Romario ha vuelto: Es jugador-presidente y ferviente seguidor de revitalizado club en Brasil

Romário, del América, realiza su calentamiento antes de iniciar un partido de la segunda división estatal ante Araruama, en el estadio Giulite Coutinho, en Mesquita, Brasil, el sábado 15 de junio de 2024. (AP Foto/Bruna Prado)

MESQUITA, Brasil (AP) — América, que hace tiempo fue un gran club del norte de Rio de Janeiro, estuvo recientemente a punto de desaparecer debido a años de mala administración.

Pero entonces, su aficionado más famoso decidió regresar del retiro a la edad de 58 años. Trajo patrocinadores, reconstruyó parte del decrépito estadio, removió la maleza de la cancha, firmó a nuevos jugadores y llegó con un plan de hacer al equipo tan grande como lo fue una vez.

Romario, exdelantero campeón del mundo y ahora también senador/legislador, se convirtió en presidente de su club de la infancia a inicios de este año no solo para rescatarlo, sino también para disputar algunos partidos por el conjunto de segunda división del estado de Rio junto a su hijo de 30 años, Romarinho.

El exdelantero de Brasil, PSV y Barcelona, reunió un grupo de cinco gerentes reconocidos, incluso a uno que no estaba muy interesado en el fútbol. Ayudaron a revivir el club que también fue una de las pasiones del difunto padre de Romaio, Edevair Faria de Souza.

América está entre los líderes de la segunda división de Río y espera regresar a la primera el próximo año para competir ante equipos glamorosos como Flamengo y Fluminense.

Fundado en 1904, América ganó siete títulos del estado de Río en la época en que dichos cetros eran considerados casi tan relevantes como ganar el campeonato brasileño. El mejor momento del club fue también uno de sus últimos: en 1986 alcanzó las semifinales del principal campeonato de Brasil.

“Lo más importante para mí ahora mismo es que América gane sus partidos. En algunos partidos habrá una gran oportunidad de que juegue, he conversado con el entrenador acerca de ello. Pero algunas veces no será el día para eso”, dijo Romário luego del triunfo de su equipo, 2-0 sobre Petropolis frente a 1.800 aficionados en el estadio Giulite Coutinho.

“Quiero hacer felices a los aficionados en la cancha, pero todavía no es el momento”.

Desde que Romário se hizo cargo del América, muchos de los 180.000 residentes de la ciudad de Mesquita han sido testigos de un cambio drástico.

Para los jugadores, unirse a Romário representa un valor añadido. André – apodado André Discoteca por los aficionados brasileños – anotó cinco goles en cinco encuentros con el América.

Exdelantero del Sporting Lisboa y de varios clubes en Brasil, André quiso complacer a su ídolo del fútbol y compartir tiempo con él en la cancha.

“Romario me llevó a una esquina para conversar y terminé estrechando su mano”, dijo André, de 33 años, en declaraciones a los medios luego de un partido del América. “Nunca pensé que esto llegaría a ser tan grande”.

El delantero carismático André es también una de las mayores atracciones en las redes sociales. Con Romario y él, América creció a más de 200.000 seguidores en Instagram después de varios años con menos de 25.000.

Algunos hinchas están a favor de la llegada de Romario, pero otros no creen que sea suficiente para asegurar que el club sobreviva.

“Estamos ahora en un hoyo bastante profundo”, consideró Lauro Santos, jubilado de 68 años y aficionado del Flamengo que también apoya al América como su segundo club. “Siempre he seguido al América también, y veo difícil que Romário a su edad cambie drásticamente al club con sólo mercadeo”.

Un directivo del club piensa distinto.

“La realidad es que sin Romário este club estuviera extinto ahora mismo”. dijo Marcio Estrella, director legal y financiero del América. “Esta administración no estaría aquí. Ninguno de nosotros contempla reemplazarlo en esta posición. Sabemos que él es la bujía”.