cristos: el Cristo de la Agonía Redentora y el Cristo Yacente de la Misericordia.

La integran 600 cofrades, pero suelen salir en procesión alrededor de 400, no hay un número exacto, según ha explicado a Efe Julián Alcántara, líder histórico de la cofradía.

Es una procesión de penitencia de hombres y mujeres en la que los cofrades van ataviados con túnica blanca, fajín y caída roja, un capirote de 90 centímetros y zapatillas de esparto blancas. "No llevamos ni capa, ni calcetines, ni guantes, el año que hace frío, como este, lo vamos a pasar...", ha concluido Alcántara.

(c) Agencia EFE