Roger Federer perdió al tenis de mesa contra una niña de 7 años antes de pasar por la alfombra roja de los premios Oscar
Antes de aparecer junto a su señora en la alfombra roja de la ceremonia de la 96ª entrega de los premios Oscar, el domingo pasado, el suizo Roger Federer vivió una experiencia relajada con mucha gracia en una escala en China, jugando al tenis de mesa... con una nena de 7 años.
En el contexto de la grabación de contenido para el canal de YouTube de Uniqlo, la marca que lo vistió en los últimos años de su carrera y con la que sigue vinculado después de retirarse del tenis profesional, Federer estuvo de paseo por suelo chino. En Shanghái fue a un gimnasio en el que chicos y grandes practican ping-pong “para aprender de los mejores”, y terminó jugando un partido con esa pequeña, una de las estrellas del lugar. Y ante la incredulidad de Roger, ¡la niña le ganó!
Federer disputó un set (a 11 puntos) contra Guo Douer, reconocida en el deporte de las paletas y la mesa como “Pineapple” (”Ananá”). La chica es la campeona nacional junior y se impuso por 11-9, en un duelo en el que le reveló múltiples detalles a Roger. Y el ex tenista describió sus sensaciones.
“Acabo de ganarle a Roger Federer”, dijo la niña al final del juego, ante las risas del ganador de 20 torneos de Grand Slam, que le preguntó cuántos años tenía cuando había comenzado a jugar al tenis de mesa. “Cinco años”, le respondió Douer. Sorprendido, y aplaudiendo a su rival, el suizo apuntó, con humor: “Sólo lleva dos o tres años jugando. Yo he jugado al tenis durante 35 años”.
En las imágenes captadas por el canal, a Federer también se lo ve comentar algunos aspectos del partido, siempre entre risas. “No es una ventaja sacar”, diferencia respecto al tenis. La muchachita, zurda y de estatura apenas superior a la de la mesa, muestra mucha velocidad y precisión ante un Roger que al que se ve aplicado pero exigido. El suizo devuelve con esfuerzo y no logra superar a la china, ante las miradas de fanáticos y otros jóvenes jugadores.
Por momentos, al ex número 1 del tenis algunos le dan indicaciones de cómo devolver y de cómo pararse, y Federer recibe aprobación. Hasta cuando una pelota se estrella en la red surgen sonrisas. “Buen tiro”, se anima Roger a felicitar a Pinneaple, que va muy entusiasta de un lado a otro de la cancha.
Lejos de la exigencia de los courts, Federer disfruta su tiempo con nuevas actividades. Algunas, relacionadas a sus compromisos contractuales, y otras, aceptando invitaciones que en otros momentos estaban en las antípodas de sus posibilidades. Esta vez, de China al Oscar, sin escalas.