Robert De Niro a los 80 años: Sus papeles cinematográficos más memorables
Robert De Niro cumple hoy 80 años. ¿Qué mejor momento para recordar sus actuaciones más relevantes de uno de los mejores actores de todos los tiempos?
Todos sabemos lo bueno que fue en Taxi Driver, El Padrino II, Toro Salvaje, El Rey de la Comedia, y hay muchas posibilidades de que consiga un tercer Oscar (tras el de Mejor Actor de Reparto por El Padrino II en 1975 y el de Mejor Actor por Toro Salvaje en 1981) por Asesinos de la Luna Florida, que vimos en Cannes este año. Si lo consigue, por cierto, batirá el récord de mayor intervalo entre premios Oscar: 42 años.
Mientras tanto, el equipo de Cultura de Euronews hace una lista de sus películas favoritas... Y puede que algunos le sorprendan.
Procedemos cronológicamente.
Jimmy "The Gent" Conway - GoodFellas (1990)
En el clásico de Martin Scorsese GoodFellas(1990), Robert De Niro asume un papel clave dentro de un reparto excepcionalmente memorable. Aunque Joe Pesci y Ray Liotta ofrecen interpretaciones más dinámicas y ruidosas, es la interpretación de De Niro del desenvuelto Jimmy "The Gent" Conway la que, de alguna manera, consigue atraer más la atención. Hay una actuación de De Niro en esta película que destaca especialmente. Un Jimmy Conway cada vez más psicópata está sentado en un bar, fumando un cigarrillo, cuando una sonrisa amenazadora se dibuja en su rostro. En esos breves segundos, De Niro consigue comunicar al público el plan de su personaje para cargarse a su socio Morrie, todo ello sin pronunciar una sola palabra. Es una escena perfecta y una de las interpretaciones más sutiles y brillantes de la historia. Y te reto a que encuentres a alguien más guapo fumando un cigarrillo que De Niro... Esperaré. Theo Farrant
Leonard Lowe - Despertares (1990)
Por mucho que haya adorado el trabajo de De Niro haciendo de anfitrión de los amplios villanos de Scorsese, la parte suya más cercana a mi corazón es una llena de luz. En Despertares, De Niro interpreta a Leonard Lowe, una víctima de encefalitis letárgica que padece el síndrome del encierro. Cuando su médico (interpretado con tierna gracia por Robin Williams) le administra el fármaco experimental L-DOPA, éste le despierta de su estado catatónico. Basado en las memorias de 1973 del neurólogo Oliver Sacks, Lowe experimenta una breve pero profunda reincorporación a la vida despierta. Frente a Williams, De Niro dispone de una plataforma para interpretar la totalidad de la condición humana, destilada en cuestión de meses pasados en un centro hospitalario. Aunque los experimentos de Sacks con la L-DOPA acaban llevando a sus pacientes a recaer en su estasis original, la película vende su mensaje de la belleza de la vida gracias en gran medida al despliegue humanitario de De Niro. El mismo brillo en sus ojos que hace que te guste incluso cuando interpreta al gángster más espantoso te lleva a la pasión de un hombre tan cerca de la libertad pero tan lejos. Jonny Walfisz
Lorenzo Anello - Un cuento del Bronx (1993)
El debut como director de Robert De Niro, A Bronx Tale (1993), se adentra en la vida de los italoamericanos de un barrio obrero de Nueva York en los años sesenta. De Niro interpreta a Lorenzo, conductor de autobús y padre del protagonista, Cologero, también conocido como C. Lorenzo está rodeado por el crimen organizado de su barrio e intenta por todos los medios alejar a su hijo de cualquier tentación de unirse o participar en él. Esto se ve dificultado por el jefe de la mafia del barrio, Sonny, interpretado por Chazz Palminteri, que da glamour a sus experiencias con el crimen y atrae a C para que se una a su organización. El personaje de De Niro te rompe el corazón mientras intenta encontrar el equilibrio entre trabajar para llevar comida suficiente a la mesa de su familia y ser el único en la película que tiene agallas para enfrentarse a las organizaciones criminales que le rodean. De Niro interpreta con maestría el papel de un padre que intenta desesperadamente, y fracasa, ayudar a su familia frente a fuerzas externas mucho mayores. Una realidad que estaba, y hasta cierto punto sigue estando, presente en la comunidad italoamericana de Nueva York, así como para los italianos en Italia. La desgarradora decepción y humillación a la que se ve sometido el personaje de De Niro es suficiente para que cualquier hijo de inmigrantes eche mano de la caja de pañuelos y dé a sus padres un fuerte abrazo. Savin Mattozzi
Neil McCauley - Heat (1995)
Siempre recordaré la primera vez que vi Heat. Estaba de visita en París por primera vez en 1995 con mis padres y llovía a cántaros. La lluvia hizo que los últimos días los pasáramos casi todos en casa, visitando museos e intentando no mojarnos. A mis padres se les habían acabado las ideas y decidieron ir al cine. Vimos tres películas: Cutthroat Island, el fiasco de capa y espada de Renny Harlin (que recuerdo que me gustó bastante en su momento, sobre todo porque me gustaba Geena Davis vestida de pirata); Goldeneye, la primera vez que Pierce Brosnan se ponía el esmoquin de 007 (una de las mejores y sigue siendo su mejor Bond); y Heat. Técnicamente era demasiado joven para haber visto Heat. Pero el póster era tan atractivo que presioné a mi madre para que la convenciera de que estaba bien. Ya había visto El exorcista en VHS, así que ¿qué mal podía hacer esta película de gángsters a mi delicada sensibilidad? Resultó que mucho, ya que la intensa epopeya criminal de Michael Mann pegaba fuerte. Tampoco sabía entonces lo trascendental que era que Al Pacino y Robert De Niro compartieran pantalla por primera vez. Pero aunque todo el mundo tiende a recordar la película de Mann por haber emparejado por primera vez a dos leyendas de la pantalla (en_El Padrino II nunca comparten una escena), yo recuerdo el tranquilo estoicismo y la frialdad sin esfuerzo del calculado ladrón profesional Neil McCauley. Era preciso, muy hermético, pero la fuerza de De Niro consistía en dejar entrever sutilmente al hombre que había detrás del férreo gángster, sobre todo hacia el final. Era frío como el hielo, pero las pequeñas grietas en la coraza que De Niro perfeccionó hicieron de Neil un personaje fascinante. A día de hoy, es una de sus interpretaciones más impactantes y mesuradas, lejos de algunas de las muchas grandes creaciones de De Niro que también atesoro, definidas por una sensación de imprevisibilidad (Max Cady en El cabo del miedo, Al Capone en Los intocables, Louiiiiiissss en Jackie Brown). Así que gracias por la lluvia, París. Yo de joven habría tenido que esperar al VHS. David Mouriquand
Jack Byrnes - Meet the Parents (2000)
En agudo contraste con los personajes feroces y frenéticos que han definido gran parte de la carrera de Robert De Niro, su interpretación de Jack Byrnes, un agente de contrainteligencia de la CIA retirado con una grave falta de límites, llamó la atención sobre sus dotes cómicas. Como sugiere el título, Meet the Parents (Los padres de ella) sigue al desgraciadamente llamado Gaylord Focker (Ben Stiller), un enfermero que conoce por primera vez a la familia de su novia Pam (Teri Polo), con la intención de proponerle matrimonio. Las cosas no van como la seda, y cómo iban a ir si te enfrentas a un padre demasiado suspicaz que no para de hacer gestos espeluznantes del tipo "te estoy vigilando". Gaylord no ayuda inundando el jardín trasero con aguas residuales y sustituyendo a Jynxy, la gata que usa el retrete humano, por una callejera. Es el papel de De Niro como viejo cascarrabias (que encarnaría muchas veces en su carrera posterior) lo que hace que esta película sea tan divertida. Sus cejas fruncidas y su exagerada intensidad, incluso cuando se enfrenta a lo mundano, contribuyen a la tontería de la película, pero también dan lugar a algunos momentos realmente hilarantes. Amber Bryce
Líder intrépido - Las aventuras de Rocky y Bullwinkle (2000)
Sólo Robert De Niro podía salirse con la suya no sólo interpretando a un personaje llamado Líder intrépido, sino interpretando el papel en un fracaso tan espectacular que se ganó el indeseable título de una de las mayores bombas de taquilla de la historia. La mayoría de ustedes, sin duda, ya se han olvidado de las aventuras de Rocky y Bullwinkle. No nos importaría apostar a que De Niro ha hecho exactamente eso. 23 años después de su estreno, la elección del ganador del Oscar para interpretar a los personajes animados Rocky y Bullwinkle, una ardilla voladora y un alce respectivamente, sigue siendo desconcertante. ¿El dúo de la ardilla y el alce, cuya serie de televisión fue retirada de antena en 1964, merecía realmente un reinicio en el siglo XXI? No estamos seguros, pero está claro que De Niro sí. No sólo protagoniza la película, sino que también actúa como coproductor. Su interpretación se aleja de sus típicos papeles, normalmente más serios, y adopta una personalidad más cómica y exagerada para el personaje. El jurado aún no ha decidido si esa elección un tanto canalla fue una buena idea. A pesar del poder estelar de De Niro y del atractivo nostálgico del material original, la película ha servido durante mucho tiempo como ejemplo de advertencia sobre la adaptación de clásicos animados a la acción real. Aunque no es probable que sea el papel favorito de De Niro en la gran pantalla, su interpretación cómica añade una capa interesante a su variadísima carrera. Su disposición a aceptar papeles poco convencionales como éste le ha permitido seguir siendo uno de los grandes de Hollywood durante décadas. Saskia O'Donoghue
Feliz cumpleaños, Bobby D. Te apoyaremos en los Oscar de 2024.