Desde que salí de Cuba tenía un único objetivo: llegar a Grandes Ligas. Pelotero cumple su sueño con los Dodgers
Andy Pagés no supo que podía jugar como jardinero central hasta la primavera. Después de haber pasado por varias posiciones y de hacer demostraciones hasta de receptor para atraer una firma de Grandes Ligas, cuando le propusieron defender esa pradera no lo pensó dos veces.
Dentro de un equipo que cuenta con una estrella en cada posición, el cubano ha podido abrirse paso y convertirse en una pieza importante para los Dodgers, que cuentan figuras de la talla de Shohei Ohtani, Freedie Freeman y Mookie Betts, para mencionar algunas.
Tras destacarse en selecciones nacionales infantiles, Pagés salió de Cuba con apenas 16 años y pactó a los 18 con Los Angeles. Le tomó un poco de tiempo -fue firmado por el scout Mike Tosar- llegar a las Mayores, pero ahora que logró su sueño está dispuesto a defenderlo como sea posible.
Tu historia está llena de sacrificios para llegar hasta aquí.
“Esto es algo extraordinario porque todo cubano desea jugar en el estadio de Miami donde viven tantos compatriotas. Es algo extraordinario. Gracias a todo el trabajo que yo he hecho ahora es que salen esos frutos. Lo que queda es seguir adelante y fuerte’’.
En algún momento hiciste muchas presentaciones ante scouts, pero no se daba nada.
“Desde que yo salí de Cuba tenía un solo objetivo: firmar primeramente y jugar. Eso no lo iba a quitar nada ni nadie de mi mente’’.
Luego una operación en el hombro, fueron muchas adversidades.
“Nunca había pasado por una cirugía ni una lesión de tanto tiempo. No sabía cómo iba a recuperarme. Tuve que trabajar muy fuerte a ver qué sucedía en el entrenamiento de primavera’’.
Y ahora estás con las mayores estrellas: Ohtani, Freeman, Betts.
“Obviamente, eso es algo que no todo el mundo puede tener. Gracias a Dios estoy aquí y los puedo ver cómo se desempeñan, cómo trabajan y de ellos todos los días se aprende algo nuevo’’.
Te probaste en muchas posiciones, hasta de receptor, ahora eres jardinero central.
“Creí que podía jugar en esa posición cuando yo llegué este año. Me di cuenta de que había llegado con un buen físico y una rapidez mejorada. Entonces creí que podía jugarlo y el equipo me puso ahí. Tuve que resolver’’.
Desde que saliste de Cuba a ahora, ¿cómo ha sido el cambio como persona?
“Todo me ha enseñado que para poder estar mucho tiempo en Grandes Ligas tienes que cambiar y mejorar año tras año para poder mantenerte. Mi meta es ayudar al equipo mientras esté aquí. Quiero durar lo que más pueda en Grandes Ligas y ya después veremos si algún Salón de la Fama’’.