Con un contexto más favorable, avanza el proceso de rehabilitación internacional de Maduro

El presidente Nicolás Maduro
El presidente Nicolás Maduro

SANTA MARTA.– Nicolás Maduro no solo tiene la suerte a su favor: la estrategia también le está funcionando. La hegemonía izquierdista en la región, la crisis energética agudizada por la invasión de Ucrania, el empeño de Gustavo Petro por rehabilitarlo y el declive de Luis Almagro llegaron en el momento más oportuno para sus intereses, empujados además por la campaña de “normalización” en la que participan sus aliados continentales. Cada uno a su manera, ya sea con abrazos, con respaldos o con mirar a otro lado ante los abusos de derechos humanos cometidos durante años.

Casi todo juega a favor de las pretensiones presidenciales del “hijo de Chávez”, cuyo panorama hasta 2030, según sus propios cálculos, se vislumbra tan despejado que no deja de celebrarlo siempre que puede. “La batalla que hemos dado contra las agresiones, sanciones, bloqueos, amenazas de invasión y golpes de Estado ha sido observada por el mundo y ha generado admiración. Nos hemos ganado el respeto del mundo a punta de coraje, valentía y patriotismo”, se jactó Maduro tras su paso por la cumbre del clima en Egipto, a donde acudió tras mucho tiempo sin participar en cónclaves mundiales y tras mucho tiempo sin viajar más allá de Cuba.

Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Francia, Emmanuel Macron, en Egipto
Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y Francia, Emmanuel Macron, en Egipto

En el cónclave medioambiental buscó hasta que encontró al enviado de Washington, John Kerry, con quien departió, al igual que con el presidente francés, Emmanuel Macron. Experto en pasillos y en estrechar manos, Maduro se subió sin pestañear a la iniciativa diplomática de Macron del Foro de la Paz en París, que alcanzó su máxima expresión el viernes con el encuentro que reunió a los presidentes Alberto Fernández, Gustavo Petro y el propio Macron con los jefes de las delegaciones negociadoras en México del chavismo, Jorge Rodríguez, y de la oposición democrática, Gerardo Blyde.

Grupo de Puebla

En paralelo, en el Caribe colombiano, el Grupo de Puebla se reunía para celebrar con euforia sus éxitos electorales. Dónde mejor que en Santa Marta, la ciudad que vio morir a Simón Bolívar, tan cercana al Macondo inventado por Gabriel García Márquez, para dejar constancia de su profundo fortalecimiento tras sumar los gobiernos de Brasil, Honduras, Colombia, Chile y Perú en los últimos dos años.

Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, de Colombia, Gustavo Petro, y de Surinam, Chan Santokhi, asisten a un evento latinoamericano en los aledaños de la conferencia climática COP27 en el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh, el 8 de noviembre de 2022(Photo by AFP)
Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, de Colombia, Gustavo Petro, y de Surinam, Chan Santokhi, asisten a un evento latinoamericano en los aledaños de la conferencia climática COP27 en el balneario egipcio de Sharm el-Sheikh, el 8 de noviembre de 2022(Photo by AFP) - Créditos: @-

Nacido en México en 2019 a la sombra originaria del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Grupo de Puebla no para de crecer y ya suma tres presidentes entre sus filas (Fernández, el boliviano Luis Arce y el ahora el “renacido” Lula da Silva) y más de un centenar de dirigentes, entre ellos varios exmandatarios como la brasileña Dilma Rousseff, el boliviano Evo Morales, el ecuatoriano Rafael Correa, el dominicano Leonel Fernández y el español José Luis Rodríguez Zapatero

De esta forma, el grupo pasó de convertirse en un animado grupo de WhatsApp a transformarse en la principal voz de izquierdistas, populistas y revolucionarios de América Latina con un objetivo común declarado: la integración regional bajo una agenda “progresista”. Y con otros ocultos, como el blanqueamiento de las tres dictaduras de la región, algo que dejaron muy claro en su séptimo encuentro, realizado en México.

Es un importantísimo momento para Venezuela porque se está imponiendo la idea de la paz, del diálogo, del respeto a la soberanía y de ayudar a un país en dificultades, como ellos han ayudado en el pasado y lo harán en el futuro. Puede ser Venezuela también un referente para esos valores del diálogo de la paz y de la política sean ampliamente mayoritarios”, certificó Zapatero, que además quiso diferenciar a quienes ahora apuestan por el diálogo por intereses (¿EEUU, Macron?) o por convicciones (¿Grupo de Puebla? ¿Petro? ¿Él mismo?) en un evidente guiño a las posiciones antiestadounidenses de sus compañeros de alianza.

Maduro junto a Rodríguez Zapatero
Maduro junto a Rodríguez Zapatero

La aceleración de los últimos meses en favor de Maduro, que comenzó en marzo con los contactos con la administración Biden, ya le ha aportado al “presidente pueblo” un gran éxito personal: la liberación de sus narcosobrinos, condenados por narcotráfico en Estados Unidos. El Grupo de Puebla también trabaja en la rehabilitación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) y Unasur (Unión de Naciones Suramericanas), creadas por Hugo Chávez y Lula da Silva en contraposición a la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Horas después de París y Santa Marta, la OEA aprobaba que se haga una investigación externa para confirmar lo que ya todo el mundo sabe: la relación amorosa durante tres años entre su secretario general, Luis Almagro, y la funcionaria mexicana Marian Vidaurre, que sitúa al excanciller uruguayo en una encrucijada imposible. Quien fuera el baluarte contra las dictaduras de la región y aliado del Grupo de Lima en su pressing contra Maduro está en franca minoría en el interior del organismo, incluso su principal apoyo, Estados Unidos, apostó por la investigación sin mayor miramiento.

Negociación en México

Todas las miradas están puestas ahora en la negociación de México y en las condiciones que ha adelantado Petro para el diálogo, que contemplan la amnistía general, que incluiría los delitos de lesa humanidad de Maduro y sus generales, investigados hoy por la Corte Penal Internacional. La respuesta de Gerardo Blyde, jefe de la delegación opositora y presente en París, resume la multitud de voces que se han levantado con indignación ante esta propuesta: “No son pactables amnistías para violadores de derechos humanos”.

Maduro, en la COP27
Maduro, en la COP27 - Créditos: @AHMAD GHARABLI

Petro también insistió en que Estados Unidos debería cancelar las recompensas que ofrece por la captura de Maduro, valorada en 15 millones de dólares, así como el desbloqueo de los fondos en el extranjero, que suman alrededor de 17.000 millones de dólares.

“Todo indica que la voluntad del gobierno y la oposición existe para regresar, firmar el acuerdo social y empezar a discutir otros temas. Pero teniendo en cuenta la experiencia pasada, siempre hay espacio para las sorpresas y cambios de posición súbitos”, dijo a la nacion Mariano de Alba, asesor senior del Crisis Group, presente en París.

A favor de la reanudación de los diálogos en México figura también el desenlace de las elecciones en EE.UU., que permite a Biden profundizar en los contactos emprendidos en Caracas.