Repartidor llevaba un pedido especial en su mochila: una momia de más de 600 años

El pasado 25 de febrero un hombre identificado como Julio César, de la Ciudad de Puno, en Perú, sacó una momia que tenía en su casa, la metió en una mochila de repartidor de la empresa Pedidos Ya y la llevó con sus amigos para que la vieran.

De acuerdo a medios locales, elementos de la Policía Nacional del Perú (PNP) estaban realizando su recorrido habitual cuando vieron al sujeto junto con otros tres hombres consumiendo bebidas alcohólicas mientras veían a la momia.

Tras ello detuvieron a los hombres y se pusieron en contacto con el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) de Puno para que revisaran el bien cultural prehispánico hallado,

En un comunicado emitido por la dependencia informaron que verificaron la autenticidad de la momia y verificaron que se trataba de un varón de entre 600 y 800 años de antigüedad, además indicaron que lo custodiarían.

Finalmente señalaron: “el Ministerio de Cultura se encuentran realizando las gestiones respectivas para su protección física y legal, de acuerdo con lo dispuesto por el Artículo 98° del Reglamento de la Ley General del Patrimonio Cultural de Nación”.

¿Cómo fue que el hombre consiguió la momia?

El usuario de Facebook Fuentes Cáceres Elmers grabó el momento en el que un hombre de la dependencia cultural inspecciona a la momia mientras que Julio César lo observa y luego menciona que de cariño la llamaba ‘Juanita’, a lo que el funcionario le responde que debido a sus características se trataba de un varón.

Luego Fuentes Cáceres se acercó a preguntarle al hombre sobre cómo la había obtenido y el hombre contestó: “esta fue de mi papá. Yo tengo 26 años, estamos hablando de 1980 o 1990”, luego indicó que su padre se lo había quitado a un policía por dinero.

“Él le prestó dinero y se la quitó, luego vino el policía con más plata, pero mi papá le dijo que ya se había encariñado”, agregó el hombre y señaló que la habían tenido en su casa por treinta años. Además, explicó que “se trataba de una sacerdotisa que tiene un aproximado de 25 a 30 años porque sus uñas no son de una persona vieja”, y finalizó: “a esta momia, de cariño yo le puse Juanita, como mi abuelita”.

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