Rohani presentó un plan de resistencia

TEHERÁN.- Semanas después de los sangrientos disturbios causados por una fuerte alza del combustible, el gobierno de Irán presentó ayer un "presupuesto de resistencia" para afrontar las asfixiantes sanciones económicas de Estados Unidos, su gran enemigo.

El presupuesto presentado al Parlamento por el presidente Hassan Rohani asciende a unos 37.000 millones de dólares e incluye una "inversión" rusa de 5000 millones de dólares que está en curso.

El presupuesto tiene como objetivo "reducir las dificultades" de los iraníes en un país que padece una grave crisis económica. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima que en 2019 el PBI iraní caerá 9,5%. Además, la divisa nacional, el rial, se ha derrumbado, lo que generó una espiral inflacionaria de alrededor del 35% anual.

En 2018, Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo sobre el programa nuclear de Irán firmado en 2015 con otras potencias y restableció duras sanciones económicas que hundieron al país en una fuerte recesión, lo que afectó fundamentalmente a su vital sector del petróleo.

"El año próximo, como durante este año, nuestro presupuesto será un presupuesto de resistencia y de perseverancia contra las sanciones", dijo Rohani, en declaraciones difundidas por la radio estatal.

"Este presupuesto anuncia al mundo que a pesar de las sanciones estaremos en condiciones de administrar el país, particularmente en el ámbito petrolero", agregó Rohani.

Sobre "la inversión" rusa, Rohani dijo que espera que los 5000 millones de dólares "entren en el país con planes ya finalizados o que lo estarán el año que viene".

El proyecto de presupuesto, cuyo ejercicio comenzará a fines de marzo próximo, fue anunciado unas semanas después de un fuerte aumento del precio de la nafta, lo que provocó a mediados de noviembre manifestaciones severamente reprimidas.

La ONG de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional afirmó que al menos 208 personas habían perdido la vida en la represión y que el balance podría aún ser superior.

Las autoridades de la república islámica confirmaron la muerte de cinco personas, cuatro miembros de las fuerzas de seguridad y un civil, y calificaron de "mentiras absolutas" las cifras proporcionadas por "grupos hostiles".

Por su lado, Estados Unidos, tras expresar su apoyo a los manifestantes, habló de más de 1000 muertos en la "brutal" represión, pero el emisario estadounidense para Irán, Brian Hook, admitió luego que ese balance "no era seguro".

Rohani justificó el aumento de los combustibles al decir que el Estado no tenía otra solución para ayudar a las "familias de ingresos medios y bajos que sufren la situación económica creada por las sanciones" estadounidenses.

"Sabemos que este régimen de sanciones (...) pone a prueba a la población. Sabemos que su poder adquisitivo ha disminuido", dijo Rohani en el Parlamento.

El presidente iraní reconoció las dificultades del país para exportar su petróleo, en referencia a la expiración de las derogaciones acordadas por Estados Unidos a ocho países para importar petróleo iraní.

Pero según él, el gobierno espera obtener algo más de 3000 millones de dólares de exportaciones de petróleo para el ejercicio que comienza en marzo de 2020.