Estoy renaciendo y voy a dar de qué hablar en el boxeo profesional. Andy Cruz no ve la hora de subir al ring

Andy Cruz no ve la hora de subir al ring. Después de salir de Cuba, el campeón olímpico de Tokío 2021 se ha volcado por completo en el gimnasio en espera del momento de debutar en el boxeo profesional de la mano de una poderosa empresa de promoción.

Considerado uno de los mayores talentos de su promoción, algunos expertos consideran que Cruz no estaría muy lejos de impactar los rangos profesionales de la misma manera en que lo está haciendo Robeisy Ramírez, quien pudiera pelear ya por un título mundial en su próximo combate, o el campeón mundial supermediano David Morell Jr.

Después de haber sido sorprendido en junio en un intento fallido por salir ilegalmente del país, Cruz finalmente logró salir de la isla para comenzar un nuevo capítulo en una división extremadamente dura como las 135 libras. Tendrá que pelear contra una lista negra de oponentes, pero él cree estar destinado a la grandeza. Mientra mayor el reto, mejor el desempeño.

¿Qué significa esta vuelta al gimnasio?

“El boxeo es mi vida. Cuando estuve un tiempo frenado me sentí incómodo porque estaba sin entrenar, sin hacer lo que me gusta hacer. Así que volver a entrenar me hace feliz porque estoy de vuelta a lo que mejor sé hacer que es boxear’’.

No has tirado un golpe como profesional y hay mucho interés en ti.

“Eso es fruto del resultado que he tenido a nivel internacional como boxeador amateur y a mi preparación. Siempre he tenido muchas aspiraciones. Dependo mucho de mis motivaciones y han salido mis resultados. Estoy contento de que la gente me quiera ver en esta nueva escena como profesional’’.

Sé que los pesos pesados de la promoción están rondándote.

“No tengo palabras. Contento y feliz de ese interés. Eso me lo ha dado la vida por mi dedicación al deporte y el resultado que he tenido es lo que despierta el interés en esas empresas en saber cómo me iría en este nuevo boxeo, que es profesional, que es un poco diferente al amateur’’.

¿Cómo te ves a ti mismo en ese nuevo boxeo?

“Veía a boxeadores que han brillado como amateurs y que luego les ha ido bien como profesionales. Claro que he pensado que me iría muy bien. Siempre positivo. Soy muy positivo. El talento lo tengo, la madera. Simplemente debo prepararme y enfocarme y se que voy a hacer grandes cosas como profesional’’.

Estás en una división muy dura, acorazada...

“Eso es lo mejor que tengo. Lo que me ha dado parte de mis resultados es que me gustan los retos. Las cosas fáciles no me dan la misma motivación. Cuando el reto es difícil, saco lo mejor de mí. Esto va a ser una prueba, que la quiero y eso me encanta. Voy a mí’’.

Viviste momentos difíciles en tus últimos días en Cuba.

“Eso fue un proceso bastante difícil. Lo primero era que estaba sin entrenar, sin pelear. Por ahí ya estaba molesto. Me sentía disgustado con varias cosas que estaban sucediendo conmigo, pero mi familia me ayudó a mantener la calma. La gente que me apoya. En mi país la gente sigue mucho el deporte y se mantiene apoyándote. Me decían que no perdiera la calma, que iba a tener mi oportunidad, que no me desesperara en mi mal momento’’.

El pueblo, entonces, nunca te dio la espalda.

“Siempre estuvo conmigo en todo momento. Nadie dejó de darme un consejo. Hasta los niños iban a mi casa a darme consejos en Cuba. Me sentía contento, porque veía que todo mi trabajo estaba dando frutos y que la gente me seguía y me apoyaba a pesar del mal momento’’.

¿Cuánto confías en el futuro inmediato?

“Estoy enfocado, muy motivado por este nuevo paso que estoy dando. Sé que es diferente, pero nunca le he temido al cambio. Sé que van a cambiar muchas cosas, pero estoy preparado para que todo lo que venga sea de la forma más positiva posible’’.

Hoy hay más cubanos que nunca peleando fuera de Cuba.

“Siempre he querido probarme en los más altos niveles del boxeo. Es algo que siempre ha estado dentro de mí, pero en Cuba era más difícil hacerlo. Pensaba hacerlo desde Cuba y se abrió esa puerta, pero por otras razones y motivos que muchos conocen no se dio. Tuve problemas con la directiva y pasó todo lo que pasó. Me sentí obligado a dar este paso. Ver a Robeisy, Morell. Entrenamos juntos y verlos brillar me decía que yo podía estar ahí también. Quería hacerlo correcto, pero así se dieron las cosas y así lo tuve que hacer’’.

Como campeón olímpico, ¿sientes presión por demostrar en lo profesional?

“Hay un poco de presión, pero era parecido a cuando iba a unos Juegos Olímpicos y todo el mundo esperaba tu medalla. No quieres quedar mal con nadie, pero me enfoco en mi preparación. Cuando te preparas bien, nada tiene por qué salir mal. El talento sin la preparación no es nada. Yo me preparo para que mi talento fluya aún más’’.

Por tu experiencia y recorrido podrías avanzar rápido.

“Yo quiero pelear ya. Estoy ansioso por empezar y enfrentarme a los mejores. Quiero darle un gran show al público amante del boxeo, hacer nueva historia y convertirme en una leyenda en el boxeo profesional y tener una buena carrera. Esta es una nueva etapa de mi vida. Estoy renaciendo de nuevo. Voy a dar de qué hablar en el boxeo profesional. Estoy listo para el reto y a aquel que lo dude, estoy listo para darle un galletazo sin mano’’.