Sánchez apuesta por medidas de izquierda en la recta final de su legislatura

Madrid, 29 jul (EFE).- El presidente del Gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, subrayó este viernes su apuesta por medidas de ahorro energético e impuestos a grandes empresas eléctricas y a la banca para afrontar la recta final de su legislatura, ante un escenario de elevada inflación y encuestas desfavorables.

Unas medidas en la línea que reclama su socio en el Ejecutivo, la formación de izquierda Unidas Podemos, con el que espera agotar el año y medio que queda hasta las próximas elecciones generales, recalcó Sánchez en una comparecencia en Madrid para hacer balance del curso político antes de las vacaciones de verano.

"Nadie nos va a parar", advirtió, para descartar una remodelación de su gabinete en septiembre a la vuelta de vaciones y reafirmarse en esas medidas "le pese a quien le pese".

AHORRO ENERGÉTICO E IMPUESTOS POR BENEFICIOS EXTRAORDINARIOS

Sánchez compareció sin corbata en un gesto ante la necesidad que defiende de un uso más eficiente del aire acondicionado en verano y de la calefacción en invierno, para lo que el próximo lunes su Gobierno aprobará un nuevo paquete de medidas de ahorro energético en esa línea, que incluirá además el fomento del teletrabajo.

Un ahorro en consonancia "con lo que están haciendo todos los países europeos", apuntó, para recordar que España tiene que recortar voluntariamente un 7 por ciento del consumo del gas en los próximos meses de acuerdo con lo aprobado esta semana por la Comisión Europea.

En este contexto, anunció que en septiembre planteará a la Comisión Europea una reforma del mercado eléctrico con el fin de reducir precios, en el objetivo de "doblegar la curva de la inflación", disparada por el impacto de la invasión de Rusia en Ucrania, comentó.

El presidente hizo este anuncio el día que en España se conocía que la inflación subió en julio hasta el 10,8 por ciento, por el alza de precios como los de la electricidad, su nivel más alto en 38 años, desde septiembre de 1984.

"Arrimar el hombro no es un eslogan, es una obligación para las empresas que se están beneficiando de esta situación" con sus beneficios, aseveró al defender el impuesto previsto para compañías energéticas y la banca, con el que el Gobierno español espera recaudar unos 7.000 millones de euros entre 2022 y 2023.

Las grandes energéticas tendrán que asumir durante los próximos dos años un nuevo gravamen del 1,2 por ciento sobre sus ventas y los grandes bancos uno del 4,8 sobre sus márgenes, una medida que pretende aumentar la contribución de estas compañías a financiar las políticas contra la inflación, según la proposición de ley registrada este jueves en el Parlamento español conjuntamente por los socios del Ejecutivo.

"Las grandes empresas energéticas y financieras pueden y deben ayudar al país a salir de esta situación igual que España ayudó a los bancos (...), lo mismo que hacen otros gobiernos europeos que son de signo incluso conservador", sentenció Sánchez sobre esta medida "de justicia social".

HASTA LAS ELECCIONES DE DICIEMBRE DE 2023

Sobre la recta final de legislatura, rechazó posponer las elecciones generales más allá de diciembre de 2023, confiado en darle la vuelta a las encuestas, que ahora ponen por delante del partido socialista PSOE a la principal fuerza de oposición, el conservador Partido Popular (PP).

El posponerlas a principios de 2024 permitiría que el Parlamento no estuviera disuelto el día en que la princesa de Asturias, Leonor de Borbón, heredera del trono en España, jure la Constitución por su mayoría de edad, el 31 de octubre de 2023.

Sánchez espera que sus políticas "en beneficio de la clase media trabajadora", aunque su Gobierno resulte "incómodo para algunos poderes", contribuyan a recuperar intención de voto.

El jefe de Gobierno no dudó en citar por sus nombres a algunos grandes empresarios españoles que rechazan ese nuevo impuesto: "Si protestan es que vamos en la buena dirección”.

La oposición conservadora, en cambio, le reprocha que va en la dirección equivocada y cada vez está más alejado del sentir de la calle.

"No ha habido ni un atisbo de autocrítica ni un propósito de enmienda a la vista de unas políticas que no funcionan", lamentó la secretaria general del conservador PP, Cuca Gamarra, quien acusó al presidente de que "no pisa la calle" para "empaparse de la dura realidad que están viviendo millones de españoles”.

La líder de Ciudadanos (liberales), Inés Arrimadas, le culpó también de "estar totalmente desconectado" de las preocupaciones de los españoles.

Luis Ángel Reglero

(c) Agencia EFE