Residente de Miami es nombrado ‘Veterano del Año’ por ayudar a familias de militares

Su acto de servicio ha permitido a cientos de niños de las familias Estrella de Oro asistir a la universidad. Pero con un reciente y prestigioso reconocimiento, David Kim espera ayudar a miles más.

Kim, de 56 años, quien vive en Miami Beach y Nueva York, recibió el 12 de julio el premio “Veterano del Año” durante la ceremonia anual de Service Members of the Year de Military Times por el apoyo que su organización, Children of Fallen Patriots (CFP), le da a los niños que han perdido a uno de sus padres en acto de servicio militar.

Hasta ahora, la organización benéfica sin ánimo de lucro le ha concedido becas a más de 2,300 niños militares, con siete estudiantes de escuelas del sur de la Florida, entre ellas el Colegio de Los Cayos de la Florida (CFK), la Universidad Internacional de la Florida (FIU) y la Universidad de Miami (UM). Kim espera que el reconocimiento del premio dé a conocer más su organización y la ayude a llegar a los 686 estudiantes militares que se calcula que viven en la Florida y que podrían beneficiarse del apoyo de su grupo.

Kim y su esposa, Cynthia, cofundaron CFP en 2002 para honrar el sacrificio de los padres de todas las ramas militares.

“Nuestro punto de vista es que sus padres habrían querido que alcanzaran sus sueños”, le dijo Kim a Miami Herald. “Queremos ayudarlos”.

El premio al Veterano del Año se estableció en 2018 para reconocer a los veteranos que van más allá con sus acciones después del servicio.

Kim entró en el Ejército después de graduarse en West Point en 1988. Prestó servicio en Panamá en 1989 y dejó las fuerzas armadas en 1991.

La muerte del sargento William Delaney Gibbs durante la “Operación Causa Justa” —la invasión de Panamá en diciembre de 1989 para capturar a Manuel Noriega— fue el catalizador que movió a Kim a crear CFP. Se le quedó grabado, dijo Kim, porque Gibbs, de 21 años, fue el único miembro del batallón que murió, dejando atrás a una joven esposa que estaba embarazada de su hija.

“Siempre he pensado en lo que le iba a pasar a esa niña y en quién iba a cuidar de ella y de los miles de niños que hay ahí fuera”, dijo Kim.

Combinando su experiencia militar y su MBA de la Escuela de Negocios de Harvard (HBS), Kim dijo que hizo un estudio de casos “clásico” para analizar y determinar las necesidades del mercado.

“Nos decidimos por las becas universitarias en primer lugar, porque es la palanca más poderosa que existe para mejorar la vida de alguien y sus perspectivas del futuro”, dijo.

Aunque muchos hijos de militares reciben beneficios del Departamento de Asuntos de los Veteranos (VA), especialmente a través de la Beca Fry y la Asistencia Educativa para Dependientes (DEA), CFP cubre el vacío que queda para esos estudiantes, proporcionando hasta $6,250 en ayudas para becas por año académico.

“CFP y David Kim destacaron porque crearon un punto de referencia muy alto para que otros lo cumplan”, dijo Kelly Facer, vicepresidente sénior de Military Times. “Kim y CFP siempre dicen que su trabajo, por desgracia, nunca terminará, pero seguirán aportándole un poco de consuelo a las familias vinculadas al ejército que han perdido a un padre”. Desde su creación, CFP ha proporcionado casi $55 millones en ayudas totales. Kim dijo que más de 1,200 estudiantes se han graduado, algunos sin deudas.

“Va más allá”, dijo Hollister Petraeus, miembro de la Junta Consultiva de CFP. “Son una voz amiga que le dice a estos chicos: ‘No nos limitamos a darles dinero y a marcharnos: invertimos en su éxito’. Y creo que ese componente emocional es muy importante”.

Los beneficiarios son estudiantes menores de 35 años matriculados en cualquier campo de la educación postsecundaria. La beca no se aplica a los estudios de postgrado y no se requiere una solicitud formal para recibir los fondos. Sin embargo, los estudiantes deben mantener un promedio mínimo de 2.0.

La esposa de Kim, Cynthia, supervisa los programas. Además de las becas universitarias, CFP ofrece asesoramiento educativo y ayuda a pagar los cursos de preparación para SAT y ACT y las tasas de solicitud de ingreso a la universidad para los estudiantes de secundaria.

CFP lleva a los estudiantes universitarios a seminarios profesionales organizados por sus patrocinadores, en donde pueden aprender sobre campos profesionales desconocidos. CFP les ayuda a conseguir prácticas de verano y oportunidades de trabajo de tiempo completo después de graduarse.

“Por supuesto, no podemos hacerlo con todos, pero intentamos ayudar a todos los que podemos”, dijo Kim.

Bailey Donahue, una de las beneficiarias de la beca, se puso en contacto con CFP cuando tenía 18 años y era estudiante de primer año de universidad. Es hija del mayor del ejército Michael Donahue, quien murió en combate en Afganistán en 2014. Con la ayuda de la organización, Donahue se graduó sin deudas en 2020. Donahue se unió más tarde a CFP como administradora de becas.

“Sabía lo mucho que me impactaron personalmente”, dijo Donahue. “Así que quería proporcionarle lo mismo a otros supervivientes”.

CFP calcula que aproximadamente 25,000 niños han perdido a uno de sus padres en acto de servicio militar en los últimos 35 años.

De los 25,000 niños de las familias Estrella de Oro, CFP ha encontrado 11,000 alumnos, desde recién nacidos hasta personas de 30 años, dijo Kim.

Gracias a la colaboración con VA y otras organizaciones militares, a veces CFP consigue identificar a los niños tan pronto como se produce una nueva muerte.

A lo largo de los años, CFP ha hecho un seguimiento de los niños para ayudarles a solicitar la universidad cuando lo necesiten.

“Identificar a los 25,000 es increíblemente importante para nosotros, porque queremos ser capaces de ayudarles a acceder a otras fuentes de ayuda para cosas que nosotros no estamos haciendo pero otras organizaciones benéficas sí”, dijo Kim.

Kim dijo que dirige CFP como un negocio. La organización recibió una calificación de cuatro estrellas por parte de Charity Navigator —la más alta que puede recibir una organización sin ánimo de lucro— por su capacidad de liderazgo, pensamiento estratégico y planificación.

Los datos del Departamento de Defensa de Estados Unidos muestran que este país sufrió un total de 4,418 muertes durante la Operación Libertad Iraquí, entre marzo de 2003 y agosto de 2010, y un total de 2,218 bajas durante la Operación Libertad Duradera en Afganistán, entre octubre de 2001 y diciembre de 2014. Aunque la misión de combate de Estados Unidos terminó en 2014, una presencia limitada de tropas estadounidenses permaneció en Afganistán hasta el pasado agosto.

La necesidad financiera y emocional apenas se hace evidente, porque los hijos de las víctimas de las guerras en Irak y Afganistán están creciendo lo suficiente como para ir a la universidad, dijo Kim. Los accidentes de entrenamiento, las muertes por suicidio y por enfermedades seguirán creando necesidad.

El Estado de la Florida tiene la tercera población de veteranos más grande de la nación, con más de 1,492,000 veteranos residentes, de acuerdo con el informe de 2021 de VA. Estas familias pueden ayudar a CFP a encontrar más niños.