¿Sacerdotisa o dueña de un prostíbulo? El estrambótico caso del Templo de la Diosa Fénix

En Estados Unidos la libertad religiosa es uno de los pilares de la nación y su sociedad, aunque en su ejercicio a veces conduzca a fenómenos extraños, y para algunos ilegales que van más allá de lo que es realmente la fe. Otros dirán que la diversidad de formas de alabar al creador no tiene por qué atenerse a las convenciones y modalidades tradicionales.

Un caso estrambótico es el de Tracy Elise, líder y sacerdotisa del llamado Templo de la Diosa Fénix, en Arizona. De acuerdo al periódico The Washington Post, Elise fue hallada culpable de 22 cargos criminales, entre ellos operar un prostíbulo y lavado de dinero.

Todo porque, al parecer, el credo que se practicaba en su Templo de la Diosa Fénix –deidad que era representada con la silueta de una mujer desnuda con una bola de luz que representa el elemento masculino cubriéndole el área genital y cuyo altar (como se ve en un video publicado en Youtube) está ubicado dentro de un dormitorio– implicaba la prestación de servicios sexuales a sus fieles, por los que recibía “donaciones”. Ese intercambio de dinero implicó, de acuerdo al veredicto judicial, que se trataba de actos de prostitución, lo que es ilegal.

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Tracy Elise, quien era la líder del Templo de la Diosa Fénix en Arizona, donde en un juicio se determinó que se realizaba prostitución. (Facebook)

Con todo, como reportó el periódico Arizona Republic, Elise ha dicho que las prácticas sexuales eran parte de su libertad religiosa, que tenían naturaleza espiritual y de sanación tradicional y que el dinero que le daban a ella y otros de sus seguidores las personas que acudían a su templo para esas sesiones sexuales eran “donaciones” (que sumaban entre 200 y 600 dólares en algunos casos).

Incluso, como relató el Post, ella pidió a los jurados en su juicio que consideraran sus prácticas religiosas de sanación a través del sexo como un elemento valioso para la comunidad local. En sus declaraciones públicas ella habría mantenido que toda la cuestión sexual en su templo era parte de su fe e incluso documentó todo su proceso legal en una página de Facebook bajo el argumento de que ella estaba siendo objeto de ataques contra la libertad religiosa y sus derechos constitucionales. Esa página cuenta con unos 1,200 likes hasta el momento.

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Una foto de la página de Facebook ‘Phoenix Goddess Temple: Return of the Priestess′. (Facebook)

Pero la corte dictaminó que sus operaciones eran ilícitas, no porque el sexo fuese parte de su ritual, sino porque había intercambio de dinero en ello. Aunque las prácticas sexuales que allí se realizaban fuesen de índole espiritual o con connotaciones curativas o ceremoniales (lo que los fiscales consideraron mera retórica), el simple hecho de que hubiese un intercambio económico vinculado a ello lo convertía en delito según las leyes de Arizona.

El caso ciertamente resultó pintoresco y durante sus audiencias, como dijo uno de los fiscales en sus argumentos finales ante la corte, se escuchó hablar de “diosas, una sacerdotisa suprema, un curandero indígena, un gurú, una estrella de la TV, una estrella del porno, dos aficionados a los extraterrestres…”. No se trataba de cualquier acusación de prostitución sino algo definitivamente curioso, pero a la postre determinado como criminal.

Al conocer el fallo de su culpabilidad, Elise habría dicho: “nunca pensé que esto sería así”.

El caso del Templo de la Diosa Fénix habría comenzado en 2008 cuando Elise y sus seguidores (entre ellos al parecer su socio, que testificó contra ella a cambio de una pena menor) se instalaron en Scottsdale y luego en 2010 se mudaron a Phoenix, de acuerdo al Arizona Republic. Ya desde 2009 la policía en Scottsdale había recibido quejas que alegaban que en ese templo se realizaba prostitución, aunque entonces, como indicó en su momento el citado periódico, no se probó nada al respecto. Luego, esas denuncias volvieron a ser hechas a la policía de Phoenix cuando Elise y su grupo se mudaron a esa ciudad. En 2011 las autoridades decidieron proceder contra ellos y arrestaron a 15 personas.

Tras varios años, el proceso judicial de Elise está por concluir, y la sentencia será emitida el próximo 8 de abril. Ella podría enfrentar al menos tres años de cárcel, de acuerdo al Post, pero la sentencia podría llegar hasta los 70 años en función del peso que se le dé a cada uno de los 22 cargos de los que fue hallada culpable.

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