Ruanda: Paul Kagame, un presidente divisivo que enfrenta múltiples desafíos

Paul Kagame se prepara para iniciar un cuarto mandato en Ruanda tras su abrumadora victoria en las elecciones presidenciales, con más del 99% de los votos. Mientras sus seguidores lo ven como un líder visionario que supo sacar al país del abismo tras el genocidio, el jefe de Estado ruandés sigue siendo una figura controvertida en la escena internacional.

En el poder desde hace casi un cuarto de siglo, Paul Kagame puede saborear su nueva prueba en las urnas. La Comisión Electoral anunció, el lunes 15 de julio, la victoria del presidente ruandés con el 99,15% de los votos, con el 79% de los sufragios escrutados, según los resultados preliminares de la entidad.

Un gran triunfo para el líder de 66 años, que consigue así un cuarto mandato. En 2017, frente a los mismos dos oponentes –Frank Habineza y Philippe Mpayimana– ya había obtenido el 98,79% de los votos.

En julio de 1994, Paul Kagame derrocó, junto con los rebeldes del Frente Patriótico Ruandés (FPR), al gobierno extremista hutu, instigador del genocidio que dejó más de 800.000 muertos, según la ONU, principalmente tutsis. Vicepresidente y luego ministro, asumió la Presidencia el 24 de marzo de 2000.

Ruanda, usualmente presentada como un ejemplo en materia económica, ha demostrado una resiliencia notable desde el genocidio.

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