Ros-Lehtinen: Habitantes del sur de la Florida trabajan duro para mantener segura su información; nuestra Comisión del Condado no debería exponerlos | Opinión

Mantener nuestra información segura es una de las reglas cardinales de ser habitante del sur de la Florida. Trituramos nuestras cuentas y facturas por miedo a los buceadores de contenedores, no compartimos nuestras contraseñas con nadie, y nos inscribimos en la Lista de No Llamar para evitar a los estafadores.

Sin embargo, por desgracia, muchos de nosotros hemos sufrido llamadas, mensajes de texto e incluso retiros no autorizados de nuestras cuentas bancarias cuando alguien tiene nuestros datos personales y los usa para sus propios fines.

A pesar de la experiencia vivida de mensajes de texto no deseados y el espectro del fraude para muchos en nuestra comunidad, un proyecto de ley ante la Comisión del Condado de Miami-Dade socavaría muchas de las formas cuidadosas de proteger nuestra información personal y pudiera poner en riesgo a las personas que ordenan comidas y comestibles de plataformas de terceros como DoorDash y UberEats.

De manera preocupante, este proyecto de ley requeriría la divulgación del nombre, domicilio, número de teléfono y dirección de correo electrónico de un cliente cada vez que haga un pedido procedente de cualquier restaurante o tienda de comestibles.

Eso significa que cualquier empleado de una tienda pudiera acceder a la información personal de un cliente y usarla para cualquier fin.

Exponer la información personal de miles de habitantes del sur de la Florida a todo tipo de usos, desde más correos electrónicos y mensajes de texto de spam potenciales hasta usos más nefastos, como reconstruir la identidad de alguien con fines fraudulentos, perjudica a los clientes y a las empresas a las que hacen pedidos.

Si los clientes se sienten menos seguros haciendo pedidos a través de plataformas de terceros, reducirán sus pedidos y afectarán a los resultados de un restaurante y a su capacidad de crecimiento.

Esto también afecta a la capacidad del cliente para conseguir lo que necesita, especialmente cuando la vida se interpone en su camino.

Miles de habitantes del sur de la Florida han usado plataformas de terceros para acceder de forma segura a las comidas que necesitan cuando y como las necesitan.

Disfrutan de la posibilidad de pedir una comida que no pueden cocinar ellos mismos cuando están enfermos, comestibles cuando el partido de fútbol de su hijo se retrasa y no hay tiempo suficiente para hacer esa carrera de última hora a la tienda, y para sorprender a sus seres queridos con un postre favorito.

Los clientes se sienten cómodos haciendo esto porque saben que sus datos están protegidos mientras apoyan a las empresas locales.

Los restaurantes locales también se benefician de no estar obligados a conservar la información personal de los clientes.

Al no tener esta información, los restaurantes no tienen que preocuparse de perderla en un ciberataque o a manos de empleados deshonestos. Los restaurantes pueden centrarse en lo que mejor saben hacer, alimentar a nuestra comunidad, en lugar de tener que convertirse en expertos en privacidad de datos mientras preparan los pedidos y trabajan para asegurarse de que tienen existencias suficientes para los clientes del día siguiente.

En el Congreso, trabajé para reforzar las medidas de ciberseguridad como parte de nuestra infraestructura de seguridad nacional como miembro de la Subcomisión de la Agencia de Seguridad Nacional y Ciberseguridad del Comité Permanente Selecto de Inteligencia de la Cámara de Representantes.

También apoyé legislación para establecer salvaguardias en torno a la infraestructura de datos del Departamento de Estado. Sabía que todos los estadounidenses debían disfrutar de fuertes protecciones de ciberseguridad para protegerse de los adversarios de nuestra nación. Por eso, estoy en contra de debilitar las protecciones de datos en mi condado natal y me opongo a este proyecto de ley.

El sur de la Florida es conocido por nuestra diversidad de cocinas que ofrecen opciones que van desde tostadas por la mañana, sushi para el almuerzo, y una fusión de cualquier cocina para la cena.

Ahora los clientes pueden acceder a lo mejor de sus comunidades –y descubrir nuevos restaurantes– porque las plataformas de terceros han ayudado a los restaurantes a ofrecer entregas cuando antes no podían haber puesto en marcha su propio servicio de entrega.

La Comisión de Miami-Dade debería dejar que los clientes mantengan sus datos a salvo y que los restaurantes sean restaurantes votando en contra de este amplio proyecto de ley que socava la razón por la que tanto los restaurantes como los clientes acuden a plataformas de terceros. Después de todo, los clientes no deberían tener que preguntar a su camarero si sus cafecitos y croquetas incluyen una pizca de ciberseguridad.

La representante federal retirada Ileana Ros-Lehtinen, que representó al sur de la Florida en el Congreso durante casi tres décadas, es asesora sénior de Akin. DoorDash es cliente de Akin.

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