Republicanos reaccionan con furia a llamado de Biden a rechazar “extremismo” de Trump

Furiosos conservadores lanzaron una diatriba colectiva contra el presidente Joe Biden, después de que usó su discurso a la nación en horario de máxima audiencia para advertir sobre los peligros que plantea la “ideología extrema” de Donald Trump y sus seguidores.

En una acusación inusualmente fuerte y radical contra su predecesor, Biden comentó que los estadounidenses deben “ser honestos entre sí” y consigo mismos sobre la agenda impulsada por un elemento extremista del Partido Republicano.

“Mucho de lo que está sucediendo hoy en nuestro país no es normal”, señaló, y agregó que el hombre al que derrotó hace casi dos años, el expresidente Trump, y sus aliados “republicanos Magas ... representan un extremismo que amenaza los cimientos mismos de nuestra República”, usando un acrónimo de la campaña Make America Great Again de Trump.

“Los republicanos de Maga no respetan la constitución”, advirtió Biden en el Parque Histórico Nacional de la Independencia en Filadelfia, Pensilvania. “No creen en el estado de derecho. No reconocen la voluntad del pueblo.

“Se niegan a aceptar los resultados de una elección libre”, agregó, refiriéndose a las afirmaciones de Trump de que la elección presidencial de 2020 fue manipulada en su contra y el posterior ataque al Capitolio de los EE.UU. en un intento por anular los resultados.

“Y están trabajando en este momento, mientras hablo, en un estado tras otro para dar el poder de decidir las elecciones en Estados Unidos a los partidarios y compinches, empoderando a los negacionistas de las elecciones para socavar la democracia misma”, sostuvo.

Estos elementos están decididos a hacer retroceder al país hasta unos “Estados Unidos donde no hay derecho a elegir, no hay derecho a la privacidad, no hay derecho a la anticoncepción, no hay derecho a casarse con quien amas”, continuó.

Furiosa por su ataque, la representante republicana Marjorie Taylor Greene acusó al presidente de destruir la economía, ver de reojo un aumento en el crimen y tener una política fronteriza laxa. También lo atacó por la reciente redada del FBI en la casa de Trump, en Mar-a-Lago.

“Lo único que los estadounidenses deben temer son sus políticas que destruyeron nuestra economía, aumentaron las tasas de crimen y asesinato a niveles aterradores, abrieron nuestra frontera a una invasión diaria de extranjeros y fentanilo chino mortal, arrasaron con nuestra otrora gran independencia energética estadounidense liderada por Trump, y sus deshonestas fuerzas federales en el Departamento de Justicia y el FBI que han armado contra el presidente Trump y aquellos de nosotros que lo respaldamos”, escribió en una serie de tuits.

El director de comunicación de Trump, Taylor Budowich, afirmó que Estados Unidos es una “nación en declive” a manos de Joe Biden y “el demócrata radical”.

“Después de hacer campaña sobre un ‘regreso a la normalidad’, Biden mostró esta noche que todo lo que ha implicado es la división y una situación difícil que ha dejado a todos los estadounidenses peor que antes”, agregó.

La senadora de Tennessee, Marsha Blackburn, acusó al expresidente de aislar y vilipendiar a los estadounidenses conservadores.

“¿Joe Biden acaba de declarar la guerra al Estado Rojo de Estados Unidos? Espero que no”, escribió el representante republicano Matt Gaetz.

“No, es al revés. El estado rojo declaró la guerra a Estados Unidos el 6 de enero”, bromeó el ex epublicano David Weissman.

Stephen Miller, exasesor principal de Trump, calificó el discurso de Biden como dictatorial.

“El presidente Biden pronunció esta noche el discurso de dictador al estilo de un dictador, en la imagen de un dictador, usando las palabras de un dictador”, sentenció en Fox News.

“Este fue su discurso a los enemigos del estado. Y como cualquier otro tirano marxista radical, acusó a sus oponentes de ser fascistas mientras asume un comportamiento represivo y autoritario”.

El candidato republicano al Senado de Ohio, JD Vance, atacó al presidente por no asumir “la responsabilidad por el hecho de que al país no le va bien”.

“En cambio, ha decidido que el enemigo no es él, no las personas que han tomado malas decisiones, sino los estadounidenses patriotas que están lo suficientemente frustrados con el país que aman como para trabajar para cambiarlo”, declaró a Fox News.

“Simplemente no puedo imaginar nada más divisorio y peligroso viniendo de un presidente que, si dijo algo durante su campaña, es que uniría al país.

“Esto no es unir en absoluto. Le está declarando la guerra a la mitad del país. No solo a Donald Trump (entiendo que no le agrada Donald Trump), sino a los votantes de Donald Trump... y no puedo imaginarme a un presidente haciendo eso alguna vez en la historia de Estados Unidos”.