¿Sabor horchata? Grupo de Modesto teme que grandes tabacaleras apunten a latinos

Con sabores de esencia para vapeo como horchata y agua fresca en el mercado, a los habitantes de la zona de Modesto les preocupa que la industria tabacalera apunte a la comunidad latina, que ya corre el riesgo de sufrir problemas de salud relacionados con el tabaco.

El Stanislaus Tobacco Prevention Action Team (STPAT), un proyecto asociado a la American Cancer Society Action Network, se ha dedicado a concienciar sobre los problemas del consumo de tabaco y a abogar por políticas locales que beneficien a los habitantes. Esta iniciativa cuenta con el apoyo financiero del Programa de Prevención del Tabaquismo de California.

La organización brindó capacitación a un grupo de habitantes de Modesto de habla hispana, empoderándolos para convertirse en activistas en favor de sus familias y comunidades en relación con el consumo de tabaco.

Lupe Delgado, gerente sénior de control del tabaco de STPAT, dijo que su objetivo es que la ciudad adopte una política integral de licencias de venta minorista de tabaco que elimine el tabaco de sabores, establezca un precio mínimo de venta minorista para los productos de tabaco y restrinja los cupones y descuentos para productos de tabaco.

Una licencia de venta de tabaco al por menor obligaría a los negocios que venden tabaco en Modesto a adquirir una licencia local cada año para vender estos productos. Esta medida también garantiza que los minoristas cumplan la normativa local, estatal y federal.

Más de 200 ciudades en California han implantado licencias de venta de tabaco al por menor, lo que permite a las autoridades locales imponer importantes sanciones en caso de incumplimiento.

En esencia, el programa pretende reducir tanto la accesibilidad como la asequibilidad del tabaco, especialmente para las comunidades de color, que soportan una carga desproporcionada de sus efectos, dijo Delgado.

Según la encuesta California Healthy Kids de 2022-2023, el 72% de los alumnos de 9º y 11º grado en las Escuelas de la Ciudad de Modesto han fumado tabaco o nicotina.

Durante la segunda sesión de capacitación, Delgado señaló que los cigarrillos electrónicos han influido en un grupo demográfico de adolescentes que, de otro modo, nunca habrían consumido nicotina.

En 1991, el consumo de cigarrillos era del 27.5%, frente al 6% de 2019 entre los estudiantes de preparatoria. Sin embargo, la prevalencia del uso de cigarrillos electrónicos aumentó del 24.1% en 2015 al 32.7% en 2019.

Delgado dijo que también querían establecer un programa para mejorar la comprensión de la comunidad sobre el gobierno local, familiarizando a los habitantes con sus representantes del concejo municipal y brindando apoyo a su campaña de licencias de venta minorista de tabaco, junto con orientación sobre cómo involucrarse con funcionarios electos.

El 1º de mayo impartieron su primera capacitación, con 18 participantes. Delgado se sorprendió del número de personas que se apuntaron el primer día y de que quisieran más sesiones después.

“El objetivo es que cuanto más podamos capacitar a los habitantes de nuestra comunidad, más involucrados estarán a la hora de crear políticas locales que permitan a Modesto ser una comunidad más sana y fructífera de personas que, en general, participen más en el ámbito político”, afirmó Delgado.

Participantes en el Stanislaus Tobacco Prevention Action Team impartieron capacitación en la Cámara del Ayuntamiento de Modesto el 1º de mayo.
Participantes en el Stanislaus Tobacco Prevention Action Team impartieron capacitación en la Cámara del Ayuntamiento de Modesto el 1º de mayo.

Impacto del tabaco en la comunidad latina

Uno de los aspectos más destacados del programa se centra en cómo la industria tabacalera comercializa productos para la comunidad latina creando sabores vinculados a la cultura.

El cáncer es la principal causa de muerte entre los latinos, que también tienen más probabilidades de que se les diagnostique en fases avanzadas, de no estar asegurados y de sufrir graves dificultades económicas en comparación con sus contrapartes blancos.

La prevalencia y concentración de minoristas de tabaco en una zona se correlaciona con un mayor consumo de tabaco y mayores tasas de jóvenes que empiezan a fumar. Estos minoristas están desproporcionadamente ubicados en comunidades de bajos ingresos y de color, que ya soportan una carga desproporcionada de enfermedades relacionadas con el tabaco, como la diabetes, los accidentes cerebrovasculares, las cardiopatías y el cáncer.

En el Condado de Stanislaus, el cáncer, las cardiopatías, las enfermedades cerebrovasculares y la diabetes figuran entre las principales causas de muerte, todas ellas atribuibles al tabaquismo.

Ernesto Martínez, uno de los participantes en la capacitación, dijo que su padre fuma al menos 80 cigarrillos al día. Cuando está nervioso, la cifra se convierte fácilmente en 100.

Cree que la comunidad latina es el objetivo de la industria tabacalera.

“Su objetivo es ganar tanto dinero como sea posible”, dijo Martínez.

Guadalupe Ramírez, otra de las asistentes, habló de las dificultades de vivir con un fumador y de la exposición constante al humo de segunda mano. Estuvo de acuerdo en que la vulnerabilidad de la comunidad latina a menudo se traduce en un impacto desproporcionado del consumo de tabaco.

Promover el activismo

Delgado dijo que cree que hay un vacío en la información sobre los riesgos del tabaco que se comparte con los hispanohablantes y las comunidades rurales, lo que la impulsó a poner en marcha el programa de capacitación. Su objetivo es dotar a más personas de conocimientos sobre la administración local que les permitan abogar por las causas que les apasionan, como el tema de las licencias de venta de tabaco al por menor.

En su primera sesión, el grupo visitó la Cámara de Comercio de Modesto. Delgado dijo que el personal del ayuntamiento de Modesto fue muy acogedor.

En la Cámara de Comercio, el grupo realizó una sesión práctica con personal del ayuntamiento para que los participantes pudieran aplicar lo aprendido, como hablar dentro de los tres minutos asignados y rellenar un formulario antes de hablar.

Se les animó a compartir sus experiencias personales con el consumo de tabaco y las de sus amigos y familiares.

“Mi objetivo es seguir educando a nuestra comunidad, pero también capacitarla para que pueda informar a los concejales municipales”, dijo Delgado.