“No sabíamos si íbamos a seguir”. Después del saqueo y cansados de los robos, convirtieron su local en una celda

La carnicería Mignani atiende a sus clientes detrás de rejas desde que, el mes pasado, sufrieron un saqueo en Las Heras
La carnicería Mignani atiende a sus clientes detrás de rejas desde que, el mes pasado, sufrieron un saqueo en Las Heras - Créditos: @Marcelo Aguilar

MENDOZA.– Las crudas imágenes del saqueo a una carnicería mendocina recorrieron todo el país el mes pasado, en medio de la convulsión económica nacional, con réplica de ataques en buena parte del país. Ahora, las postales que dejó el robo en banda en ese comercio provincial son otras, pero también con un alto grado de impacto. Es que la realidad llevó a los dueños del negocio a protegerse frente a nuevos hechos de inseguridad. Por eso, tuvieron que tomar cartas en el asunto, convirtiendo al local, literalmente, en una cárcel, como si fuera una celda, para poder trabajar más tranquilos.

Así las cosas, a la espera de la ayuda oficial, los propietarios de la reconocida carnicería, ubicada en la populosa comuna de Las Heras, decidieron empezar a atender tras las rejas, cansados de ser víctimas de robos y ataques. Es más, hasta el techo quedó custodiado, con una especie de leonera.

“La decisión de enrejar todo tiene que ver con la sucesión de robos que hemos tenido en el local durante mucho tiempo. Anteriormente muchos de esos robos los realizaban por el techo; el último, cuando nos abrieron el negocio y nos robaron en banda, fue la gota que rebalsó el vaso. En definitiva, no sabíamos si íbamos a seguir o no. Por eso, decidimos poner más seguridad, ya con este enrejado. No creemos que se pueda haber más seguridad que esto”, contó a LA NACION, Javier Mignani, dueño de la carnicería saqueada el pasado sábado 19 de agosto.

El hecho terminó con un grupo de personas detenidas y, ahora, condenadas por haber sustraído no sólo la mercadería de varias bateas sino diferentes elementos de trabajo, entre ellos, tres balanzas, que valen 1 millón de pesos cada una, y haber provocado destrozos de todo tipo. Sin embargo, todo lo actuado por la Justicia mendocina no deja de inquietar a los responsables de este comercio, ubicado en las transitadas calles Independencia y Álvarez Condarco.

“Nos preocupa”

“Es un tema que nos preocupa realmente. Es muy impactante la forma en que quedó el comercio, pero hemos llegado a esto: nosotros encerrados y los delincuentes afuera. Es más, tenemos entendido que a muchos de ellos, por cambios de carátula, los han soltado, cuando el robo agravado en esos términos no es excarcelable”, se quejó el dueño del comercio, quien tuvo que realizar una gran inversión para no dejar ningún sector abierto.

El dueño decidió instalar rejas en todo el interior del local como medida de seguridad
El dueño decidió instalar rejas en todo el interior del local como medida de seguridad - Créditos: @Marcelo Aguilar

La tarde de ese sábado se convirtió en caos, con un fuerte operativo policial que comenzó a desplegarse por varias zonas mendocinas para evitar que la situación se convirtiera en inmanejable. En el medio de los incidentes hubo efectivos que sufrieron heridas, tras ser atacados con piedras y palos, por lo que los agentes decidieron reprimir con balas de goma, al tiempo que otras personas avanzaban sobre algunos comercios.

“Es una pena que sigan pasando todas estas cosas en el país. No sé hasta cuándo seguiremos sufriendo esto en la Argentina”, concluyó el propietario del local, ubicado en el corazón de una de las comunas más pobladas y vulnerables de la provincia cuyana, quien además aguarda que el Gobierno nacional cumpla con el envío de fondos prometidos para los argentinos que sufrieron saqueos, que consistían en 7 millones de pesos por cada comercio afectado.

El saqueo ocurrió en agosto pasado
El saqueo ocurrió en agosto pasado - Créditos: @Marcelo Aguilar

En cuanto a las condenas recibidas por los principales responsables del saqueo a la carnicería la Justicia sólo avanzó contra cinco mujeres por el delito de robo agravado en poblado y en banda, mediante juicio abreviado, ratificado por el juez Gabriel Bragagnolo, del Fuero Penal Colegiado N°2 del Polo Judicial Penal. Fueron sentenciadas a tres años de prisión en suspenso Gladys López (32), Jessica Quiroz (32), Pamela Arce (30), Gabriela Olguín (23) y Milagros Gómez (21); todas vecinas de la zona.