Disminuyen esperanzas de hallar sobrevivientes de alud Guatemala, muertos suben a 59

Por Sofía Menchú y Enrique Pretel SANTA CATARINA PINULA, Guatemala (Reuters) - Cientos de rescatistas recuperaron hasta el sábado 59 cadáveres, batallando con toneladas de tierra y escombros de un alud que sepultó un barrio entero en Guatemala, mientras se desvanecían las esperanzas de hallar sobrevivientes de la tragedia. Cerca de 350 personas están desaparecidas después de uno de los peores desastres en el empobrecido país centroamericano, ocurrido en la noche del jueves tras días de intensas lluvias que provocaron el desprendimiento de parte de una colina en el barrio El Cambray 2, ubicado en Santa Catarina Pinula, una pequeña villa a 15 kilómetros al sureste de Ciudad de Guatemala. Los rescatistas calculan que el deslave sepultó cerca de 125 viviendas. "Nosotros estamos siguiendo los procedimientos internacionales que indican que se haga la búsqueda durante las primeras 72 horas. Después de ese tiempo hay menos probabilidades", dijo a Reuters David De León, vocero de la Coordinadora para la Reducción de Desastres (Conred). En el lugar del desastre, familiares y amigos de las víctimas esperaban angustiados por novedades, mientras que frente a una morgue improvisada se había formado una larga fila de personas que esperaban poder identificar los cadáveres o incluso algunas partes de cuerpos recuperados. "Estoy aquí desde las 6 de la mañana porque 21 de mis familiares están desaparecidos", dijo entre sollozos Ana María Escobar, un ama de casa de 48 años. Muchas personas llevaban en sus manos fotos de sus seres queridos. "Esto es lo peor que nos ha pasado, pero vamos a enterrarlos como Dios manda", agregó en la fila, mientras socorristas pasaban de vez en cuando cargando camillas con los fallecidos. El Ministerio Público de Guatemala publicó en su cuenta en la red social Twitter que se han recuperado 59 cuerpos. La portavoz del Ministerio Público, Julia Barrera, dijo que 27 cadáveres han sido identificados por sus familiares, pero con los demás hay dificultades debido al número de horas transcurridas desde el alud, por cual se les aplicarán exámenes de ADN. PAÍS VULNERABLE Marisela López, de 24 años, buscaba junto con su madre a su hermano de 17 años, que vivía solo al fondo de la casa de unos tíos. No pudieron hallarlo en los hospitales. "Ahora pensamos que seguro no logró salir y está soterrado", dijo. La montañosa Guatemala es de las naciones más vulnerables del mundo a los desastres naturales por las intensas lluvias y huracanes que afectan a su territorio, pero además por la extendida pobreza que lleva a muchos a vivir en zonas peligrosas. Pese a que autoridades habían advertido hace tiempo del riesgo para barrio El Cambray 2, fundado en 1999 al pie de una colina y cerca de un río, el asentamiento siguió creciendo en los últimos años mezclando casas de bloques de cemento con otras más inestables de madera y lámina de zinc. Los rescatistas también estaban más pesimistas a medida que pasaban las horas, aunque hacían sonar un silbato cuando escuchaban algún ruido, para que todo el mundo guardara silencio, y ponían su oído en la tierra con la esperanza de percibir algún lamento o gritos de algún sobreviviente. "Hace mucho que no sacamos a nadie vivo", dijo a Reuters el bombero Irving Vargas, de 48 años. La catástrofe es la peor que se recuerda en Guatemala desde que en 2005 cientos de personas quedaran sepultadas en Panabaj, en el municipio de Santiago Atitlán, debido a las torrenciales lluvias que dejó el huracán Stan. El lugar fue declarado cementerio ante la imposibilidad de recuperar todos los cuerpos. (Reporte adicional de Alexandra Alper. Escrito por Anahí Rama, editado por Gabriela Donoso)