Sánchez forma una "coalición progresista" con Podemos para seguir en el gobierno

MADRID.- El socialista Pedro Sánchez alcanzó un "preacuerdo" con la izquierda radical de Podemos para desbloquear la formación de gobierno en España.

Se trata de un "gobierno de coalición progresista" para frenar el avance de la extrema derechaen España, según dijo el líder de Podemos, Pablo Iglesias.

Con este paso, es la primera vez que llega al gobierno de España un partido como Podemos, que reconoce la autodeterminación de Cataluña y resiste la figura del rey. También es la primera vez que se ensayará un gobierno de coalición, es decir, con distribución de cargos para ambas fuerzas en el Ejecutivo.

Un dato importante es que en el documento de pre acuerdo, Iglesias se compromete a abordar la cuestión de Cataluña "dentro del marco constitucional". Lo que alejaría la figura de autodeterminación y de convocatoria a referendums independentistas.

La oferta incluiría que Iglesias asuma una de las vicepresidencias de España. "Este será un gobierno rotundamente progresista", dijo Sánchez, al presentarlo.

"Lo único que no cabrá será el odio y la confrontación entre españoles", añadió. Los dos partidos, que fueron castigados en las recientes elecciones con pérdida de bancas, no suman mayoría propia, por lo que necesitarán del aporte de otros bloques para que se vote como gobierno".

"Apelamos a la generosidad de las otras fuerzas" para poder contar con gobierno y superar la situación de parálisis, dijo el presidente.

Respuesta a la ultra derecha

El sorpresivo principio de entendimiento se produjo bajo presión, y es el mismo que se intentó sin éxito luego de las elecciones de abril. La imposibilidad de que viera luz generó la convocatoria a nuevas elecciones del domingo pasado.

Con firma de documentos por parte de ambos líderes, el presidente afirmó: "Este es un proyecto ilusionante y que nace para durar cuatro años".

Resta saber qué reacción generará en el resto del cuerpo legislativo. Ambas fuerzas suman 155 escaños. Le faltan 21 para lograr mayoría propia. "Vamos a buscar más apoyos", dijo Iglesias.

La fuerte subida de la ultraderecha, que el domingo pasado se convirtió en la tercera fuerza nacional, puso presión y fue el disparador para que las negociaciones que hasta hace cuatro días eran imposibles hayan cuajado en sólo 48 horas.

Entre todas las dudas que todavía no se disipan figura el futuro papel de los partidos del independentismo catalán.

"Nos alegra la noticia del acuerdo, pero es una pena que esto no se haya podido conseguir antes de obligar una nueva ronda electoral" con las consecuencias del avance de la derecha, dijo Iñigo Errejón, del izquierdista Más País.

El pasado domingo ambos partidos fueron castigados en las urnas. El socialismo ganó las elecciones, pero con menos respaldos y bancas que en abril pasado. De 123 pasó a 120 y se dejó 700.000 votos en seis meses.

Otro tanto ocurrió a Podemos, que pasó de 42 a 35 bancas.