Cómo la refugiada Dorsa Yavarivafa huyó de Irán por su amor al bádminton

Dorsa Yavarivafa, jugadora de bádminton seleccionada para representar al Equipo Olímpico de Refugiados del COI en los juegos de París 2024, posa para unos retratos en Londres

Por Richa Naidu

LONDRES (Reuters) - En una lluviosa mañana de noviembre de 2018, Dorsa Yavarivafa, de 15 años, y su madre salieron de Teherán hacia Turquía con pasaportes alemanes falsos: lo primero que agarró cuando le dijeron que se iban a las 4 de la mañana fue su bolso de bádminton.

Un mes después volaron a Alemania, luego a Bélgica y finalmente a Francia. Yavarivafa sería encarcelada tres veces -una vez completamente sola durante un día, llorando y alejada de su madre- antes de llegar a Birmingham, Inglaterra, a finales de 2019 y encontrar por fin un hogar.

Dijo que huyó de su país por dos razones: su madre quería cambiar su religión y Yavarivafa había sido rechazada repetidamente por el equipo nacional de bádminton sin que le dijeran por qué.

"Estaba muy asustada porque no sabía lo que me iba a pasar", dijo Yavarivafa, que cumplirá 21 años en julio mientras compite en los Juegos de París 2024 como parte del mayor equipo olímpico de refugiados hasta la fecha, con 36 atletas de 11 países.

"No sabía adónde iba. Mi madre sólo me dijo que íbamos a ir a otro país, pero nunca me dijo cómo ni dónde", añadió Yavarivafa.

"Todo valió la pena. Ahora que lo pienso, todo ese sufrimiento ha terminado, así que ahora estoy muy feliz".

Yavarivafa lleva una década jugando al bádminton, pero empezó a entrenarse en serio cuando tenía 11 años.

"Empecé a ganar muchos torneos en Irán", cuenta Yavarivafa. "Allí fue donde me lo tomé en serio y vi mucho bádminton. Me inspiré en mucha gente; una de ellas es (la española) Carolina Marín".

La joven, de 20 años, estudia ahora Ciencias del Deporte y del Ejercicio en la Universidad de Middlesex, en Londres, y entrena tres veces por semana en la Academia Sankey, un club independiente de bádminton de Milton Keynes.

Cuando se le preguntó qué significaba formar parte del equipo de refugiados, Yavarivafa dijo que tenía un mensaje para los 100 millones de refugiados del mundo: "No están solos (...) No importa de dónde vengan. No importa dónde vivan ahora, los sueños se hacen realidad".

(Reportaje de Richa Naidu; Editado en español por Héctor Espinoza)