Dos grandes rivales de su división se refuerzan. ¿Qué le falta a los Marlins para ser competitivos?
Los equipos ubicados en la cima del Este de la Liga Nacional siguen gastando. Y eso hace que el intento de los Marlins por competir en los playoffs sea mucho más difícil.
Las dos principales adquisiciones en las Reuniones de Invierno de Grandes Ligas el lunes fueron realizadas por un par de rivales de la división de Miami. Los Mets firmaron al flamante ganador del premio Cy Young de la Liga Americana, Justin Verlander, por dos años y $ 86.6 millones (con una opción por un tercer año) y los Filis ataron al torpedero Trea Turner por 11 años y $300 millones.
¿Qué significa eso? El valor anual promedio combinado de Verlander y Turner para la próxima temporada, en diferentes equipos, es de $70.6 millones.
La nómina proyectada de los Marlins, en comparación, es de alrededor de $80 millones.
Los Mets, Bravos y Filis tienen la primera, segunda y novena nómina más alta de las Mayores.
La plantilla actual de Miami se desglosa de la siguiente manera:
▪ $45.4 millones en seis jugadores (los jardineros Jorge Soler y Avisail García, el abridor dominicano Sandy Alcántara, el jugador de cuadro Miguel Rojas y los relevistas Dylan Floro y Richard Bleier)
▪ Una proyección de $26.5 millones para ocho peloteros cuyos salarios aún deben determinarse en el arbitraje (los jugadores del cuadro Joey Wendle y Jon Berti, los abridores Pablo López y Jesús Luzardo, el primera base/bateador designado Garrett Cooper, el receptor Jacob Stallings y los relevistas Tanner Scott y J.T. Chargois)
▪ Al menos $8.6 millones por otra docena de jugadores que aún no han llegado al arbitraje y ganarán el mínimo de la liga de $720,000 o un poco más.
La disparidad en la nómina tiene a Skip Schumaker enfrentando una batalla cuesta arriba en su primer año como mánager de los Marlins incluso antes de llegar al Día Inaugural donde Miami se enfrentará a los Mets el 30 de marzo en el loanDepot park.
Sin embargo, Schumaker enfatiza que Miami está en modo de ganar ahora, una mentalidad que debe tener con la organización de cara al sexto año del grupo propietario de Bruce Sherman con solo una aparición en los playoffs (en la abreviada temporada 2020).
¿Qué le da la confianza de que los Marlins pueden ser competitivo?
Schumaker, como casi todos los demás en la organización, señala que la profundidad del pitcheo es la base del equipo.
“Todavía me gusta mucho nuestra rotación”, expresó Schumaker.
El grupo actual de Alcántara, Jesús Luzardo, Edward Cabrera, López, Trevor Rogers y Braxton Garrett les da seis opciones para cinco lugares, aunque Miami muy bien podría cambiar algunos de ellos para adquirir un bateador probado.
El derecho Eury Pérez, el principal prospecto del equipo y el número 9 en Grandes Ligas, según MLB Pipeline, está esperando entre bastidores.
El zurdo Jake Eder (el cuarto prospecto de los Marlins) probablemente tampoco se quede atrás.
Otro zurdo, Dax Fulton (el octavo prospecto) también podría abrirse camino en la conversación.
Max Meyer, un derecho que el segundo prospecto del equipo y el 43 en las Mayores, está fuera la próxima campaña después de someterse a una cirugía Tommy John, pero también es un gran brazo.
“La profundidad es real”, aseguró Schumaker.
¿Y la profundidad de bateo de Miami? Eso aún está por verse.
Schumaker recordó el lunes su tiempo con los Cardenales la temporada pasada cuando jugadores jóvenes como Brendan Donovan y Lars Nootbaar los ayudaron a ganar la División Central de la Liga Nacional.
Donovan terminó tercero en la votación de Novato del Año después de acumular un OBP de .773, con 45 carreras impulsadas y 60 anotadas en 126 juegos.
Nootbaar jugó en 108 partidos y registró un OBP de .788, con 14 jonrones y 53 anotadas.
“Teníamos muchachos listos”, señaló Schumaker.
Miami trajo parte de los mejores prospectos al final de la campaña pasada: JJ Bleday, Peyton Burdick, Jerar Encarnación, Jordan Groshans y Charles LeBlanc.
Ninguno hasta este punto demostró ser lo suficientemente bueno como para garantizar un lugar en la lista para la próxima temporada.
“El desarrollo de los jugadores tiene que ser bueno y tiene que mejorar”, sentenció Schumaker.
“Esa es solo la realidad. Cuando tienes la nómina como la que tenemos nosotros compitiendo contra monstruos en el Este, tenemos que ser realmente buenos para desarrollar a nuestros propios muchachos”.