Sacan el orgullo

MONTERREY, NL., febrero 4 (EL UNIVERSAL).- Parecía que en el estadio Universitario el guión se repetiría: visita de Pumas, ganan los Tigres, pero esta vez los capitalinos tenían más que decir.

Los Pumas estaban en la lona, perdían 2-0, pero el orgullo auriazul salvó la inminente derrota, empate a dos goles, en el estreno de Guillermo Martínez como goleador del equipo capitalino.

En el primer tiempo, Pumas prácticamente no existió en lo ofensivo. El equipo que dirige Lema se partió; mucho para atrás, poco para el frente, lo que aprovechó Tigres para ir a sacar ventaja, alcanzándole para anotar dos goles.

Y ante la ausencia de André-Pierre Gignac, que poco a poco será más continua, apareció su relevo, que en los demás equipos de la Liga MX sería titular: Nicolás Ibáñez.

El primero esperando que el balón llegara a donde él se encontraba (43’) y el segundo vía penalti (49’).

Parecía una tarde normal para los Tigres, ya que siempre que los Pumas los visitan, salen con la mano en alto, pero no, algo tenía que decir el club auriazul.

Tigres reculó, Pumas se acordó cómo atacar y Memo Martínez a concretar, anotando dos goles a su forma y costumbre: con la cabeza. El primero con cierta colaboración de Nahuel Guzmán (72’), el segundo de gran manufactura (76’).

Llegó André-Pierre Gignac, apareció en el campo como héroe y anotó... pero con la mano. Al final, justo empate.

El dato

12 tantos ha marcado Nicolás Ibáñez, desde que firmó con los Tigres de Monterrey.