Revuelo político en Italia por una manifestación neofascista que puso contra las cuerdas a Meloni

La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, responde a las preguntas de los periodistas durante su conferencia de prensa de fin de año, en Roma, el jueves 4 de enero de 2024.
La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, responde a las preguntas de los periodistas durante su conferencia de prensa de fin de año, en Roma, el jueves 4 de enero de 2024. - Créditos: @Andrew Medichini

ROMA.- Las imágenes parecen las de una vieja película fascista en blanco y negro: hay decenas de personas con camisas oscuras, formadas en formas geométricas, que hacen el saludo romano y gritan “¡presente!” cada vez que suena el nombre de un “camarada” caído en combate. Pero se trata de imágenes de una celebración neofascista que tuvo lugar este domingo en Roma al cumplirse el 46 aniversario del asesinato de tres jóvenes militantes de derecha, que creó este lunes enorme revuelo político al salir a la luz un video escalofriante. La oposición de centroizquierda, en efecto, denunció ese mítin por “apología de fascismo” y llamó al gobierno de Giorgia Meloni a dar explicaciones.

En verdad, todos los años simpatizantes de ultraderecha y demás grupos neofascistas suelen juntarse frente a la exsede del Movimiento Social Italiano (MSI, partido neofascista hoy desaparecido, origen remoto de Hermanos de Italia) de la vía Acca Larentia, en el barrio de la Tuscolana, donde el 7 de enero de 1978 fueron asesinados Franco Bigonzetti, Francesco Ciavatta y Stefano Recchioni. Todos los años se repite allí una conmemoración, siempre igual, de ritual fascista, donde un triple “¡presente!” y brazos tendidos recuerdan esa matanza, cuyos autores jamás fueron identificados.

Pero este año la manifestación neofascista alteró todos los ánimos al trascender un video con imágenes que enseguida incendiaron el avispero político. Y llevaron a la oposición de centroizquierda a reclamar una interrogación al gobierno, para que explique por qué las fuerzas del orden dejaron que tuviera lugar semejante show rayando con el delito de “apología del fascismo”.

“Roma, 7 de enero 2024. Pero parece 1924″, acusó Elly Schlein, líder del Partido Democrático (PD), el principal de la oposición, que aludió a los tiempos de Benito Mussolini y que exigió explicaciones en el Parlamento del ministro del Interior, Matteo Piantedosi. “Lo que ocurrió es inaceptable. Las organizaciones neofascistas deben ser disueltas, como dice la Constitución”, clamó.

PUBLICIDAD

Schlein recordó que cuando se inauguró, en diciembre pasado, la reconocida temporada lírica en el famoso Teatro Alla Scala de Milán, una persona que gritó desde el gallinero “¡Viva la Italia antifascista!”, fue enseguida identificada por la policía, “pero si van a una manifestación neofascista con saludos romanos y pancartas, no pasa nada”, protestó, en X (ex Twitter). “Piantedosi debe aclarar cómo pudo ser posible. ¿Y Meloni no tiene nada que decir?”, se preguntó, indignada.

No fue la única en poner el grito en el cielo. “El gobierno debe intervenir enseguida. Roma no puede ser rehén de militantes neofascista. Estas imágenes dañan la imagen de la capital en Italia y en el mundo. Todas las instituciones están llamadas a asumir una posición: ¡la apología del fascismo es un delito!”, sostuvo Michela Di Biase, diputada del PD.

“Esta es una vergüenza inaceptable en una democracia europea”, reaccionó Carlo Calenda, líder de Acción, agrupación de centro. “La reunión de Acca Larentia da escalofrío, Piantedosi tiene que decirnos: ¿El delito de apología del fascismo ha sido abolido? ¿La policía ayer a la noche no estaba operativa? ¿Cuántas personas detuvo?”, preguntó en X (ex Twitter) Davide Faraone, jefe de bancada de Italia Viva, el partido, también centrista, del expremier, Matteo Renzi.

“No está en discusión la piedad humana para los muertos, ni la condena de la violencia política de ayer y de hoy. Pero el saludo romano, hecho en ocasión de Acca Larentia, es, en sí mismo, símbolo de muerte, violencia y atropello. Por eso debería ser condenado por todas las fuerzas políticas y quien no lo hace es cómplice”, le hizo eco Nicola Zingaretti, expresidente de la región Lacio, del PD. Mientras que el vicepresidente de la cámara de Diputados, Sergio Costa, del Movimiento Cinco Estrellas del expremier, Giuseppe Conta, directamente anunció que presentará una denuncia a la fiscalía de Roma “para verificar eventuales delitos cometidos, entre los cuales apología del fascismo, durante la conmemoración”.

PUBLICIDAD

En medio de un silencio incómodo de parte de Hermanos de Italia -partido post-fascista nacido de las cenizas de Alianza Nacional, sucesor del MSI-, el único que salió a decir algo fue el canciller y vicepremier, Antonio Tajani, de Forza Italia, el partido del expremier y magante ya fallecido, Silvio Berlusconi, que forma parte de la coalición de gobierno de derecha de Meloni, junto a la Liga de Matteo Salvini.

“Nosotros somos una fuerza que ciertamente no es fascista, somos anti-fascistas”, precisó Tajani, que aseguró que “deben ser condenadas todas las manifestaciones de apoyo a las dictaduras” y recodó que “existe una ley y está previsto que no se puede hacer apología del fascismo en nuestro país”.

En medio del revuelo político, el Corriere della Sera precisó que, en verdad, hubo al menos dos manifestaciones para conmemorar el aniversario de la matanza de Acca Larentia. Una por la mañana, “institucional”, en la que participaron autoridades de la región y de la comuna, que colocaron una ofrenda floral. Y luego otra, por la noche, la del video que puso los pelos de puntas con los militantes vestidos de negro con los brazos tendidos.

El famoso escritor Roberto Saviano, autor del best-seller “Gomorra”, sobre la camorra, la mafia napolitana, en un posteo en X en el que subió esas imágenes, deploró el “ridículo” y “grotesco” episodio y no ocultó su alarma: “ver que esta puesta en escena ocurre con autorización, tutelada y facilitada por las instituciones, asusta”.