Riley sobre Wade antes de ser exaltado al Salón de la Fama: ‘Estamos unidos por la cadera para siempre’

Dentro de unos días, el presidente del Heat, Pat Riley, verá cómo el que considera el mejor jugador de la historia de la franquicia se convierte oficialmente en miembro del Salón de la Fama.

Dwyane Wade, icono del club de Miami, entrará en el Salón de la Fama del Basquetbol Naismith Memorial el sábado por la noche en Springfield, Massachusetts.

Forma parte de una promoción de 2023 que también incluye a Dirk Nowitzki, Pau Gasol, Tony Parker y Gregg Popovich, entre otros.

“Como jugador del Heat, Dwyane es el mejor que jamás se haya puesto un uniforme para nosotros”, expresó Riley durante una conferencia telefónica con periodistas el martes por la tarde.

“LeBron [James] estuvo aquí cuatro años y nos dio un tremendo empujón y ayudó a Dwyane a conseguir lo que quería conseguir. Pero a lo largo de su carrera aquí en Miami, Dwyane es el mejor jugador que ha pasado por el Heat. Eso no es un insulto a LeBron, es por su longevidad y por el corto periodo que LeBron estuvo aquí”.

Entre el contingente del equipo de Miami que se espera que asista al momento de Wade en el Salón de la Fama el sábado están Riley, Erik Spoelstra, Caron Butler, Udonis Haslem, Bam Adebayo, Micky y Nick Arison, y Alonzo Mourning.

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Tim Hardaway, Chris Bosh, Ray Allen, Mourning, Shaquille O’Neal, Gary Payton y Riley ya entraron en el Salón de la Fama por sus carreras en el Heat.

El exentrenador asistente Bob McAdoo también está en el mismo recinto.

Wade, que fue elegido por Miami en 2003, es el líder histórico del Heat en categorías como puntos, partidos jugados, minutos jugados, asistencias y robos y está considerado uno de los mejores escoltas de la historia de la NBA.

Entre sus logros más impresionantes: tres campeonatos (2006, 2012, 2013), un premio MVP de las Finales en 2006 y un título de anotador de la NBA en la temporada 2008-09.

“El Salón de la Fama es como tierra sagrada. (...) Ahí es donde está hoy el lugar de Dwyane”, aseguró Riley.

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“Todo lo que hizo en su carrera le ha llevado hasta aquí. Es un tricampeón, muy respetado, ha llegado a hacer incluso cosas probablemente mejores que las que hizo como jugador de la NBA en la cancha y va a ser incluido en el Salón de la Fama el sábado. Es un honor estar allí y para él ser un atleta de toda la vida”.

La carrera de Wade en la NBA duró 16 temporadas e incluyó 13 selecciones para el Partido de las Estrellas.

Pasó las primeras 13 temporadas de su carrera con Miami antes de salir brevemente para jugar en 2016-17 con los Bulls de Chicago y parte de la temporada 2017-18 con los Cavaliers de Cleveland.

Luego fue traspasado de nuevo al Heat a mediados de la campaña 2017-18 para poner fin a su carrera como jugador como miembro de Miami.

Pero ese corto tiempo lejos del Heat hacia el final de la carrera de Wade fue turbulento en su relación con la organización.

Las negociaciones del contrato de agente libre se pusieron feas entre Wade y el Heat en el verano de 2016, lo que le llevó a dejar la única franquicia de la NBA que conocía para firmar con los Bulls de su ciudad natal, antes de regresar finalmente a Miami unos años más tarde.

“Me entristeció verlo irse, me molestó que se fuera”, declaró Riley.

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“Sabía que podíamos llegar a un acuerdo, pero no fue así. No lo resolvimos como él quería y eso es culpa nuestra. Creo que probablemente yo, Micky [Arison] y cualquier otra persona relacionada con el Heat quería que volviera”.

Riley ha dicho en el pasado que uno de sus mayores errores como presidente del equipo fue no ofrecer a Wade un contrato máximo en el verano de 2014, que probablemente le habría mantenido en Miami durante toda su carrera en la NBA.

Con James dejando al Heat para unirse a los Cavaliers, el equipo optó por firmar con Chris Bosh en un contrato máximo de cinco años y $118 millones y a Wade en un contrato de dos años y $31.1 millones.

“Creo que cuando se fue resultó como un período de enfriamiento”, afirmó Riley sobre la salida de Wade en 2016.

“No fue algo que nació de la petulancia de su parte como, bueno, solo voy a mostrarte. Quiero decir, él consiguió un gran acuerdo con Chicago por dos años y decidió irse. Cuando se fue, hubo rencores por ambas partes, pero no fueron letales”.

La mayoría de esos resentimientos desaparecieron cuando Wade regresó para el capítulo final de su carrera porque ambas partes sabían de la importancia de su relación.

“No es fácil, a veces este deporte puede interponerse en las relaciones”, añadió Riley.

“Pero tienes que encontrar la manera de solucionarlo y creo que el hecho de que hayamos estado juntos durante tanto tiempo ayudó. Tuvimos otros momentos en los que hubo fracturas en la relación, pero lo solucionas si lo valoras. No todas funcionan, pero esta lo hizo. Me alegré muchísimo cuando volvió, de poder abrazarle de nuevo y de verle jugar su última temporada con nosotros”.

Wade, que compró una participación en el Jazz de Utah en abril de 2021 y en el Chicago Sky de la WNBA en junio, trasladó su vida a la zona de Los Ángeles cuando se retiró.

Pero Wade sigue haciendo presentaciones en el Kaseya Center de vez en cuando.

Asistió a todos los partidos de las Finales de la NBA que el Heat jugó en casa contra los Nuggets de Denver en junio para apoyar a su antiguo equipo.

Y, dentro de unos días, Wade entrará en el Salón de la Fama del Basquetbol tras una carrera legendaria que estará ligada para siempre a Miami.

“Aunque vive en Los Ángeles y tiene una carrera increíble fuera de la cancha, estamos unidos por la cadera para siempre”, sentenció Riley.

“Simplemente creo que los jugadores de hoy, como Dwyane, están muy agradecidos cuando miran su carrera en retrospectiva y dicen: yo estaba en un buen lugar en Miami y nos ayudamos mutuamente a llegar a donde queríamos llegar: campeones de la liga y Salón de la Fama.

“Lo quiero a muerte. Cada vez que lo veo, nos abrazamos y hablamos. Hablamos de muchas cosas. Es un gran amigo, como lo es Magic [Johnson], como lo es Zo [Mourning]’’.

“Es un tipo increíble, un hombre increíble”.