Rossy de Palma, embajadora "funky" de la Unesco para luchar por la diversidad

París, 17 oct (EFE).- La actriz española Rossy de Palma fue nombrada este lunes Embajadora de Buena Voluntad para la Diversidad Cultural de la Unesco, en reconocimiento a una trayectoria muy "funky", según la directora general del organismo, Audrey Azoulay, pero siempre entregada a la defensa de la diversidad y la creación.

"Estoy feliz, la verdad que estoy muy contenta. Esto es una responsabilidad, pero también un privilegio", explicó a EFE la actriz, natural de Palma (España), tras el acto de aceptación de su nominación, celebrado hoy en la sede de la Unesco, en París.

La artista, conocida internacionalmente por sus papeles en las películas de Pedro Almodóvar, se mostró confiada en que su nueva tarea la "legitima" para "cambiar cosas" y para "influenciar" desde una posición "un poco más privilegiada".

"Es una embajaduría maravillosa, a mi modo de ver, porque la Unesco representa todas las cosas que me gusta a mí celebrar", añadió.

De Palma, cuyo verdadero nombre es Rosa Elena García Echave, aseguró también que ve a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) como una especie de "abuela" que mira por todo, alguien dedicado a "proteger y a cuidar".

Prioridades como embajadora aún no tiene, dijo, porque hay "muchas" tareas en las que trabajar, pero para comenzar destacó metas como ayudar a "celebrar la diversidad" y la biodiversidad.

Su agenda como embajadora, eso sí, va a estar muy "cargada", según avanzó hoy la directora general de la Unesco, tras bromear diciendo que De Palma quizás es una embajadora "demasiado funky" para una institución de casi ochenta años.

En nombre de la organización, Azoulay destacó la "sensibilidad", la "implicación" y el "trabajo" de una mujer que ha sido "musa", "sujeto de arte" y también "creadora".

"Pero lo que apreciamos más y lo que nos ha conducido a pedirte que fueras Embajadora de Buena Voluntad de la Unesco es un apego excepcional de la libertad (...) No es solo una libertad de palabra o de apariencia, es una libertad de creación, que es una libertad nos da un vínculo con los otros", dijo Azoulay durante el acto.

De Palma -quien el pasado mes de mayo presidió el jurado de la Cámara de Oro del Festival de Cannes y en noviembre será invitada de honor del salón de fotografía Paris Photo- no solo es actriz, sino también modelo, cantante y artista visual.

Además de con Almodóvar, ha trabajado con directores internacionales como Robert Altman, Mike Figgis, Terry Gilliam o Patrice Leconte, entre otros.

La actriz, activista también por la igualdad de género y la mejor representación de las mujeres en la sociedad, participó en 2020 en la campaña de la Unesco "Unidos contra el racismo", en la que pidió que ninguna particularidad física sea fuente de discriminación o maltrato.

Al anunciar su nominación como embajadora el pasado 13 de octubre, la Unesco remarcó que Rossy de Palma se ha caracterizado desde siempre "por su franqueza, su rechazo al fatalismo y por tomar partido", denunciando "la tiranía de la mirada de los demás, a la que está sometida desde la infancia, y que a menudo estigmatiza la diferencia".

(c) Agencia EFE