De la rotación al bullpen, este lanzador cubano tropezó con una Tommy John. Ahora espera regresar más fuerte

Cuando un lanzador escucha las palabras Tommy John un escalofrío recorre el cuerpo. Vladimir Gutiérrez supo que debía someterse a una operación de este tipo para repararle un ligamento y, por supuesto, la noticia le causó molestias por el largo tiempo de recuperación.

El pitcher cubano sospecha que la manera en la cual fue utilizado por los Rojos en su segunda temporada de Grandes Ligas tuvo incidencia en su lesión en el codo, pero ahora sabe que lo importante es pasar página y concentrarse en estos largos meses por delante para regresar más fuerte que nunca.

Si antes una Tommy John significaba el fin de una carrera, ahora esconde riesgos menores para quien la sufre y no pocos han vuelto a lanzar sintiendo el brazo más fuerte. En cualquier caso, Gutiérrez está decidido a vestir nuevamente el uniforme de Cincinnati más temprano que tarde.

¿Cómo crees que la lesión pudo haber afectado tu desempeño?

“Eso creo que fue desde que tomaron la decisión de ponerme a relevar. Yo desde que salí de Pinar del Río hace siete años no había relevado. Creo que eso fue una de las cosas que me afectó y acabó llevándome a la cirugía’’.

El nombre Tommy John, a veces asusta, ¿qué pasó por tu mente al escucharlo?

“Al principio cuando el médico me chequeó me dijo que tenía dos opciones: o bien ponerme la vacuna y estar de dos a tres meses sin lanzar, o realizarme la cirugía. Yo le dije que tenía que hablar con mi agente primero porque para mí eso era una cosa nueva. Mi brazo siempre había estado sano durante seis años. Una vez que le comuniqué a mi agente, me dijo que era mejor hacerla lo antes posible. Ya después le dije a mi familia y ellos me apoyaron’’.

En un día histórico para Cuba, el hijo de Lázaro Vargas debuta por todo lo alto en Grandes Ligas

¿Entonces tú crees que fue básicamente el cambio de rol lo que te afectó el brazo?

“Creo que sí, porque yo estaba acostumbrado a abrir, a trabajar cada cinco días, y luego me cambiaron la rutina a una preparación de un día sí y otro no. Creo que eso fue lo que pasó. Después de una de mis aperturas de cinco innings lancé de relevo con tres dias, luego tomé uno de descanso y trabajé al otro y ahí sentí una molestia y me comuniqué con mi agente Tomas para decirle que lo necesitaba, porque me estaba doliendo el codo’’.

“Me dieron 15 días y luego comencé a lanzar de nuevo bullpen, posteriormente practica de bateo, y en el último pitcheo de la segunda ronda de bullpen le puse intensidad. Ahí fue cuando yo creo que se rompió el tendón. Si yo pasaba esa bullpen el próximo paso era lanzar en AAA’’.

¿Qué tan frustrante es pensar que quizás se pudo haber evitado?

“Yo no tengo el control sobre eso. Ellos tomaron la decisión de moverme al bullpen porque yo no comencé muy bien en la rotación. Yo les dije que me sentía bien, yo quería hacer mi trabajo en el bullpen, pero desgraciadamente no salió porque me apareció la lesión’’.

En un día histórico para Cuba, el hijo de Lázaro Vargas debuta por todo lo alto en Grandes Ligas

¿En qué momento sentiste que algo andaba mal, que había una lesión?

“Yo tiré un miércoles en Boston, descansé el jueves y luego volví a lanzar el viernes contra Washington en Cincinnati. Al día siguiente, el sábado, ya no podía ni levantar el brazo. Me dolía demasiado y llamé a Héctor Berríos para decirle lo que me pasaba. Me preguntó si me dolía exactamente en el codo y yo le dije que un poquito más para delante. Luego vine todo lo que te comenté y al final de la última sesión de bullpen me hicieron una resonancia magnética y me dijeron que el ligamento estaba mucho peor que cuando sentí el dolor por primera vez’’.

¿Cómo es el procedimiento de recuperación, qué te han dicho?

“Como esto es nuevo para mí, yo comencé a preguntarle a los que se habían hecho la cirugía ya, acerca de cómo era el proceso. Me dijeron que era un período de 12-14 meses Pero nada, estoy positivo listo para hacer las cosas como las tengo que hacer, correctamente y regresar mas fuerte que al principio. Lo más importante es que me mantengo positivo’’.