Rusia | Proyecto de ley para prohibir el aborto en las clínicas privadas

La versión oficial es que se trata de una iniciativa parlamentaria que busca revertir la caída de la natalidad.

Según cifras oficiales en 2030 la población rusa será de 143 millones, su nivel más bajo desde 2012.

Desde hace seis meses, Rusia ha fortalecido el control estatal sobre el acceso al aborto, y en algunas regiones abortar es ilegal.

Incluso Cirilo de Moscú, Patriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa, ha reclamado la prohibición del aborto en toda Rusia:“Sin exagerar, este es un verdadero desastre nacional que destruye el futuro de nuestra sociedad y destruye la idea del valor de la vida humana".

Para alguno observadores no es más que una estrategia electoral de cara a las presidenciales de marzo del año que viene. De hecho en Rusia el número de abortos no ha hecho más disminuir.

El demógrafo Alexéi Raksha lo interpreta como el primer signo de las proximidad de las elecciones presidenciales fijadas para marzo: “Ahora comienza una especie de fiebre electoral y alguien decidió que era un buen tema para desviar la atención de cuestiones más serias. El número de abortos se ha reducido catorce veces desde el colapso de la Unión Soviética.

Hasta ahora, la legislación sobre el aborto en Rusia sigue siendo una de las más abiertas del mundo.

"Como todos sabemos por ejemplos históricos, y lo sabe también nuestro gobierno, la prohibición ni reduce el número de abortos ni aumenta la natalidad", aseguró a EFE Leda Garina, fundadora del proyecto feminista Las costillas de Eva.

Algunas clínicas se adelantan al veto

Antes de la posible aprobación de la ley, muchos centros médicos comenzaron a retirar por propia iniciativa la interrupción de los embarazos de la lista de los servicios prestados a la población.

Hasta el momento, se han sumado a ese veto las clínicas de al menos cinco regiones.

La república rusa de Mordovia, en la parte europea del país, fue además pionera en la introducción de multas por "incitar al aborto", ejemplo que siguió la región de Tver.

Simultáneamente, las autoridades reforzaron el control sobre los medicamentos para inducir el aborto que están a la venta.

Según las estadísticas oficiales, anualmente en Rusia se registran cerca de 400.000 interrupciones de embarazo, una cifra que ha caído casi cinco veces en comparación con la década de 1990.