Lo que hay que saber sobre el Eje de la Resistencia, la red de milicias respaldada por Irán

Una valla con el rostro del líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, en Teherán, capital de Irán, el domingo tras su muerte en Líbano en un ataque aéreo la semana pasada. (Arash Khamooshi/The New York Times)
Una valla con el rostro del líder de Hizbulá, Hassan Nasrallah, en Teherán, capital de Irán, el domingo tras su muerte en Líbano en un ataque aéreo la semana pasada. (Arash Khamooshi/The New York Times)

La alianza está en el punto de mira tras los recientes ataques israelíes en Líbano.

La muerte de Hassan Nasrallah, líder de Hizbulá, en un ataque aéreo israelí la semana pasada ha centrado la atención en los grupos armados apoyados por Irán que se dedican a contrarrestar la influencia estadounidense e israelí en Medio Oriente.

La red que Irán denomina “Eje de la Resistencia” incluye a Hamás, Hizbulá, el gobierno sirio, los hutíes de Yemen y grupos armados en Siria e Irak.

Irán acogió a los grupos durante décadas para que pudieran llevar a cabo ataques contra Israel, así como contra otros países, como Arabia Saudita, que a veces Irán ha considerado enemigos. La red también proporcionó a Irán aliados valiosos en la frontera con Israel o cerca de ella que podían actuar como un elemento disuasorio contra ataques israelíes contra el propio Irán.

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Cuando Hamás dirigió ataques mortales en Israel el 7 de octubre de 2023 e Israel respondió con una devastadora invasión de Gaza, muchos de los grupos llevaron a cabo sus propios ataques contra Israel o atacaron a soldados de EE. UU. en Irak y Siria debido al apoyo de Washington a Israel.

Israel ha puesto a prueba la fortaleza de la alianza al llevar a cabo ataques enérgicos en Líbano, Siria, Yemen e incluso en el propio Irán, donde asesinó a un alto dirigente de Hamás mientras los líderes del eje se reunían para la investidura presidencial iraní.

La respuesta de Irán y sus milicias aliadas ha sido menos eficaz de lo que muchos esperaban en la región, lo que ha suscitado dudas sobre la fuerza y la cohesión de la red. Ahora, mientras Israel sigue atacando a Hamás, Hizbulá y los hutíes, ¿el Eje de la Resistencia estará a la altura de su nombre?

Esto es lo que hay que saber.

Irán: el ancla

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Durante años, Irán ha estado al margen en el Medio Oriente. Irán es un país predominantemente persa en una región donde la mayoría de la población habla árabe. También es mayoritariamente musulmán chiita en una región donde la mayoría son musulmanes suníes. Su economía ha estado paralizada por las sanciones occidentales que pretendían convertirlo en un paria.

Sin embargo, Irán ha logrado proyectar su poder militar en una gran área del Medio Oriente al respaldar a milicias locales con armas, entrenamiento y apoyo financiero.

Los grupos reciben apoyo iraní y comparten el odio de Irán hacia Israel y Estados Unidos, pero también tienen sus propios intereses y no están totalmente controlados por Teherán. Hamás, por ejemplo, no coordinó con Irán su asalto a Israel del pasado octubre, según funcionarios árabes y estadounidenses.

Los expertos afirman que Irán camina por una línea delicada, intentando proyectar poder militar y evitando al mismo tiempo una guerra total con Israel, que podría arrastrar a Estados Unidos y poner en peligro la supervivencia del régimen iraní.

Hizbulá: el mayor arsenal no estatal

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Hizbulá es un grupo militante musulmán chiita formado con orientación iraní en la década de 1980, durante el caos de la larga guerra civil de Líbano. Se creó para luchar contra la ocupación israelí del sur de Líbano, que terminó en 2000. El estatus del grupo en el mundo árabe se disparó después de que luchara eficazmente contra Israel hasta que llegar a un punto muerto en 2006.

Hizbulá, considerado el grupo no estatal más armado del mundo, se ha convertido también en una poderosa fuerza política en Líbano, ha extendido sus operaciones a Siria y ha ayudado a entrenar a grupos vinculados a Irán en Irak, Yemen y otros lugares. Ha sido designado grupo terrorista por Estados Unidos y otros países.

El grupo comenzó a intercambiar misiles a través de su frontera con Israel tras los atentados de Hamás del 7 de octubre, aunque ambas partes se cuidaron de moderar sus intercambios para evitar una guerra más grande. Pero ese planteamiento se desmoronó en julio, cuando un ataque aéreo israelí provocó la muerte de Fuad Shukr, un alto mando de Hizbulá, en Beirut, después de que un cohete lanzado desde Líbano resultara en el fallecimiento de 12 niños en una ciudad controlada por Israel. Luego, en septiembre, Israel desencadenó un ataque sorpresa al detonar localizadores y walkie talkies de Hizbulá con trampas explosivas, y bombardear después lugares de Líbano donde Hizbulá ejerce influencia, en los que murió el líder del grupo desde hace mucho tiempo, Hassan Nasrallah.

La capacidad militar del grupo y su futuro liderazgo no están claros.

Hamás: un vínculo directo con la lucha palestina

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Hamás, el mayor miembro suní de la red iraní, se fundó en 1987 durante el primer levantamiento palestino contra la ocupación militar israelí de Cisjordania y Gaza.

Desde entonces, Hamás ha sido responsable de atentados suicidas en los que murieron civiles israelíes y de la captura y asesinato de soldados israelíes. Pero Hamás también había sido el poder gobernante en la Franja de Gaza desde 2007 hasta que la guerra actual debilitó su control.

El 7 de octubre, bajo el liderazgo de Yahya Sinwar, Hamás lanzó un asalto masivo desde Gaza contra Israel, en el que murieron 1200 personas, la mayoría civiles, y unos 250 rehenes fueron capturados. Israel respondió con una operación militar masiva en Gaza que incluyó una de las campañas de bombardeos más intensas del siglo. Las autoridades de salud gazatíes han informado de más de 41.000 muertes a causa de la guerra.

Los hutíes: un grupo que puede interrumpir las rutas marítimas

Los hutíes son militantes chiíes que llevan cerca de dos décadas combatiendo al gobierno de Yemen y ahora controlan el noroeste del país y su capital, Saná, donde vive la mayoría de la población yemení. Se oponen firmemente a Israel y Estados Unidos.

En 2014, una coalición militar liderada por Arabia Saudita intervino para tratar de restaurar el gobierno de Yemen, reconocido internacionalmente, después de que los hutíes tomaran la capital, exacerbando una guerra civil que ha derivado en la muerte de cientos de miles de personas.

Tras el inicio de la guerra en Gaza, los hutíes comenzaron a lanzar drones y misiles contra buques en el Mar Rojo, lo que ha amenazado el tráfico marítimo en una de las vías navegables más transitadas del mundo. También han lanzado misiles y drones contra Israel que desencadenaron ataques aéreos de represalia.

EE. UU. también lanzó ataques aéreos contra los hutíes, y dos Navy SEAL estadounidenses murieron durante un asalto comando a una pequeña embarcación que transportaba componentes de armamento con destino a Yemen.

Siria: el gobierno y las milicias respaldadas por Irán

Irán ha apoyado al presidente sirio Bashar al Asad de numerosas formas; le han dado préstamos, petróleo y los servicios de Hizbulá, cuyos combatientes se unieron a las fuerzas del régimen durante algunos de los capítulos más brutales de la guerra civil siria.

Israel afirma que las fuerzas respaldadas por Irán también utilizan el país para fabricar y almacenar armas que Irán distribuye a grupos armados de Siria y de toda la región, especialmente a Hizbulá.

Siria también acoge a combatientes reclutados en Irán y controlados por la Fuerza Quds, el servicio militar y de inteligencia exterior del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica. Este cuerpo también cuenta con al menos dos milicias en Siria: la brigada Fatemiyoun, formada por refugiados afganos, y la brigada Zainebiyoun, formada por refugiados pakistaníes.

Milicias iraquíes: centradas en atacar a los soldados de EE. UU.

Las filas de las milicias iraquíes proceden en su mayoría de chiíes perseguidos por el régimen de Sadam Huseín, que se exiliaron a Irán y regresaron tras la invasión estadounidense que derrocó al dictador en 2003. Algunos regresaron compartiendo la opinión hostil de Irán hacia Estados Unidos y pronto formaron grupos armados.

Esos grupos se hicieron cada vez más militantes y, con la ayuda de Irán, se hicieron cada vez más poderosos como fuerza de combate. Su destreza como combatientes ayudó a Irak a recuperar el norte del país de los militantes del Estado Islámico en 2017.

Desde entonces, han pasado a formar parte del aparato de seguridad iraquí, aunque también han atacado a soldados estadounidenses destinados en Irak por invitación del gobierno iraquí. Algunas de sus fuerzas se han unido a milicias respaldadas por Irán en Siria y han atacado a soldados estadounidenses que luchan allí contra el Estado Islámico. La mayoría de los grupos tienen ahora alas políticas con representantes en el Parlamento iraquí.

Más recientemente, algunos de estos grupos también han atacado a Israel, incluyendo varios ataques desde el asesinato del Nasrallah.

Reportería adicional por Eve Sampson


Alissa J. Rubin
escribe historias sobre Medio Oriente, incluidos los conflictos actuales y los problemas a largo plazo, como el cambio climático. Reside en París. Más de Alissa J. Rubin


Ben Hubbard
es el jefe de la oficina de Estambul, que cubre Turquía y la región circundante. Más de Ben Hubbard

Reportería adicional por Eve Sampson

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