Restauradores holandeses se ofrecen a reparar la Plaza de España de Roma

ROMA/ÁMSTERDAM (Reuters) - Una empresa de restauración holandesa se ha ofrecido a reparar gratuitamente la fuente de 400 años de antigüedad que fue dañada la semana pasada por aficionados ebrios del Feyenoord de Rotterdam que causaron disturbios en el centro histórico de la capital italiana. Un grupo de hinchas lanzó decenas de botellines de cerveza dentro de la fuente de la Barcaccia, obra del famoso escultor Pietro Bernini, antes de un partido de Europa League contra la AS Roma el pasado jueves. La escultura perdió algunos fragmentos que se astillaron, y las autoridades de la ciudad aún están evaluando la gravedad de los daños. Empleados de la empresa holandesa Royal Woudenberg tuvieron la idea de ofrecer sus servicios al alcalde de Roma durante su pausa para comer el martes. "Nos dimos cuenta de que lo que pasó fue realmente impactante y queríamos hacer un buen gesto a los italianos", dijo Lily Derksen, portavoz de la matriz de la compañía, Janssen de Jong. Derksen dijo que la empresa estaba dispuesta a gastar hasta 50.000 euros en las reparaciones, y si el coste fuera superior buscarían ayuda de terceros. El Gobierno holandés ha dicho que apoyará las iniciativas individuales para compensar por los daños. La portavoz dijo que Royal Woudenberg, cuyos pasados encargos incluyen la renovación del Rijksmuseum de Ámsterdam, ha formulado la oferta en una carta al embajador italiano en La Haya. "Simplemente dijimos que estaríamos felices de poder reparar la fuente", dijo, añadiendo que había sido decisión del embajador hacer pública la carta. Los vecinos de Roma dejaron flores en la fuente, situada en la emblemática Plaza de España, después de los episodios de violencia que terminaron con la policía disolviendo a los hinchas con gas lacrimógeno y arrestando a 29 de ellos. En un comunicado publicado el martes por la tarde, el ministro de Justicia holandés Ivo Opstelten dijo que las autoridades de su país iban a enviar un equipo a Roma para ayudar a la policía italiana a llevar a los vándalos ante la justicia. "Roma nos pertenece a todos", dijo. "Demostraremos que la violencia entre los hinchas es inaceptable".