River vs. Boca: la crítica de Martín Demichelis al planteo de Diego Martínez, que dijo que Boca tuvo “hombría”

Martín Demichelis controla una pelota que se fue por un costado, ante una barrida de Ezequiel Fernández; el entrenador de River se fue
Martín Demichelis controla una pelota que se fue por un costado, ante una barrida de Ezequiel Fernández; el entrenador de River se fue "amargado" por el 1-1 contra Boca en el superclásico por la Copa de la Liga Profesional. - Créditos: @Walter Manuel Cortina

Amargado. Así se fue Martín Demichelis del Monumental. Lo reconoció en la conferencia de prensa tras el 1 a 1 de River contra Boca en el Monumental, donde utilizó tres veces esa palabra, “amargado”, para graficar sus sensaciones. Además, cuestionar el planteo elegido por su colega, Diego Martínez.

“Nos quedó una sensación de amargura por no haber ganado ante nuestra gente. Nosotros no salimos a empatar; queremos ganar siempre y especialmente los clásicos. Pero no aprovechamos las que tuvimos”, comenzó analizando el DT millonario, luego de un desarrollo parejo, que tuvo buenos momentos de uno y del otro, y un resultado que pareció arrojar un manto de justicia.

Demichelis mira a Cristian Lema, uno de los
Demichelis mira a Cristian Lema, uno de los "siete defensores" de Boca que terminaron el partido en la cancha. - Créditos: @Aníbal Greco

Sereno y con el esfuerzo de no nombrar a Boca (siempre se refirió a “el rival”), Demichelis fue, sin embargo, contradictorio. Primeramente dijo que no iba a hablar del plantel xeneize, pero de inmediato sí lo hizo, con una fuerte crítica. “No me gusta hacerlo, así que voy a meterme poco en el análisis del rival. No suelo hacerlo. Diego Martínez es un director técnico al que respeto y aprecio, y seguramente le dará entidad a su equipo como lo hizo con Tigre y Huracán. No me metería en su análisis, pero creo que si termino el partido con siete defensores no estoy respetando la historia de mi equipo”.

Luego sí, una vez que expresó su desazón y fustigó lo realizado por su colega, a quien dio un abrazo tras el pitazo final, se enfocó más en el juego de River. “[Claudio] Echeverri salió porque estaba mareado después de dos fuertes infracciones y cansado. [Miguel] Borja estaba al límite como para jugar más tiempo que el que jugó. Estoy feliz de que haya llegado porque hizo un esfuerzo enorme para estar”, explicó sobre el reemplazo al Diablito y el ingreso del Colibrí.

Además, explicó los motivos del bajón futbolístico del cuadro millonario tras el gol del empate conseguido por Boca: “El efecto anímico y mental que tiene un gol del rival en nuestra cancha cuando estamos en ventaja siempre juega. Y el foco está en salir rápidamente de esa zona. Lo logramos e incluso volvimos a llegar con peligro, por eso el rival terminó con cinco defensores y con dos laterales en el medio de la cancha”.

También el público de River se fue con fastidiado. Llegó al Monumental con la idea de ver una exhibición de fútbol, pero el superclásico resultó más parejo que lo que imaginaba. Hubo chances claras para unos y para otros. Hasta por momentos en las gradas se cantó “movete, River, movete”, cuando el equipo era superado por el xeneize. Y más tarde se escuchó sonó “ponga h...”. El nerviosismo copó el ambiente en los últimos minutos, cuando Boca pudo ganar y, a la vez, jugó con el reloj. Por ejemplo, cuando Sergio Romero tardó más de la cuenta en sacar de arco y alguien le arrojó una botella que pasó cerca, y que no hizo más que demorar el reinicio aun más.

Sobre el final, Demichelis insistió: “No estoy contento por no haber ganado. Me voy a mi casa amargado. Pero rescato cosas buenas. Hay que ver medio lleno el vaso”.

Diego Martínez da una orden a Lautaro Blanco antes de un saque lateral; de fondo, Demichelis reparte instrucciones.
Diego Martínez da una orden a Lautaro Blanco antes de un saque lateral; de fondo, Demichelis reparte instrucciones. - Créditos: @Aníbal Greco

Otras frases de Demichelis

  • La formación: “Al esquema no lo cambié. Van siete fechas y jugamos muchas veces 4-1-3-2. [Pablo] Solari había entrado muy bien el otro día, no teníamos a Borja, Echeverri había entrado muy bien tras volver... Cuando jugamos con un equipo tan ofensivo como el que pusimos –creo que fue de los más ofensivos que pusimos desde siempre–... [Rodrigo] Villagra va poniéndose mejor físicamente; es el que más oficio tiene en esa posición de dar equilibrio. Después se cansó, algo que es normal porque venía más atrás en lo físico”.

  • El tanto de Boca: “Lamentablemente, el gol vino por el lado derecho. Cuando decidimos hacer las presiones y las basculaciones, basculamos hacia un lado. Y a veces, cuando el rival sabe salir de esas presiones, nos encontraba del otro lado 1 contra 1 en los laterales, con la desventaja de correr hacia atrás. [Marcelo] Herrera había hecho mucho sacrificio yendo hacia atrás y, considerando su tarjeta amarilla, decidimos sacarlo. [Agustín] Sant’Anna llegó para competir, lo conocen del fútbol argentino. Que el gol haya llegado por su lado quizás quedará para el análisis de si entró bien, pero el rival también juega. Había gravitado poco. Apareció esa jugada aislada que no logramos contrarrestar. Después tuvimos un par más. Villagra me pidió el cambio porque estaba acalambrado; hizo un gran desgaste jugando solo en la contención. La idea era presionar alto con los cinco ofensivos. Fue un desgaste enorme”.

  • La identidad no se negocia: “Voy a hacer una comparación: si en la cancha de Boca, donde ganábamos 1-0, ponía a [el defensor Ramiro] Funes Mori y nos empataban, habrían dicho que habría sido un error poner una línea de cinco ante cuatro delanteros de ellos. Hubo un lateral a los 41 minutos y lo hicimos rápidamente en su campo. Nuestra idea no cambia. Podría haber puesto a [Sebastián] Boselli como lateral derecho, ¿y si también nos hubieran hecho el gol? Habrían dicho que por qué no puse a Sant’Anna, que vino a ser protagonista. Nos empataron y eso nos duele. Queríamos volver a ganarle al máximo rival, con buenos momentos de fútbol. Ellos tuvieron el gol y un centro cruzado en el segundo tiempo; no gravitaron. En los últimos cinco minutos del primer tiempo hicimos malas presiones y fuimos anchos en vez de angostos”.

  • Lo que viene: “Si bien estamos en la mitad de los 14 partidos en búsqueda de meternos entre los cuatro para jugar los cuartos, queremos terminar primeros por el prestigio y porque la historia nos exige eso. Rosario Central no terminó primero y fue campeón; hay que clasificarse, porque después no hay ventaja. Estamos en construcción. Hemos empatado los últimos tres partidos. Hay cosas buenas, como que no perdimos, que somos de los que menos goles recibieron, que somos el que más generó, que somos –creo– que el que más convirtió, que vamos primeros... Hay cosas por destacar, pero tras empatar el superclásico como local la sensación es de poco. Miremos el vaso medio lleno”.

Para Diego Martínez, “fue un partido parejo”

Diego Martínez se mostró conforme con la actitud de Boca al afrontar un partido contra un adversario difícil, que sabe a qué juega y que como anfitrión se hace aun más fuerte. “No nos sorprendió que River saliera a dominar el partido; juega a esto siempre. River intenta ser protagonista. Es verdad que en los primeros 10 ó 12 minutos nos costó salir de esa presión alta de River. Intentamos salir de manera asociada, y hay que estar preparado para que en esos momentos toque pasarla mal. La presión nos hacía jugar muy bajo. Hasta que empezamos a imponernos nosotros también, o compartir esa posesión. Se dio un partido abierto, de ida y vuelta, de un tránsito rápido por la mitad de cancha”, evaluó el entrenador xeneize tras su primer enfrentamiento como tal contra el archirrival.

Y valoró lo realizado por sus dirigidos a lo largo de todo el encuentro: “En el balance de los 90 minutos, más allá de que es muy valorable lo que hicimos como equipo de venir a intentar ganar el partido a partir de nuestras armas y de nuestra idea, terminó siendo un partido parejo. Podríamos haber ganado, podría haber ganado River. Fue un partido atractivo por dos equipos que hicieron búsquedas similares. Creo que podríamos haber ganado nosotros y habría estado bien, y en alguna situación si River tenía el segundo, nos habría dolido demasiado, pero fue bastante parejo”.

Martinez dirigió por primera vez en el superclásico y quedó satisfecho en el Monumental.
Martinez dirigió por primera vez en el superclásico y quedó satisfecho en el Monumental. - Créditos: @Aníbal Greco

En el encuentro con los periodistas, el ex preparador de Tigre y Huracán agregó: “Cuando estábamos en desventaja, lo único que pedí a los jugadores fue que mantuvieran la calma, que siguieran creyendo, que hicieran esa misma búsqueda. Para eso fueron los cambios. Este equipo tuvo la hombría de venir a esta cancha y plantarse. Siento que hay cosas que fueron positivas con miras a lo que viene”.

Por último, se refirió a dos jugadores en los que se concentró la atención en lo previo, Jabes Saralegui y Edinson Cavani. “Estoy contento con Jabes. Está feliz en el club. Tiene mucho por crecer. Me gusta mucho porque participa en el juego, tiene desmarque, tiene mucho despliegue, va de área a área. Tuvo buenas participaciones”. Y acerca del uruguayo, que sigue enemistado con el gol, destacó: “Cavani tiene muy claro el rumbo. Estoy encantado de trabajar con él. Es un futbolista sensacional. Entendíamos que [Luca] Langoni podía darnos profundidad. Dudamos mucho de quién debía ser el saliera en el cambio, si Edi o Miguel [Merentiel]. No tengo dudas de que Edi va a volver al gol y va a darnos muchísimas alegrías”.