Ryan García y la aberración de ser suspendido por dopaje cuando su carrera, por fin, parecía despegar

Ryan García el 15 de junio, asistiendo como espectador a la pelea entre Gervonta Davis y Frank Martin en Las Vegas. (Cassy Athena/Getty Images)
Ryan García el 15 de junio, asistiendo como espectador a la pelea entre Gervonta Davis y Frank Martin en Las Vegas. (Cassy Athena/Getty Images)

Ryan García obtuvo la victoria más grande de su carrera el 20 de abril. Había derrotado por decisión unánime a Devin Haney en el peso superligero (140 libras). El cliché de "callar bocas" se cumplió al pie de la letra. Todos daban por favorito a Haney, que estaba invicto. Los argumentos eran sólidos: venía de consagrarse, en 2023, como campeón indiscutido del peso ligero. García, en cambio, había perdido contra Gervonta Davis por nocaut el mismo año. Además, en las semanas previas había mostrado un carácter irreverente que muchos fijaron como síntoma de que no estaba concentrado en la pelea.

Pero esa teoría acabó dentro del ring. García salió enchufado, en una versión que no se le había conocido nunca y menos contra un oponente de nivel. Rápido, técnico, con combinaciones letales. Lo derribó en tras ocasiones. Fue un triunfo categórico, que daba la impresión de llevar a García al siguiente escalón. No ha sido así. El resultado ha perdido legitimidad y también fue borrado de todos los registros históricos. ¿El motivo? Ryan García dio positivo a ostarine.

La Comisión Atlética de Nueva York ha suspendido durante un año a García. Oficialmente, la pelea contra Haney fue reclasificada sin vencedor. Además, García ha devuelto sus ganancias por ese combate: 1.2 millones de dólares. Será hasta el 25 de abril cuando el peleador nacido en California, de raíces mexicanas, pueda volver a tener un combate. Su carrera, con 25 años, al fin parecía tomar un rumbo ideal, pero él mismo lo ha estropeado. Devin Haeny, en declaraciones para ESPN, habló de la importancia que tiene promover la justicia en el boxeo.

"Soy un atleta limpio y el boxeo es un deporte brutal donde una pelea puede literalmente cambiar tu vida. Creo que es importante que los peleadores estén limpios y quiero convertirme en un defensor de los atletas limpios por mi experiencia en esta situación". No se trata de un asunto menor. Los boxeadores siempre ponen en riesgo sus vidas cuando entran al ring. Un golpe puede cambiarlo todo para ellos. Es así en este deporte. Por lo tanto, no se puede sino condenar la alevosía que implica subirse a pelear con una ventaja obtenida a través de una sustancia prohibida. García puso en riesgo la vida de su oponente. Más allá de las rivalidades inherentes a este deporte, esa acción amerita un castigo que no sea pasado por alto para nadie, ejemplar.

Siempre hubo críticas hacia García por no tomarse con seriedad su carrera. Muchas de ellas eran, en realidad, superficiales. Le cuestionaban que le dedicara mucho tiempo a las redes sociales, aunque eso en realidad no esté peleado con el rendimiento boxístico. García, sin embargo, daba argumentos para no creer que su crecimiento era sólido. Dejó el campamento de Eddy Reynoso en 2022. Tuvo un intercambio de declaraciones con Saúl Álvarez. Quizá era adecuado considerar que estaba desenfocado. El hecho era que en su carrera no había rivales de calidad. Cuando lo hubo, con Davis, cayó derrotado. Contra Haney hizo trampa.

Hoy su futuro está más borroso que nunca. Estará un año en la congeladora. Lejos de admitir su responsabilidad, ha tachado de mal perdedor a Devin Haney. García se encuentra en el limbo. Todas las cualidades que se veían en él desde que era una joven promesa han pasado a ser un maleficio: resulta imposible entender por qué se esfuerza en sabotearse a sí mismo. Su castigo será ejemplar y servirá como advertencia a todos aquellos peleadores que pongan en riesgo la vida de sus oponentes. El boxeo no tiene por qué perder nobleza.