Yahoo Noticias Mientras rezan por Tua, los Dolphins cuelgan el cartel “se busca quarterback”. Pero este no es su único problema
Los Dolphins pueden decir eso de “éramos pocos y parió la abuela”.
El caso es que después de colocar al quarterback titular Tua Tagovailoa en la lista de reserva de lesionados, el pasado domingo en la derrota ante los Seahawks 24-3 también se lesionó su suplente Skylar Thompson, por lo que el entrenador Mike McDaniel tiene un nuevo problema.
McDaniel confiaba en Thompson para sustituir a Tua, pero ahora está considerado “día a día” con una lesión en las costillas y todo se ha venido abajo.
Los Dolphins ahora con 1-2 están empatados con los Patriots en el último puesto de su división y con muy pocas esperanzas de alcanzar los playoffs.
No se espera que Skylar juegue el 30 de septiembre en el Monday Night Football contra los Titans de Tennessee, por lo que el entrenador tendrá que recurrir a Tim Boyle, quien ya jugó en Seattle, o a Tyler Huntley, que viene del equipo de reserva.
Ambos están en la plantilla, disponibles, mientras McDaniel espera la evolución de Thompson.
“Creo que tenemos 48 horas importantes para ver dónde está”, dijo McDaniel sobre la lesión de Skylar.
“Tenemos que ponernos frente al resto de la sala de quarterbacks y hablar con ellos. Simplemente tendremos que ir día a día y hay mucho sobre la mesa. Creo que debemos abrir la mente a una gran cantidad de soluciones diferentes considerando las respuestas actuales”.
De igual modo Thompson destruyó cualquier esperanza el pasado domingo con una actuación desastrosa antes de salir lesionado en su primera apertura.
Completó 13 de 19 pases y 107 yardas, además de recibir cinco sacks y mostrarse sin personalidad ni desequilibrio. No pudo llevar el balón por el campo de manera efectiva.
Boyle le reemplazó en el tercer cuarto y se vio mejor, aunque con el juego cuesta arriba 17-3 tuvo que forzar algunos pases y finalizó 7 de 13 pases y acumuló 79 yardas.
Con una semana más de adaptación pudiera tener una oportunidad en Tennessee antes de probar con Huntley.
Todo dependerá de lo que ocurra en esta semana de prácticas, aunque ninguno ilusiona y no son pocos los que claman por una mejor opción fuera.
Tua viajó con el equipo a Seattle y se le ve bien.
Su regreso dependerá en gran medida de cómo se muestre durante el protocolo de conmoción cerebral y lo que digan después los médicos independientes, pero todo indica que quiere jugar y que lo más probable es que vuelva a hacerlo. Eso sí, sin un cronograma.
Y si bien solucionar el problema del quarterback es vital para los Dolphins, que en el fondo rezan porque Tua vuelva pronto, este no puede tapar todas las carencias que han mostrado en sus últimos dos encuentros.
Uno de esos problemas es el juego terrestre, que sin el estelar running back Raheem Mostert (pecho) no es nada.
Avanzaron solo 65 yardas ante los Seahawks y eso afectó mucho el juego aéreo.
Y es que si todo el peso del ataque por tierra recae en DeVon Achane ( 30 yardas) es fácil reducirlo, junto a los estelares wide receivers Tyreek Hill y Jaylen Waddle que tampoco mostraron mucho.
Hill recorrió apenas 40 yardas y Waddle 26 de las ridículas 140 que sumaron los dos quarterback y así no se puede ganar, aunque no solo es culpa de ellos sino de toda la línea ofensiva comenzando por su coordinador Frank Smith y el propio McDaniel.
Nadie protege a los quarterbacks, las jugadas ofensivas tanto por aire como por tierra no son las correctas, en parte por los propios jugadores, en parte por el mal diseño y es hora de asumir responsabilidades.
El domingo el equipo de Miami estuvo horrible con 11 penalidades y permitió seis capturas, falló tres veces, pateó otras seis y tuvo 1 de 11 en tercera oportunidad, un desastre.
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Los Dolphins se quedaron con cuatro tight ends en la lista de 53 hombres y todos se preguntan: ¿para qué?
Si no los utilizan y cuando lo hacen, y más falta hacen, fallan.
Lo curioso es que ante este mal inicio los cañones comienzan a apuntar a McDaniel, quien se ha visto superado por la adversidad y en el campo de momento no ha dado la respuesta que todos esperan.
Hay mucho que arreglar en una semana sabiendo que un triunfo ante los Titans puede cambiar todo.
