Reunión entre legisladores de EEUU y el dalái lama en India causa la indignación de China

DHARAMSHALA, India (AP) — Una delegación bipartidista del Congreso de Estados Unidos se reunió el miércoles con el dalái lama en su residencia en la ciudad india de Dharamshala y causó el enojo de China, que considera que el exiliado líder es un peligroso independentista.

La delegación de alto nivel, encabezada por el diputado republicano Michael McCaul y que incluye a la expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi, llegó en la víspera a la localidad montañosa donde el premio Nobel de la Paz instaló su cuartel general tras huir de Tíbet luego de una fallida revuelta contra el mandato chino en 1959. India considera que Tíbet forma parte de China, aunque acoge a los exiliados tibetanos.

Se espera que la reunión con el líder espiritual se centre en la ley sobre Tíbet aprobada recientemente por el Congreso estadounidense, que busca fomentar el diálogo entre el dalái lama y los funcionarios chinos, lo que podría resultar en la resolución pacífica de la disputa entre Tíbet y Beijing. El proyecto de ley pasará ahora a la Casa Blanca para que el presidente, Joe Biden, la sancione.

La visita coincide con el incremento de los contactos entre Estados Unidos y China en los últimos meses, en un intento por normalizar sus tensas relaciones. Pero la noticia de la visita y el objetivo de la ley provocaron una rápida reacción de China.

A su llegada el martes, la delegación estadounidense se reunió con funcionarios del gobierno tibetano en el exilio, que reclama más autonomía para Tíbet.

Cientos de personas se congregaron el miércoles en un monasterio fuera de la residencia del dalái lama, de 88 años, donde se celebró la reunión, ondeando banderas estadounidenses y tibetanas en señal de apoyo.

China no reconoce al gobierno tibetano en el exilio y no ha mantenido ningún diálogo con los representantes del dalái lama desde 2010.

En declaraciones a reporteros el martes, McCaul destgacó la importancia del proyecto de ley que, según dijo, demuestra que “Estados Unidos está con el pueblo tibetano”.

Lin Jian, vocero del Ministerio de Exteriores chino, pidió a Washington que no respalde la independencia tibetana y apuntó que la Casa Blanca “no debe firmar el proyecto de ley” o Beijing tomará “medidas decididas”, pero no ofreció más detalles al respecto.

“Es sabido por todos que el 14to dalái lama no es una figura puramente religiosa, sino un exiliado político implicado en actividades separatistas antichinas bajo el manto de la religión”, agregó Lin el martes, instando a la delegación estadounidense a “no tener contacto con el grupo del dalái de ninguna forma, y a dejar de enviar la señal equivocada al mundo”.

El dalái lama niega ser un separatista y dice que solo aboga por la autonomía sustancial y la protección de la cultura budista propia de Tíbet.

Históricamente, el líder espiritual tibetano ha mantenido una buena relación las autoridades estadounidenses: se ha reunido con todos los presidentes estadounidenses recientes, desde Jimmy Carter a Barack Obama — excepto con Donald Trump — aunque todavía no lo ha hecho con Biden.

Beijing, por su parte, ha pedido repetidamente a Washington que no interfiera en los asuntos tibetanos y alega que la población de la región ha disfrutado de estabilidad social y crecimiento económico bajo su gobierno.

Está previsto que el dalái lama viaje a Estados Unidos el jueves para recibir tratamiento en las rodillas, pero no está claro si se reunirá con las autoridades durante su estancia.

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Los periodistas de The Associated Press Krutika Pathi en Nueva Delhi y Didi Tang en Washington contribuyeron a este despacho. Pathi informó desde Nueva Delhi.